LD (Luis F. Quintero) Elaborado a partir de 10 variables, este índice mide el nivel de libertad económica del que gozan los países del mundo. En este sentido, nuestro país en lugar de avanzar puestos en este ránkin (como ha hecho hasta hace poco), retrocede de la mano de la intervención del Gobierno.
En este deterioro de nuestra libertad económica influye, de manera especial, el tamaño del Gobierno, que ha crecido hasta el 56,2 por ciento. Pese a que todavía se encuentra por debajo de la media mundial, el Gobierno del PSOE ha permitido que el tamaño del estado crezca, aumentando su gasto social, y su intervencionismo.
Por el contrario, ha perdido puntos en libertad de comercio (que queda en el 86 por ciento), libertad fiscal (54,5 por ciento) y laboral (56,7 por ciento) así como en libertad monetaria (78,1 por ciento) donde estamos por debajo de la media mundial. En otros indicadores, como la libertad de negocio (77,5 por ciento), financiera (80 por ciento), derechos de propiedad (70 por ciento) y libertad de inversiones (70 por ciento), ni sube ni baja, según este índice.
En la parte alta de este ranking encontramos economías emergentes que están viendo cómo se acelera su crecimiento gracias, entre otras cosas, a la libertad económica. Son los casos de Hong Kong o Singapur. La primera nación europea que aparece en la lista es Irlanda, con una libertad económica superior al 82,4, frente al 69,7 que ostenta España.
Por delante de nuestro país, además de Estados Unidos, Gran Bretaña, Dinamarca o Canadá, encontramos países como las Islas Mauricio, Chile, Armenia o Trinidad y Tobago. En el furgón de cola se encuentran Corea del Norte y Cuba, muy cerca de Venezuela, Irán Libia o Bangladesh.
Según este informe, España gozó durante muchos años de un brillante crecimiento económico apuntalado en una fuerte creación de empleo, la puesta en marcha de reformas estructurales y bajadas de impuestos. Un legado que el informe atribuye a José María Aznar.
Por el contrario, señala que José Luis Rodríguez Zapatero (de quien recuerda que ganó las elecciones tras los atentados "pre-electorales" de Madrid), no mantuvo las reformas de Aznar y continuó disfrutando el buen momento económico que había hecho posible la liberalización económica de España. Según este estudio, la llave para mantener esta situación estaba en incrementar la habilidad de España para innovar y estimular la productividad, pero Zapatero no ha anunciado, dice el estudio, ninguna iniciativa económica que siga esta dirección.
Durante la presentación de este estudio, que ha tenido lugar en un céntrico hotel de Madrid este martes, el miembro de FAES y candidato del PP en las próximas elecciones, Jaime García Legaz, ha recordado que "en 1996, España estaba en el puesto 65 y en ocho años fuimos capaces de avanzar hasta el puesto 29".
Una escalada que fue posible gracias, según este estudio, a las reformas económicas impulsadas durante ocho años por José María Aznar. Según García Legaz, "lo que España hubiera necesitado en estos cuatro años es seguir avanzando en ese ranking del 29 para aproximarnos a los puestos de cabeza, no descender posiciones, que es lo que ha ocurrido en estos cuatro años". Además, hizo un repaso por otros índices de libertad económica que, pese a utilizar parámetros diferentes, llega a las mismas conclusiones.
Especialmente crítico, se mostró con el funcionamiento de los organismos reguladores, que intervienen negativamente en este retroceso de libertad económica por ser "intervencionistas y partidistas". Según sus propias palabras,
Presentando el estudio también ha estado el investigador Jim Roberts, director del estudio. En su intervención, Roberts ha atribuido el retroceso de libertad económica de España a que el Gobierno socialista no ha continuado con las reformas iniciadas por el ejecutivo del PP entre 1996 y 2004. Además, el director del estudio, ha recordado que el año pasado España logró ascender con respecto a 2005 y colocarse en el puesto 27.
Por otro lado, ha expresado su deseo de que España recupere el círculo virtuoso de la economía que puso en marcha el Gobierno de Aznar, porque, en su opinión, es lo que realmente mejora el nivel de vida de las personas. Finalmente, Roberts ha recordado que cuanto mayor es la libertad económica de un país, mejor es su PIB per cápita, "que es lo que refleja de verdad la calidad de vida de las personas". En su opinión, si el Gobierno de Zapatero "hubiera aprovechado los vientos favorables de la anterior legislatura habría llegado a alcanzar los niveles de PIB de los miembros más ricos de la Unión Europea".
Mucho más optimista y esperanzado se ha mostrado Guy Sorman, periodista económico y pensador de reconocido prestigio que también participa en el estudio. Sorman ha analizado el proceso de Globalización que afrontamos desde la caída del muro de Berlín (en el plano ideológico) y desde que Internet se abrió paso en el mundo (en el plano tecnológico). Fue en ese momento cuando, según Sorman, se impusieron los valores de la libertad económica y la libertad política. Desde entonces, poco a poco "la globalización ha destruido los últimos vestigios del sistema socialista".
El catedrático de Economía y colaborador de Libertad Digital, Carlos Rodríguez Braun, también estuvo presente en la presentación de este índice. Tras dar los buenos días "a pesar del Gobierno", Braun hizo una cerrada defensa de la libertad de empresa y criticó el empeño de los Gobiernos en aumentar su tamaño, "el tamaño del Estado".
En su opinión, la Administración Central siempre tiene "triquiñuelas" para agrandar el Estado mientras anuncia medidas liberalizadoras. En su opinión, el Gobierno es "un alien, un monstruo que muta". Por un lado, "dice que va a bajar la presión fiscal, pero, en seguida mueve la pelotita del trilero, es decir, te abren algunas puertas mientras te cierran otras."
Rodríguez Braun también hizo una distinción entre el concepto de democracia y de libertad que a menudo se confunden, y más en periodo electoral. "Democracia es una teoría del poder" advierte el economista, "mientras que la libertad es una teoría de la legitimación del individuo frente al poder". Finalmente, ha sentenciado que "somos menos libres que Alemania o Suecia o Austria, e incluso menos libres que Taiwán, o Lituania, o Armenia o Trinidad y Tobago".
(Foto: David Mudarra / FAES)