LD (M. Llamas) La Administración regional estudia aprobar un paquete de medidas económicas para simplificar procedimientos y eliminar trámites burocráticos en el ámbito comercial de la Comunidad de Madrid. El objetivo es generar empleo y relanzar la actividad económica del sector, cuyas asociaciones más representativas apoyan el proyecto madrileño.
La liberalización de sector comercial en la Comunidad de Madrid está en marcha. La Administración regional que preside Esperanza Aguirre estudia la aprobación en las próximas semanas de un anteproyecto de Ley de Modernización del Comercio, con el objetivo de relanzar el empleo en el sector comercial.
La Comunidad pretende simplificar procedimientos y trámites para favorecer a los comerciantes y grandes superficies de la región. El texto del borrador, al que ha tenido acceso Libertad Digital, incluye eliminar la autorización autonómica para cambios de titularidad o ampliación de establecimientos, salvo que supere el 30 por ciento de superficie.
Además, agilizará la celebración de ferias y la concesión de licencias y eliminará la obligatoria inscripción en diversos registros comerciales de naturaleza básicamente censal, entre otras medidas.
Por otra parte, el borrador reconoce el principio de libertad del comerciante para determinar el horario de apertura y cierre de sus negocios en laborables y en los festivos permitidos, de acuerdo con la propuesta efectuada desde el sector empresarial y consensuada previamente en CEIM, que incluye a los pequeños comerciantes (CECOMA) y a las grandes superficies (ANGED).
Así, se baraja que no existan las limitaciones horarias máximas actuales que se establecían para el ejercicio de la actividad comercial, tanto con carácter semanal (máximo de 90 horas), como diario (cierre entre 12 de la noche y 7 de la mañana, y 12 horas de apertura máxima los días festivos), haciendo uso de las atribuciones reconocidas por la legislación básica estatal en materia de horarios comerciales.
El principal objetivo de esta medida es conseguir una mayor competitividad y generación de empleo, además de una mayor adecuación de los horarios a las nuevas necesidades de los consumidores.
En materia de trámites, en la actualidad, la autorización de la implantación de grandes establecimientos comerciales se regula en la región dependiendo del tamaño en superficie y de la población del municipio en el que se ubicaban. Sin embargo, a partir de ahora, Madrid estudia simplificar el procedimiento de autorización para que sean considerados como tales los de más de 2.500 metros cuadrados, que es la superficie que marca la Ley básica del Estado.
Así, tan sólo estos establecimientos tendrán que conseguir la conocida como segunda licencia comercial autonómica, por exigencia de la norma estatal.
Reducción de plazos y papaleo
Además, no haría falta autorización autonómica para cambios de titularidad o para ampliación, salvo cuando la misma supere el 30 por ciento de la superficie. Asimismo, la Administración autonómica tendría que resolver la petición para establecer un gran centro comercial en un máximo de cuatro meses, en vez de los ocho actuales.
En cuanto a la actividad ferial, el documento que se estudia pretende sustituir el régimen de autorización desde la Comunidad por el de comunicación previa en todas las ferias y exposiciones comerciales. El Gobierno de Aguirre también baraja suprimir la exigencia de una licencia específica para la venta, suministro o distribución de bebidas alcohólicas, que otorgan los Ayuntamientos.
En cuanto a eliminación de trabas burocráticas, se piensa eliminar determinados trámites que eran preceptivos antes de poder iniciar la actividad comercial, como en el caso de la obligada inscripción en diversos registros comerciales como el de Actividades y Empresarios Comerciales, de naturaleza básicamente censal, o los Registros de Franquiciadores y Empresas de Venta a Distancia. Se mantendría, no obstante, el de Venta Ambulante, que dispone de regulación legal específica.
Supermercados y cadenas
Asimismo, el proyecto realiza una revisión de los procedimientos de obtención de las correspondientes autorizaciones administrativas para la implantación de determinados establecimientos comerciales minoristas, singularmente medianas superficies (supermercados y cadenas). Así, se podrían eliminar aquellas que merman la "eficiencia empresarial y que suponen duplicidades de trámites con las licencias que otorgan las Administraciones Locales, al no venir exigidas por una normativa básica estatal en materia de comercio", según la Comunidad.
Con la nueva normativa de comercio, el Gobierno regional trata de potenciar un sector que, según los últimos datos del Directorio Central de Empresas del INE, revelan un incremento del 11 por ciento en el número de locales comerciales de la Comunidad de Madrid entre 2000 y 2007 (7.525 establecimientos). Tan sólo en el último año, el número de locales comerciales se incrementó en 520.
Además, y conforme a la Encuesta de Población Activa (EPA), del INE, el empleo generado en el sector acumula un crecimiento en Madrid del 77 por ciento desde 1996, con 118.519 ocupados más, muy por encima de la media nacional.
Asimismo, los contratos indefinidos en el sector suponen en la Comunidad madrileña el 74 por ciento del total, frente al 72,9 nacional; y los contratos creados a tiempo completo, son el 82,3 por ciento, frente a la media nacional que es del 81,6 por ciento.