(Libertad Digital) Era su primera gran intervención televisada tras ganar las elecciones y Rodríguez Zapatero no quería que le interrumpieran. Por ello, TVE optó por saltarse a la torera el minutaje de su programa "59 segundos". Pese a que su intervención volvió a estar marcada por la ambigüedad, el presidente tuvo 259 segundos para poder explicarse.
Escasos días antes, Esperanza Aguirre se sentaba en el mismo escenario para explicar su discurso de intenciones y hablar de la situación interna del Partido Popular. Sin embargo, la cadena pública no tuvo contemplaciones. Con ella sí fueron estrictos: 59 segundos. Ni uno más, ni uno menos.
Según recoge este jueves el diario ABC en su sección de "TV y Comunicación", Aguirre aprovechó una pregunta de los socialistas en la Asamblea de Madrid para dejar patente su descontento: "A ver si por fin este Gobierno trata a los madrileños como al resto de los españoles y, por ejemplo, cuando una mujer presidenta de una Comunidad autónoma o un hombre presidente del Gobierno vamos a un programa de televisión de todos los españoles, a mí no me den 59 segundos y al señor presidente 259 segundos".
Bajada de micro "sin contemplaciones"
Tal y como recuerda el rotativo de Vocento, la fórmula que se aplicó a la intervenciones de Aguirre fue la ya conocida por el programa: la bajada del micrófono "sin contemplaciones" al cumplirse el plazo del tiempo que da título al programa. Sin embargo, durante la intervención de Zapatero, se le permitió el tiempo que precisara.
Ante este marcado favoritismo, TVE ha alegado que "el mismo formato, sin bajada de micro, se le ofreció a Mariano Rajoy antes que a Zapatero, pero éste declinó la invitación".