L D (Agencias) Eso implica que, aunque el ZANU-PF de Robert Mugabe se adjudique directamente las otras 5 circunscripciones que quedan por recontar, así como en otras 3 localidades en las que la votación quedó aplazada el 29 de marzo, de ninguna forma podrá alcanzar la mayoría en la cámara baja del Parlamento. De acuerdo con los resultados inicialmente dados a conocer, antes de comenzar el recuento de las 23 localidades, ZANU-PF obtuvo 97 escaños en la cámara baja y las dos facciones del opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), 109. Un legislador independiente de la anterior asamblea conservó también su escaño.
El 29 de marzo se votó en 207 circunscripciones y en otras tres se aplazaron las elecciones por el fallecimiento de algunos de los candidatos. La mayoría requerida es de 106 diputados, que ya está completamente descartado que consiga el partido gobernante. El ZANU-PF venía manteniendo la mayoría parlamentaria en Zimbabue e, incluso, en los comicios legislativos del 2005 obtuvo las dos terceras partes de los escaños.
La oposición rechazó ese recuento argumentando que se trataba de un intento más del régimen de Robert Mugabe, en el poder desde 1980, por dilatar el resultado de las elecciones presidenciales que se desarrollaron simultáneamente a las parlamentarias. "Los intentos de ZANU-PF para manipular las elecciones han fallado", declaró el portavoz del opositor MDC, Nelson Chamisa, cuando la tendencia del recuento indicaba que el partido gobernante no podría asegurar la mayoría parlamentaria.
Respecto a los datos de las elecciones presidenciales, el presidente de la Comisión Electoral, George Chiweshe, expresó su confianza de que el lunes quede terminado el escrutinio provisional de esa votación y, después de que los datos sean verificados, se darán a conocer."Confiamos en que para el lunes el proceso (de cómputo de los votos) quede concluido, e inmediatamente después invitaremos a los candidatos presidenciales o sus agentes para verificar los datos", afirmó Chiweshe.
"Ello conducirá al anuncio de los resultados de las elecciones presidenciales", agregó el presidente de la Comisión Electoral. El opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) asegura que su candidato presidencial, Morgan Tsvangirai, obtuvo el 50,3 por ciento de los votos en esa elección, y atribuye el 43,8 por ciento a Mugabe.
Los datos del MDC están tomados de las actas electorales colocadas a las afueras de los centros de votación después del escrutinio particular de cada colegio. De confirmarse esos datos, Tsvangirai habría ganado sin necesidad de una segunda vuelta. Pero el Gobierno sostiene que, de acuerdo con los datos de los comicios parlamentarios, ningún candidato presidencial obtuvo la mitad más uno de los votos, por lo que anticipa que habrá una segunda ronda.
La comunidad internacional viene pidiendo la difusión urgente de los resultados de las elecciones presidenciales para evitar una escalada de la tensión en el país. La policía ha arrestado en los últimos días a centenares de militantes de la oposición y organismos no gubernamentales han denunciado la existencia de campos clandestinos donde se tortura y detiene ilegalmente a simpatizantes del MDC.
El 29 de marzo se votó en 207 circunscripciones y en otras tres se aplazaron las elecciones por el fallecimiento de algunos de los candidatos. La mayoría requerida es de 106 diputados, que ya está completamente descartado que consiga el partido gobernante. El ZANU-PF venía manteniendo la mayoría parlamentaria en Zimbabue e, incluso, en los comicios legislativos del 2005 obtuvo las dos terceras partes de los escaños.
La oposición rechazó ese recuento argumentando que se trataba de un intento más del régimen de Robert Mugabe, en el poder desde 1980, por dilatar el resultado de las elecciones presidenciales que se desarrollaron simultáneamente a las parlamentarias. "Los intentos de ZANU-PF para manipular las elecciones han fallado", declaró el portavoz del opositor MDC, Nelson Chamisa, cuando la tendencia del recuento indicaba que el partido gobernante no podría asegurar la mayoría parlamentaria.
Respecto a los datos de las elecciones presidenciales, el presidente de la Comisión Electoral, George Chiweshe, expresó su confianza de que el lunes quede terminado el escrutinio provisional de esa votación y, después de que los datos sean verificados, se darán a conocer."Confiamos en que para el lunes el proceso (de cómputo de los votos) quede concluido, e inmediatamente después invitaremos a los candidatos presidenciales o sus agentes para verificar los datos", afirmó Chiweshe.
"Ello conducirá al anuncio de los resultados de las elecciones presidenciales", agregó el presidente de la Comisión Electoral. El opositor Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) asegura que su candidato presidencial, Morgan Tsvangirai, obtuvo el 50,3 por ciento de los votos en esa elección, y atribuye el 43,8 por ciento a Mugabe.
Los datos del MDC están tomados de las actas electorales colocadas a las afueras de los centros de votación después del escrutinio particular de cada colegio. De confirmarse esos datos, Tsvangirai habría ganado sin necesidad de una segunda vuelta. Pero el Gobierno sostiene que, de acuerdo con los datos de los comicios parlamentarios, ningún candidato presidencial obtuvo la mitad más uno de los votos, por lo que anticipa que habrá una segunda ronda.
La comunidad internacional viene pidiendo la difusión urgente de los resultados de las elecciones presidenciales para evitar una escalada de la tensión en el país. La policía ha arrestado en los últimos días a centenares de militantes de la oposición y organismos no gubernamentales han denunciado la existencia de campos clandestinos donde se tortura y detiene ilegalmente a simpatizantes del MDC.
Represión postelectoral
La dura estrategia de represión postelectoral puesta en marcha por el partido de Mugabe fue denunciada por varios grupos, que acusaron al Gobierno de orquestar palizas y detener indiscriminadamente a personas en lo que los medios y la oposición de Zimbabwe han denominado "Operación Mavhoterapapi" ("¿Por quién has votado?", en su traducción al castellano).
Así, el MDC ha denunciado la muerte de diez de sus partidarios, así como el acoso y detención de centenares más, desde las elecciones del pasado 29 de marzo, en las que el ZANU-PF perdió por primera vez su mayoría parlamentaria desde su llegada al poder tras obtener la independencia de Reino Unido en 1980.
El ZANU-PF ha rechazado tajantemente estas acusaciones. "Si alguien tiene información sobre estos asaltos, debería acudir a la Policía con todos los detalles para emprender una investigación completa", declaró el ministro de Justicia, Patrick Chinamasa. "¿Por qué ir a los medios con historias e imágenes infundadas que tienen siete años de antigüedad, por cierto?", añadió el ministro en relación a las imágenes recogidas por los medios tras las elecciones parlamentarias de 2000, cuando el Gobierno inició una ola de represión contra el entonces recién formado MCD.
Diversos afectados por la violencia han sido efectivamente intimidados y se han negado a identificarse, dos de ellos sí que han aceptado declarar sobre lo que consideraron "ataques sin mediar provocación, perpetrados por soldados leales a Mugabe, y el Gobierno de la ZANU-PF". La agencia de información de Naciones Unidas, IRIN, tuvo la oportunidad de entrevistar a varios partidarios del MCD, hospitalizados tras ser objeto de ataques por lo que consideraron miembros del Ejército, de la Policía, o de la milicia del ZANU-PF, formada en parte por veteranos de guerra.
El activista del MCD Norton Makoni declaró haber sido arrestado, y golpeado brutalmente por los soldados en el barrio obrero de Mufakose, en la capital, Harare, el pasado 20 de abril. "Al menos 20 hombres uniformados y armados se presentaron en mi jardín a las 3 de la mañana". "Me arrastraron, me patearon y me golpearon pero afortunadamente, no vieron a mi esposa, oculta bajo la cama", comentó. Con todo, Makoni sigue desafiante. "El Estado está intentando asustar a la gente para que vote por el Gobierno en segunda vuelta de las presidenciales, pero no nos asustaremos, y volveremos a votar por la oposición", anticipó.
También los medios de comunicación han sido, presuntamente, objeto de estos ataques de los partidarios de Mugabe. Mathew Takaona es presidente del Sindicato de Periodistas de Zimbabue, que representa al 98 por ciento de los trabajadores de los medios del país africano, y también fue asaltado brutalmente por un grupo de soldados. "He recibido informes de varias personas agredidas por presuntos miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, y como periodista no solo tengo voz, sino también la obligación moral de dar testimonio en nombre de miles de zimbabuenses con este mismo problema", añadió.