(Libertad Digital) En el último Observatorio Económico FAES, el presidente de Libertad Digital, Alberto Recate ha bajado su previsión de crecimiento hasta el 1 por ciento o "incluso por debajo". Podemos sufrir una "recesión de caballo", ha dicho. El Gobierno todavía habla de crecer al 3 por ciento.
En la XII reunión del Observatorio Económico FAES, que celebra este lunes una edición especial al cumplirse su tercer aniversario, el presidente de Libertad Digital, Alberto Recarte, ha augurado que la economía española crecerá en 2008 por debajo del 1 por ciento.
Después de que el presidente Zapatero hiciese gala de su alegría y optimismo y criticase a los que advierten de la llegada de una crisis calificándolos de "antipatriotas", Alberto Recarte ha dicho, irónicamente, representar "a la parte lúgubre de la economía".
Basándose en la formación bruta de capital, que según Recarte crece al 30 por ciento del PIB, (mientras que en el resto de países desarrollados crece en torno al 24 por ciento) el presidente de Libertad Digital ha afirmado durante su intervención que lo que va a suceder es que, con la desaceleración de sectores como la vivienda y los servicios, la inversión va a caer cerca de seis puntos. Si esto sucediese en un año, significaría "una recesión de caballo" y "si es en dos o tres años, significará una temporada de crecimiento muy bajo".
También se ha mostrado preocupado por la deuda pública con el exterior, la caída del Índice de Producción Industrial (IPI) y la caída de la afiliación a la Seguridad Social, que según los últimos datos del Banco de España ha caído en un 1,8 por ciento, lo que refleja una pérdida de 400.000 empleos netos desde junio. Y eso "significa que el ajuste en España va a ser muy rápido". Por otro lado, ha recordado que en 2003 la deuda neta de los españoles con el exterior era de 300.000 millones de dólares mientras que hoy ha ascendido a 700.000 millones.
En cuanto al sector de la construcción, ha pronosticado un frenazo causado por la falta de actividad. Si no se venden inmuebles, los promotores de vivienda no pueden crecer. "El sector promotor ha crecido mientras ha existido demanda y empleo. Pero ya no hay ni lo uno ni lo otro", ha evidenciado Recarte.
Además, ha calificado de "bochornoso" el último informe económico del Banco de España, que, en su "literatura" parece más una "subdelegación de la Oficina Económica de Moncloa" porque habla de desaceleración lenta y le "quita importancia a la crisis".
En este sentido, Recarte se ha referido al sector público, que el Gobierno ha presentado como el "gran solventador" de los problemas. El presidente del Libertad Digital recuerda que en España la inversión del sector público asciende al 5 por ciento del PIB. También recuerda que el superávit del sector público pertenece a la Seguridad Social, es decir, "es una partida que no sirve para invertir sino para financiar". Además, señala que la inversión del sector público está, en gran medida, cedida a las comunidades autónomas, con lo que cada una de la autonomías y los municipios decide cuánto invierte. En definitiva, un esfuerzo inversor que no cubrirá la demanda de trabajo y que no servirá para enderezar el crecimiento.
"Para entender la situación", ha explicado Recarte, "resulta útil mirarse en otros estados como Florida o como Alemania". El presidente de Libertad Digital dice que Alemania tuvo que hacer un ajuste brutal en el sector de la construcción en un momento en que el tipo de cambio le era muy desfavorable, la misma situación a la que nos tenemos que enfrentar nosotros ahora.
Previsión de crecimiento para 2008
En cuanto a su escasa previsión de crecimiento para 2008, Recarte recopila todas las variables del crecimiento que recoge el Banco de España en su análisis y las previsiones del propio Banco para el pasado ejercicio. A partir de estos datos, Recarte realiza un exhaustivo análisis.
La inversión en bienes de equipo y otros productos crecerá durante este año un 5 por ciento según estimaciones del presidente de Libertad Digital, lo que supondrá un aportación positiva al PIB de 0,40 por ciento. Según su análisis, la construcción de viviendas caerá un 30 por ciento, restando al PIB un 2,73. La construcción diferente de viviendas subirá, según Recarte, un 1 por ciento lo que empujará en positivo al Producto Interior Bruto el 0,08 por ciento. La partida correspondiente a "otros" ascenderá hasta el 5 por ciento con un total de 0,22 por ciento al PIB. Esto arroja un total de aportación al PIB del 2,03 por ciento.
Más adelante, este prestigioso economista desglosa una serie de previsiones para confeccionar un posible cuadro macroeconómico que recoja un ajuste brusco en la construcción de vivienda, un aumento del empleo de 200.000 personas y una previsión de crecimiento moderado del consumo privado que tenga en cuenta la reducción de impuestos y transferencias sociales.
Con estas premisas, Recarte estima un consumo privado del 58,3 por ciento del PIB, con un crecimiento real del 2,5 por ciento (lo que aportaría al crecimiento del PIB un 1,46 por ciento). Por otro lado, el Gasto de consumo final nacional de las Administraciones Públicas aumentaría un 4 por ciento, lo que aportaría al crecimiento del PIB un 0,72.
Además, señala que la Formación Bruta de Capital (incluyendo en el cálculo Bienes de equipo y otros productos, una fuerte caída de la Construcción de viviendas y la construcción de otros activos diferentes a la vivienda) contribuirá con un –2,03 por ciento al crecimiento del PIB. Por otro lado, las existencias de demanda nacional, exportaciones e importaciones de bienes y servicios, contribuirá con un 0,16 por ciento, lo que arroja un crecimiento positivo del PIB del 0,24 por ciento.
Por último, Recarte ha querido rizar el rizo y ha calculado otro cuadro macroeconómico basado en las últimas declaraciones de Zapatero. Haciendo el cálculo completo con las previsiones del presidente del Gobierno, el crecimiento del PIB estimado que recoge Recarte sería del 2,78 por ciento, todavía lejos del 3,3 en el que insiste el Ejecutivo.
Crísis de crédito
Las enriquecedoras jornadas de este último observatorio ha arrojado luz sobre algunas de las principales cuestiones que condicionan la actual coyuntura económica. En este sentido, uno de los primeros en participar ha sido Juan José Toribio, profesor del IESE. En su intervención, el profesor Toribio destacó la importante crisis de crédito que viven los mercados financieros. Una crisis que afectará directamente a España debido a las necesidades de financiación que tenemos.
De la coyuntura internacional también ha hablado el presidente de Lehman Brothers España, Luis de Guindos, quien ha basado sus previsiones en tres perspectivas económicas sobre el contexto internacional. En primer lugar, el aterrizaje en la Unión Europea y Japón de la desaceleración de EEUU, el fuerte ajuste que están sufriendo los mercados inmobiliarios mundiales y su transformación en una importante crisis de crédito. Una situación que no ayuda a la economía española. De Guindos se ha mostrado muy sorprendido de las declaraciones optimistas sobre nuestra situación económica después de comprobar "la virulencia de los datos" de la última semana (paro, producción industrial, inflación, confianza de los consumidores).
Además, ha advertido que la vulnerabilidad de nuestra economía "aumenta por el incremento de los desequilibrios que con ayuda, por ejemplo, de una crisis de crédito muestran sus efectos con más virulencia". Concretamente, De Guindos localiza los desequilibrios en la Acumulación de deuda centrada en el sector de la vivienda, la sobrevaloración del precio de los activos de este sector y la pérdida de competitividad o de cuota de mercado. Un contexto que hace difícil que una parte compense la moderación al consumo y a la construcción.
Por su parte, el economista Joaquín Trigo ha matizado que tenemos una crisis de sistema y una crisis de crédito. Una tesitura en la que los Bancos centrales, tendrán que tomar la decisión de inyectar liquidez o de vigilar las presiones inflacionistas.
El mercado inmobiliario
Al análisis de la coyuntura económica internacional ha seguido un profundo repaso al mercado inmobiliario. En primer lugar ha intervenido Juan Iranzo, director del IEE (Instituto de Estudios Económicos). Iranzo ha recordado que el mercado inmobiliario español creció a buen ritmo gracias a los bajos tipos de interés, el estiramiento de los plazos de las hipotecas así como el incremento de población con ingresos. También ha favorecido la tendencia a la compra de vivienda en detrimento del alquiler y del aumento de inmigrantes con interés de adquisición de bienes inmuebles.
Si en el pasado estas condiciones favorecieron el crecimiento del sector, ahora se vuelven en contra. A la fuerte subida de los precios, como consecuencia de las leyes del suelo, así como el fuerte endeudamiento de las familias y su vulnerabilidad a los tipos de interés (que en su mayoría estaban negociados a variable) unido al aumento del Euribor (4,8 a finales de 2007) hay que sumar el endurecimiento de las condiciones monetarias, que ha tenido unos efectos nefastos sobre la adquisición de vivienda.
Otro de los factores negativos para el sector ha sido la gran incertidumbre que ha generado la demonización con la que el Gobierno ha teñido al sector y sus actores. Algo a lo que también ha contribuido, según Iranzo, la posibilidad de que la administración expropie viviendas vacías. Un escenario que ha provocado que se frene la construcción de vivienda y se destruya el empleo. En opinión del Observatorio Económico FAES, la política de vivienda que está llevando a cabo el Gobierno es la contraria de la que debería aplicarse.
Según el director del IEE, para reactivar el sector sería necesario liberalizar el suelo, agilizar el mercado del alquiler no con la Sociedad Pública del Alquiler, sino con medidas liberalizadoras y con mayor seguridad jurídica para propietarios y arrendatarios.
Las cuentas públicas
El Catedrático de Economía y presidente de Libertad Digital Televisión, José Raga, ha recordado en su exposición que desde la misma presentación de los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno estaba obviando los recortes a la baja de las previsiones de crecimiento para España de organismos como el FMI o la OCDE.
Según los cálculos del profesor Raga, pese al optimismo de Zapatero y Solbes, en lugar de tener superávit podríamos llegar a cosechar 8.000 millones de déficit, tras recaudar 20.000 millones menos de impuestos.
Sobre el sistema de pensiones, José Raga ha estimado un envejecimiento "dramático" de la población que presionaría al alza la dependencia y la población desempleada frente a la empleada. En su opinión, en 2050 en España habrá "más pensionistas que afiliados".
Retos de la política económica en España
Para hablar de los retos de la política económica quién mejor que el profesor Juan Velarde, consejero del Tribunal de Cuentas, Catedrático de Economía y premio Príncipe de Asturias. En una breve intervención Velarde ha advertido que nos aproximamos a "una tormenta perfecta" e la mano de diversos problemas en el mercado, en el empleo, en las pensiones, la seguridad social o en los presupuestos. Según el profesor, todos estos problemas sólo se pueden solucionar con una reforma tributaria.
También ha urgido a buscar industrias alternativas tras el "derrumbe" de la industria de la construcción. En materia energética, Velarde ha recordado que somos muy dependiente del sector exterior y esto "desequilibra las balanzas exteriores".
Por su parte, el rector de la Universidad Antonio de Nebrija, Fernando Fernández ha dado algunas claves para evitar la inflación combatiendo la falta de competencia en el mercado de bienes y factores. En primer lugar, ha dicho Fernández, es necesario utilizar la política de Competencia para favorecer precisamente la competencia entre empresas y no "la aparición de campeones nacionales". También ha señalado que es necesario configurar organismos reguladores independientes.
En su opinión otro de los lastres para la competencia es la "proliferación de empresas parapúblicas que se nutren de los presupuestos y que expulsan a proveedores privados". Tampoco ayuda la falta de libertad de horarios comerciales. Fernández ha pedido también la gestión privada de servicios públicos ya que ha recordado que "la evidencia empírica internacional demuestra que fomentar la iniciativa privada para gestionar los servicios públicos mejoran el servicio".
También ha pedido que se dé prioridad a una política de transporte de mercancías frente a infraestructuras como el AVE ya que si "todo el plan de infraestructuras va encaminada a convertir el AVE en el metro de España, mal vamos". En este sentido ha señalado la necesidad de atraer inversión extranjera eliminando las trabas burocráticas y la "voracidad burocrática de las comunidades autónomas".
Precisamente para hacer atractivo nuestro país a esas inversiones extranjeras, Fernández propone lograr un acuerdo nacional de negociación colectiva que no se haga a inflación pasada sino por la competitividad exterior, así como crear una imagen de marca de España ya que "no sólo se compite con las selecciones, en el mundo globalizado tenemos que competir como país".
Comunidades Autónomas
El catedrático de Economía de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Cabrillo ha analizado la coyuntura económica desde el punto de vista de las comunidades autónomas. En su opinión, en este aspecto se han producido tres cambios esenciales que han configurado la actual política económica de España. En primer lugar ha mencionado la entrada de España en la Unión Europea, en segundo lugar la Globalización de la Economía y en tercero el proceso de descentralización de la política económica.
En su opinión, las comunidades autónomas han emprendido un camino peligroso al iniciar un fuerte proceso de regulación para controlar la actividad económica. Según ha explicado, el resultado de la descentralización de la política económica es complejo y tiene aspectos positivos y negativos. Dentro de estos últimos destaca el crecimiento del sector público, el fuerte intervencionismo con las consiguientes amenazas a la unidad de mercado. De otro lado, Cabrillo concede como aspectos positivos la adopción de medidas que incrementan la competencia industrial y la competencia fiscal. En este sentido y como ejemplo ha enfatizado que "si la Comunidad de Madrid no hubiera dado los pasos para eliminar el impuesto de Patrimonio, el Gobierno no se lo habría planteado".
Además, ha criticado que algunas comunidades autónomas pidan mayor competencia fiscal y cuando una comunidad como Madrid elimina los impuestos de patrimonio y sucesiones, esas mismas regiones pidan al Estado que recorte las competencias fiscales a las autonomías.
Política energética
El último en intervenir ha sido el Catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, Roberto Centeno que ha analizado el sistema energético español. Centeno ha hecho una encendida defensa de las centrales nucleares así como de las de carbón limpio como una energía barata y eficaz frente a las energías renovables.
Manuel Pizarro
También ha participado en este foro el candidato número dos del PP por Madrid al Congreso de los Diputados, Manuel Pizarro, quien ha dejado claro que "la crisis viene de un excesivo endeudamiento". Pizarro ha recordado crisis anteriores y dicho que "no es lo mismo ver lo que viene, que no saber lo que viene". Para hacerla frente, ha afirmado, "lo primero es la inflación, como baremo de la falta de competitividad". También ha destacado la importancia de la Justicia, "ya que con este gobierno la justicia ya no es ciega, y si la justicia no es ciega no hay justicia. La administración de justicia tiene que estar al servicio de la economía, y no la administración económica al servicio de la justicia", ha asegurado.
Además, Pizarro ha señalado que los españoles tienen derecho a saber dónde se invierte "hasta el último euro de los contribuyentes", porque lo más grave que puede suceder en una "sociedad abierta" es que el Gobierno "mienta" con el destino de los impuestos. Durante su intervención, señaló que cada euro que llega a España "y no a otros países", se debe a que existe un "tejido de confianza" económica, sostenido sobre unos principios de transparencia y responsabilidad que, a su juicio, el Ejecutivo socialista no ha respetado.
En este sentido, Pizarro señaló que la propuesta electoral del PSOE de devolver 400 euros del IRPF, no es una manera "seria" de manejar el dinero de los contribuyentes. "Nuestro dinero no puede ir a que se recaude durante todo el año poniendo en tensión a la administración fiscal, para que, una vez que se han realizado los ingresos en junio, hacer el camino inverso una sola vez y con ocasión electoral", aseguró.
Asimismo, expresó su oposición a que los avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) se repartan discrecionalmente "a unos sí y a otros no", algo que, a su juicio, estuvo en el origen de la crisis de la banca española en los años ochenta. Así, señaló que el Instituto debe "mirar muy bien" a quién se da o no los avales, "que no se pueden entregar por razones coyunturales, a pagar favores políticos o ocultar operaciones que al final saldrán a la luz".