(Libertad Digital) En un acto electoral en Logroño, Mariano Rajoy ha bromeado con la forma en que los socialistas acogen sus ideas: "Cada vez que presento una propuesta programática, me dan un bofetón". "Pues yo voy a seguir presentando propuestas", ha advertido el líder popular antes de avanzar cambios en el funcionamiento de la Justicia.
Su intención, según ha dicho, es que haya una "justicia eficaz, rápida e independiente". "No quiero bermejos ni condes pumpidos", ha advertido Rajoy, que desea que sean los jueces y no los políticos los que elijan los miembros del CGPJ. También afirmó que su partido pretende "extender los juicios rápidos" y que a los criminales "se les juzgue cuando sean detenidos y no entren por una puerta y salgan por la otra".
"Quiero que el Tribunal Constitucional resuelva los recursos en un año, lo quiero, porque eso es necesario e imprescindible para el buen funcionamiento del país", ha dicho Rajoy en clara alusión a los recursos planteados sobre el Estatuto de Cataluña. "Mejorar la justicia", ha dicho, "es mejorar la libertad y la seguridad de los españoles".
"Campaña de la ilusión"
Frente a José Luis Rodríguez Zapatero, al que ha retratado como un presidente "evanescente", "vacuo" y "embustero", que vive "en la luna" y que está "en la inopia", se ha ofrecido a gobernar mirando el futuro, con "menos Franco, menos Memoria Histórica, menos república", unas cuestiones que "no importan a nadie", ha agregado.
Por eso, ha razonado que, si gana los comicios del 9 de marzo, tendrá que hacer "exactamente lo contrario" de lo realizado en estos últimos cuatro años por Zapatero: "Ocuparnos de lo importante, de gobernar para las personas".
En este sentido, se ha entretenido en hablar de economía, de la reforma fiscal que impulsará y de la subida de las pensiones, al tiempo que ha acusado a Zapatero de ser "lisa y llanamente una amenaza real para la economía de las familias españolas". El presidente del Gobierno, ha dicho Rajoy, ha "dilapidado" la mejor herencia económica que un presidente español ha recibido en la democracia.
Con el propósito no sólo de vencer, sino de convencer, ha subrayado que su campaña no será la del miedo, sino la de la esperanza y la ilusión. El líder popular ha reprendido a Zapatero por llevar cuatro años creando problemas y generando tensión, para luego echar la culpa al PP, "poner cara de bueno y presentarse como víctima", cuando lo que le interesa es crear "tensión y crispar".
Por eso, ha razonado que, si gana los comicios del 9 de marzo, tendrá que hacer "exactamente lo contrario" de lo realizado en estos últimos cuatro años por Zapatero: "Ocuparnos de lo importante, de gobernar para las personas".
En este sentido, se ha entretenido en hablar de economía, de la reforma fiscal que impulsará y de la subida de las pensiones, al tiempo que ha acusado a Zapatero de ser "lisa y llanamente una amenaza real para la economía de las familias españolas". El presidente del Gobierno, ha dicho Rajoy, ha "dilapidado" la mejor herencia económica que un presidente español ha recibido en la democracia.
Con el propósito no sólo de vencer, sino de convencer, ha subrayado que su campaña no será la del miedo, sino la de la esperanza y la ilusión. El líder popular ha reprendido a Zapatero por llevar cuatro años creando problemas y generando tensión, para luego echar la culpa al PP, "poner cara de bueno y presentarse como víctima", cuando lo que le interesa es crear "tensión y crispar".
"Me han cascado mucho"
Desde el convencimiento de que logrará la victoria en marzo, ha sostenido que nunca prometerá nada que no pueda cumplir y que formará un gobierno "serio, previsible, que se sepa lo que va a hacer", con principios, con objetivos claros, que conozca los retos a los que se enfrenta la sociedad y que tenga un conjunto de medidas" para hacerlos frente.
"Me han cascado mucho", les ha confesado a los asistentes al acto, a quienes ha asegurado que "soplan aires de cambio y ya hay muchas ventanas abiertas a la esperanza".