(Libertad Digital) La crisis económica en España avanza con fuerza. Según un informe del banco internacional Citigroup, el PIB nacional apenas aumentará un 0,5 por ciento en el primer trimestre del año con respecto a los últimos tres meses de 2007. Un exiguo avance que, en caso de confirmarse, se traduciría en el peor ritmo de crecimiento económico desde 1995. Período en el que España vivió su último periplo de recesión.
En el último trimestre del pasado año, la economía nacional creció un 0,8 por ciento en tasa intertrimestral. De este modo, según las previsiones de Citigroup, la actividad productiva habría registrado un descenso del 37,5 por ciento en apenas tres meses. La diferencia aún sería mayor con respecto al primer trimestre de 2007. Entonces, el PIB subió un 1 por ciento intertrimestral que, comparado con el 0,5 por ciento previsto por la entidad, implicaría que la velocidad de la economía española se habría reducido a la mitad en un año.
Una caída muy brusca, si se tiene en cuenta que los últimos informes macroeconómicos avanzan que lo peor áun está por llegar. BBVA estima que la economía podría crecer hasta un 1,7 por ciento el presente año, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un avance del 1,8 por ciento.
De hecho, la previsión de Citigroup se aproximaría a los últimos datos sobre desempleo y afiliación a la Seguridad Social, cuyos ritmos de crecimiento se remontan también a la última crisis económica vivida en el país. Algo similar ocurre con la inflación.
Además, los expertos coinciden en que el PIB aún crecerá menos en 2009 (por debajo del 1 por ciento). De hecho, todos los analistas han rebajado drásticamente sus previsiones iniciales en un escaso período de tiempo a la vista de la deriva económica de España.
Los analistas del banco afirman que la redistribución del crecimiento dentro de la zona euro, "en favor de Alemania y en contra de la periferia", se intensifica en el escenario de la ralentización del área. En este sentido, la nota destaca que Alemania, pese a la apreciación del euro, previsiblemente mantendrá el "impresionante" comportamiento de sus exportaciones beneficiándose de la pérdida de competitividad de otras economías de la eurozona como España, Francia e Italia, informa Europa Press.
"La caída de la vivienda y el consumo se acumulan en España a la vez que el endurecimiento de las condiciones de crédito refuerza la actual corrección de los excesos anteriores", señala el informe.
Elevado apalancamiento y “hundimiento” de la inversión en vivienda
El servicio de estudios de la entidad internacional indica que la recomposición del crecimiento se intensificará al mismo tiempo que el impacto de los mayores tipos de interés y el endurecimiento de los estándares afectan más a aquellos países con un elevado apalancamiento.
"El descenso ahora es abrupto en España (...) La desaceleración viene encabezada por la construcción, aunque los ajustes relacionados con el empleo y el gasto de los consumidores extienden la debilidad a las manufacturas", señala el documento.
Asimismo, Citigroup pronostica que como reflejo del probable "hundimiento" de la inversión residencial, la actividad constructora debería "estancarse" este año y disminuir en 2009, tras haber venido aportando un punto porcentual al crecimiento del PIB en los últimos años.
"Al margen de la ralentización en la creación de empleo, las actualizaciones en curso de las hipotecas a tipo variable están reduciendo el poder adquisitivo de los hogares", afirma el banco.
Por otra parte, el informe advierte de que el elevado endeudamiento sugiere que el gasto de las empresas españolas se enfrenta a una "extensa corrección", lo que implica una tendencia inferior al crecimiento del PIB al menos durante este año y el próximo.
Titulaciones hipotecarias en riesgo
Asimismo, los analistas señalan que, ante las actuales dificultades de los bancos para renovar las colocaciones de titulizaciones hipotecarias, estos están endureciendo sus estándares para la concesión de préstamos más rápidamente que el resto de sus homólogos de la eurozona, pese a su escasa exposición a las hipotecas subprime de EEUU y a sus elevadas provisiones.
"Con un ratio de endeudamiento en relación al PIB inferior al 40 por ciento, muy por debajo de la media de la eurozona, el Gobierno cuenta con cierta capacidad de maniobra", señala el informe, que, sin embargo, advierte de que el superávit presupuestario podría desaparecer completamente el próximo año.