LD (M. Llamas) El aumento del desempleo registrado en el primer trimestre de 2008 es ya de por sí un dato preocupante. En apenas tres meses, el desempleo ha aumentado en 246.000 personas, situando la tasa de paro en el 9,63 por ciento, según la Encuesta de Población Activa (EPA). Se trata del peor incremento trimestral desde la crisis económica de la primera mitad de los años 90.
Sin embargo, más allá de los datos de paro, existe una cifra mucho más inquietante que refleja mejor la parálisis económica que viene padeciendo España desde hace meses. Y es que, la capacidad de España para crear nuevos puestos de trabajo se ha congelado en el último año. La tasa de empleo interanual se situó en el 53,63 por ciento de la población española en edad de trabajar. El mismo porcentaje que en el primer trimestre de 2007, ya que no ha registrado aumento alguno.
Se trata del peor dato interanual desde 1994, cuando dicho índice registró un descenso del 1,11 por ciento, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Es decir, desde la última crisis económica que vivió España (1993-1996).
De este modo, la economía nacional no ha logrado generar empleo neto a lo largo del último año. De hecho, la tasa de empleo ha descendido un 0,5 por ciento con respecto al cuarto trimestre de 2007. Cinco veces más que la bajada intertrimestral registrada en el mismo periodo del pasado año, como consecuencia de los habituales factores estacionales (aumento puntual del empleo debido a la campaña navideña).
Aumentan los hogares con todos los miembros en paro
Estos datos coinciden con la creciente debilidad que viene experimentando el ritmo de afiliación a la Seguridad Social durante los últimos meses, tal y como avanzó Libertad Digital. Precisamente, el ritmo de contratación en España retrocede también a 1994.
¿Mera coincidencia? Los principales indicadores de actividad laboral, en tanto paro y capacidad para generar nuevo empleo, registran sus peores datos desde la última crisis económica que vivió España, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo. Entonces, el desempleo en España llegó a oscilar a tasas máximas situadas entre el 22 y 24 por ciento de la población activa.
El hecho de que la economía española sea, hoy por hoy, incapaz de reabsorber los despidos masivos que están registrando sectores tan importantes en el PIB nacional como el de la construcción avanza el riesgo de nuevos repuntes a corto y medio plazo.
En los últimos tres meses, el número de desempleados ha crecido en 246.600 personas, elevando la tasa de paro al 9,63 por ciento. Por sectores, los servicios han registrado 96.300 parados más (un aumento del 12,82 por ciento con respecto al último trimestre de 2007); seguido de la construcción, con 71.100 trabajadores (32,7 por ciento más); y de la industria, con un aumento de 27.800 (20,34 por ciento).
Así, el número total de desempleados en España sube hasta los 2,17 millones en el primer trimestre de 2008. Un aumento intertrimestral del 12,8 por ciento, y del 17,1 por ciento en tasa interanual.
Otro dato relevante radica en que el número de hogares con todos sus miembros activos en paro aumenta respecto al trimestre anterior en 70.800 familias y en los 12 últimos meses en 99.200. Es decir, un incremento del 24 por ciento con respecto al primer trimestre de 2007.
Además, según la EPA, en los últimos 12 meses, el paro ha crecido en 318.100 personas. En otras palabras, sólo el primer trimestre de 2008 ha concentrado al 77,5 por ciento de los trabajadores expulsados del mercado laboral a lo largo del último año, con lo que el desempleo muestra una evolución de deterioro muy significativa.
Próximos repuntes del paro
De mantenerse el ritmo de destrucción de empleo actual (246.600 parados más cada trimestre), y teniendo en cuenta que la economía española ya no logra crear nuevos puestos de trabajo, a finales de 2008, la EPA podría registrar casi un millón de desempleados nuevos (más de 3 millones frente a los 2,17 actuales).
De este modo, teniendo en cuenta un aumento medio de la población activa próximo al 3 por ciento, la tasa de paro podría situarse por encima del 13 por ciento. Siempre y cuando se mantenga la actual evolución ya que, de hecho, dada la grave crisis inmobiliaria que sufre el país, la destrucción neta de empleo amenaza, incluso, con empeorar en los próximos meses.