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Los datos de empleo y crecimiento demuestran que el Gobierno mintió en sus promesas electorales

¿Ignorancia o engaño? El Gobierno reiteró en plena campaña electoral la "fortaleza" de la economía española ante la crisis internacional. Sin embargo, sus principales promesas en materia económica, tales como crecer un 3,1 por ciento en 2008, alcanzar el pleno empleo en 2012, o la congelación a corto plazo del coste de las hipotecas han sido desmentidas en su totalidad por la evolución real del país. Y ello, en menos de dos meses. Solbes insiste ahora en que España crecerá un 2,3 por ciento, pese a que los expertos apenas avanzan un aumento del PIB del 1 por ciento.

España ya no genera empleo | Lo que más preocupa a los españoles
Solbes rebaja un 25% su previsión de crecimiento
¿Ignorancia o engaño? El Gobierno reiteró en plena campaña electoral la "fortaleza" de la economía española ante la crisis internacional. Sin embargo, sus principales promesas en materia económica, tales como crecer un 3,1 por ciento en 2008, alcanzar el pleno empleo en 2012, o la congelación a corto plazo del coste de las hipotecas han sido desmentidas en su totalidad por la evolución real del país. Y ello, en menos de dos meses. Solbes insiste ahora en que España crecerá un 2,3 por ciento, pese a que los expertos apenas avanzan un aumento del PIB del 1 por ciento.
LD (M. Llamas y Luis F. Quintero) El Ejecutivo de Rodríguez Zapatero ha tardado escasamente 46 días en incumplir buena parte de las promesas y previsiones con las que concurrió a las elecciones del pasado 9 de marzo.
 
El debate económico, a cuenta de la fuerte desaceleración que sufría España, centró en gran medida el debate electoral no sólo entre Zapatero y Rajoy, sino también entre Solbes y Pizarro (fichaje estrella del PP en materia económica de cara a los comicios).
 
El Partido Socialista concurrió a las elecciones sosteniendo una previsión de crecimiento para España del 3,1 por ciento, asegurando que la inflación se moderaría en abril, prometiendo el pleno empleo para esta legislatura y afirmando que las turbulencias financieras generadas a raíz de la crisis "subprime" en EEUU no afectarían a nuestra economía.
 
Unas promesas y unas afirmaciones que han quedado rotas este mismo viernes, 46 días después de las elecciones.
 
Previsiones de crecimiento del 3,1 al 2,3... ¿al 1 por ciento?
 
En aquellas fechas, tanto el presidente como el ministro de Economía, Pedro Solbes, mantuvieron que España crecería al 3,1 por ciento. En este sentido Solbes llegó a afirmar el pasado 1 de abril (después de que el Banco de España estimase un crecimiento del 2,4 por ciento para 2008) que su previsión "era y sigue siendo" del 3,1 por ciento. Aquel día, en el Congreso de los Diputados, Solbes insistía en que esas eran las previsiones del Gobierno y apostilló que habían sido elaboradas teniendo en cuenta riesgos a la baja.
 
Hasta el verano no estaba previsto que modificara esta previsión. Sin embargo, 25 días después de aquella afirmación, Economía se ha visto obligada a revisar sus cálculos a la baja hasta el 2,3 por ciento, rebajando su previsión oficial más de un 25 por ciento en apenas un mes.
 
Además, a juzgar por los indicadores macroeconómicos así como por los informes de diferentes analistas públicos y privados, Solbes tendrá que volver a comparecer para revisar de nuevo estas previsiones antes de final de año.
 
En su análisis sobre la situación de España, el Deutche Bank. estimaba que el PIB de nuestro país crecería durante 2008 al 1,8 por ciento. Además, el pasado 4 de abril, el diario El Mundo, publicaba unos documentos internos de Moncloa, en los que el Gobierno contemplaba una previsión de crecimiento del 1,8 por ciento para este año.
 
El pasado 10 de abril, el FMI volvió a recortar sus previsiones de crecimiento para España y las estableció en el 1,8 por ciento para 2008. Mientras que la revista The Economist ha rebajado dicho crecimiento a un exiguo 1 por ciento, en línea con lo avanzado hace meses por Alberto Recarte en Libertad Digital.
 
Del "pleno empleo" a plena incapacidad para crear trabajo
 
El pasado 3 de marzo, durante el debate que mantuvo con Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero dijo que uno de sus principales retos era conseguir el pleno empleo en la próxima legislatura. La situación en aquel momento era una creciente destrucción de empleo en España a un ritmo superior a los 4.000 empleos diarios desde enero. Aún así, Zapatero se comprometió ante los españoles a lograr dicho objetivo.
 
Libertad Digital ya desveló que esta promesa no era más que un farol, ya que implicaría pasar de 2,3 millones de parados a 1,1 en apenas cuatro años, hasta reducir la tasa de paro al 5 por ciento. De hecho, los indicadores del Gobierno reflejan en la actualidad justo la tendencia contraria. Según los últimos datos de la EPA, publicados este viernes, España ya está generando más de 82.000 parados al mes. Y no sólo eso, sino que directamente la economía nacional se muestra incapaz de generar nuevos puestos de trabajo.
 
El pasado 5 de abril, Eurostat señalaba que la crisis de la construcción en España estaba provocando que la tasa de desempleo en nuestro país subiera en febrero hasta el 9 por ciento de la población activa, tras registrar en los últimos doce meses el aumento más acusado de toda la UE.
 
Este mismo viernes, Solbes ha señalado que la tasa de paro será del 9,8 por ciento en 2008 debido al "impacto sobre la construcción" de las turbulencias financieras. No obstante, en su opinión la creación de empleo avanzará un 1,2 por ciento.
 
En cualquier caso, el frenazo de la economía nacional no sólo está destruyendo empleo neto, sino que ha mermado en un 50 por ciento la capacidad productiva del país para generar nuevos puestos de trabajo. La afiliación a la Seguridad Social registró el pasado mes de febrero la peor tasa de crecimiento interanual desde 1996. De mantenerse dicha tendencia, el PIB español avanzará menos de un 2 por ciento en 2008.
 
"El Euribor no subirá más"
 
Especialmente llamativa ha sido la "pelea" que ha mantenido el Ejecutivo con el principal indicador para fijar el precio de las hipotecas. Durante la precampaña y la campaña electoral, diversos ministros y el propio presidente dijeron una y otra vez que este indicador no volvería a subir, se mantendría o que ya había "tocado techo".
 
Dicho y hecho, el Euribor ha marcado este viernes su valor más alto desde el año 2000 al superar el 4,96 por ciento. En diciembre de 2004, el indicador estaba en el 2,356 por ciento, ha cerrado el mes de marzo en el 4,59 por ciento (el doble que en 2004). Este viernes ya roza el 5 por ciento.
 
En una entrevista en Punto Radio el pasado 3 de septiembre, la ministra de Vivienda, Carme Chacón, además de decir que eran pocos los españoles que tenían que apretarse el cinturón para pagar la hipoteca, señaló que los tipos de interés que se fijan para las hipotecas habían tocado techo. En los mismos términos se expresó el presidente del Gobierno y el vicepresidente económico Pedro Solbes en días posteriores. Pocos días después el Euribor marcaba su máximo histórico rozando el 4,8 por ciento.
 
El pasado 12 de marzo, Solbes dijo que “en las condiciones actuales”, era previsible que “el Euribor no subirá más”. Días después el indicador cerraba el mes de marzo en el 4,59 por ciento, tras encadenar nueve subidas diarias consecutivas con cifras, en algunas jornadas del 4,73 por ciento.
 
Mención a parte merecen las intervenciones del ministro Caldera y del propio Zapatero a cuenta de este indicador. El primero, habló del "Euroibor" para decir que los tipos habían bajado. Zapatero, por su parte, evidenció su ignorancia en materia económica al decir que el Euribor lo fija el Banco Central Europeo.
 
La inflación se "contendrá" en primavera
 
La evolución de los precios también constituyó un compromiso electoral del PSOE. El pasado 15 de febrero, en Consejo de Ministros, el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, señaló que la inflación “podríamos decir que prácticamente ha tocado techo” y por tanto, que “en el entorno de España y de Europa”, los precios comenzarían una desaceleración paulatina “a partir del mes de marzo... abril”.
 
El mismo día, David Vegara, aseguró que el IPC comenzaría a bajar en febrero, momento en el que emprendería un descenso paulatino que sería más acusado desde la primavera. Esto permitiría a la inflación situarse por debajo del 3 por ciento al final del ejercicio.
 
El pasado 4 de abril, la inflación armonizada (IPCA) subía dos décimas en marzo y alcanzaba el 4,6 por ciento, la tasa más elevada desde 1995, cuando comenzó a elaborarse este indicador. Posteriormente, el INE establecía el IPC en el 4,5 por ciento.
 
Estos porcentajes no se manejaban desde finales de 1995, los últimos meses de Solbes como ministro de Economía antes de que Aznar tomara las riendas del Gobierno en España.
 
Estamos terminando el mes de abril y no sólo no se ha moderado la inflación sino que el precio del crudo continúa disparado y nuevos alimentos se suman a la carrera de precios que mantienen productos como la leche, los huevos o el pan. En EEUU y Reino Unido ya han comenzado los racionamientos de arroz en algunos supermercados. Fuentes del sector arrocero, han apuntado que este cereal subirá hasta el 40 por ciento en nuestro país aunque no prevén que se racione su consumo.
 
¿Fraude electoral?
 
De este modo, el Gobierno en su conjunto ha incumplido todas y cada una de sus principales afirmaciones en materia económica. Y es que las claves en este ámbito se centran en que el Gobierno acierte en sus previsiones y diagnósticos. Es decir, en reconocer la situación del país a fin de ponerla en conocimiento de cidadanos y electores. Y es que, lo contrario, sería llevar a engaño a los españoles.
 
Pese a todo, la rectificación parcial de errores llevada a cabo hoy por Solbes se queda corta. Los principales indicadores del país siguen apuntando con fuerza a la última crisis económica vivida en España: afiliación, paro, crecimiento económico, créditos al consumo, morosidad, quiebras empresariales, confianza, perspectivas, restricción crediticia, crisis inmobiliaria.
 
No por casualidad acaba de aprobar un plan de choque para combatir lo que aún hoy se tilda de desaceleración. El problema es que apenas han transcurrido 9 meses (fecha oficial del estallido de la crisis económica internacional), y todo hace indicar que la situación va a seguir empeorando. Por el momento, el famoso superávit público ha quedado reducido a la mitad, mientras que los Presupuestos del Estado para 2008 han quedado desfasados.

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