LD (M. Llamas) Zapatero se comprometió ayer a alcanzar el pleno empleo durante la próxima legislatura en caso de que resulte victorioso en las elecciones generales del próximo 9 de marzo. Durante el cara a cara televisivo con el líder popular, Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno se mostró tajante en este ámbito: “Prometo crear dos millones de nuevos empleos”.
Sin embargo, en este caso concreto, del dicho al hecho hay un buen trecho. Y es que, todos los indicadores macroeconómicos elaborados por el Ejecutivo ponen de manifiesto la tendencia contraria. La destrucción de empleo se ha acelerado durante los últimos meses, como consecuencia del frenazo que sufren los sectores productivos claves de la economía nacional.
El nuevo compromiso socialista aspira a reducir la actual tasa de paro hasta el 5 por ciento (lo que comúnmente se estima como pleno empleo). En la actualidad, la tasa de paro oficial se sitúa en el 8,53 por ciento, según la última Encuesta de Población Activa (EPA).
Así, Zapatero no sólo tendría que revertir la creciente destrucción de empleo que registra la economía española (más de 180.000 parados nuevos, tan sólo en enero y febrero del presente año) sino que, además, tendría que reducir el número de parados en cerca de 1,2 millones de personas hasta 2012. Y ello, suponiendo que la población activa se mantuviera constante, según cálculos del Observatorio de Coyuntura Económica del Instituto Juan de Mariana (IJM).
En 2007, el paro ha crecido un 11,5 por ciento
Dicho compromiso implicaría, pues, pasar de 2,3 millones de desempleados a cerca de 1,1 en apenas cuatro años. Es decir, reducir el paro en 25.000 personas mensuales como media, y de forma constante, durante cuatro años. Un objetivo cuasi utópico en caso de mantenerse la actual tendencia de desaceleración.
Pese al maquillaje ideado por el Ministerio de Trabajo, el desempleo ha aumentado en 53.000 personas el pasado mes de febrero. Dato que se viene a sumarse a más de los 130.00 parados registrados en enero de 2008. En concreto, desde febrero de 2007, el paro ha aumentado un 11,5 por ciento en España. Además, la afiliación a la Seguridad Social ha registrado el crecimiento interanual más bajo desde 1994 (un 1,65 por ciento).
Es más, desde el pasado agosto, momento en el que estalló la crisis de las hipotecas subprime en EEUU, la tasa de desempleo ha crecido un 17,5 por ciento, según el Observatorio. Es decir, casi 350.000 personas pasaron a engrosar las listas del Instituto Nacional de Empleo (INEM).
Esta entidad recuerda que, a lo largo de los últimos 12 meses, el número de parados ha aumentado una media de 20.000 personas al mes. Desde agosto, la tendencia laboral española es aún más preocupante, ya que el desempleo nacional ha avanzado a un ritmo de 50.000 personas al mes, de media.
Más de 1.500 millones en prestaciones sociales
Así, 2007 ha sido el peor ejercicio en cuanto a reducción del paro en comparación con 2006 y 2005. Y ello, teniendo en cuenta que el pasado año el PIB cerró con un crecimiento del 3,8 por ciento, una décima por debajo de la tasa alcanzada en 2006.
Precisamente, el IJM recuerda que en 2006, pese al buen ritmo de la economía, el desempleo sólo se redujo en 6.700 trabajadores de media al mes, y en 2005 en apenas 900. Zapatero promete ahora reducir la tasa de paro a un ritmo próximo a los 25.000 desocupados mensuales hasta 2012. Una meta muy ambiciosa, a la vista de las previsiones de los principales organismos económicos sobre el crecimiento español (2,5 por ciento en 2008), aunque el resultado final puede ser, incluso, peor, a la vista de otros expertos (hasta un 1 por ciento).
Además, en enero, el aumento del paro se concentró en el sector servicios, mientras que en febrero ha afectado especialmente a la construcción y a la agricultura. Los indicadores sintéticos de actividad elaborados por Economía, que avanzan la evolución del crecimiento durante los próximos meses, reflejan claramente la realidad de la situación: la ralentización avanza con fuerza en la construcción, pero también en el sector servicios, en la industria y en el consumo privado de los hogares.
Esto tiene una influencia directa sobre el paro y el número de afiliaciones a la Seguridad Social. Sólo en la construcción, el desempleo ha aumentado un 36 por ciento en un año. Como consecuencia, el gasto público por subsidio de desempleo sigue aumentando a tasas cercanas al 20 por ciento interanual, tal y como ya advirtió el Observatorio. En concreto, las prestaciones alcanzaron los 1.537 millones de euros en enero.
Economía admite que, desde finales de 2007, el comportamiento del empleo muestra “una minoración del crecimiento en todos los sectores no agrarios, correspondiendo la desaceleración más intensa a la construcción”. La agricultura refleja desde hace meses tasas interanuales negativas.
Pese a todo, Zapatero aún promete generar en la próxima legislatura el mayor periodo de crecimiento laboral de la historia reciente de la economía española, hasta alcanzar, ni más ni menos, que el pleno empleo, con tasas de paro similares a las que ha registrado históricamente EEUU o Gran Bretaña.