LD (Europa Press) Una de las primeras propuestas que realizará el recién estrenado Gobierno de Rodríguez Zapatero será el de realizar un trasvase del Ebro para abastecer a la provincia de Barcelona. Para ello, trasladarían parte del caudal del río a su paso Tarragona para que llegue a la capital catalana.
De este modo, según informa el diario de Vocento, el acuerdo entre el presidente de la Generalidad, José Montilla, y el Gobierno Central sería inminente tras descartarse definitivamente la opción del río Segre. Sin embargo, tanto el Ejecutivo catalán como el Central tienen un grave problema al haberse opuesto siempre a cualquier tipo de trasvase del Ebro. Para ello, han añadido la palabra “provisional” para poder realizar esta maniobra.
Así justifican cualquier similitud con el Plan Hidrológico Nacional propuesto por el Partido Popular y que fue fulminado tras la llegada de los socialistas al poder. En este sentido, el trasvase estaría activo únicamente mientras se mantenga la situación de emergencia. El proyecto llevará el agua desde Tarragona a través de tuberías siguiendo el curso de la autopista AP-7. Su realización durará seis meses y aportará un caudal de tres hectómetros cúbicos al mes.
Montilla confirma que la solución está “muy avanzada”
El presidente de la Generalidad ha asegurado este sábado que las instituciones catalanas y centrales tienen “muy avanzado” el proyecto del trasvase. De este modo, ambos gobiernos habrían jugado al despiste y ya tendrían clara cuál sería la solución aún cuando se hablaba del Segre y del Rodano.
José Montilla se mostró convencido de que “antes de finales de la semana que viene habrá la formalización de un acuerdo entre los dos gobiernos sobre la base de un proyecto que será ejecutable en tiempo y permitirá garantizar el abastecimiento de agua de boca y evitar las restricciones en otoño”.
El Gobierno murciano cree que es un “verdadero trasvase”
El portavoz del Gobierno regional de Murcia y consejero de Presidencia, Juan Antonio De Heras, opinó acerca de las declaraciones de Montilla que la transferencia de agua procedente del Ebro hasta Barcelona no es una "captación de emergencia, sino un verdadero trasvase”.
Heras aseguró que "lo que el Gobierno, con una pirueta verbal, denomina 'captación de emergencia', no es otra cosa que un trasvase del Ebro, y en este caso desde la desembocadura", razón por la que advirtió que "si finalmente va a haber trasvases del Ebro, éstos tienen que llegar a todo el levante español".
"Resulta significativo que Cristina Narbona, que era la que se había enfrentado a las pretensiones de los socialistas catalanes de trasvasar agua, salga del Gobierno y, por otro lado, Elena Espinosa asuma también las competencias de agua, quizá con el encargo de hacer valer estos trasvases para una comunidad autónoma en concreto", declaró.