L D (Agencias) El texto hace suya la ambigüedad de Zapatero y se limita a decir que "no hay expectativa de diálogo" con los terroristas. Además, sitúa al Pacto Antiterrorista al mismo nivel que la resolución del Congreso que sigue vigente y abre la puerta a la negociación.
Los socialistas han aprobado este sábado una mención a la negociación con ETA en su programa electoral que ignora las condiciones propuestas por Ibarra, entre ellas la de otorgar al PP capacidad de veto. El texto hace suya la ambigüedad de Zapatero y se limita a decir que "no hay expectativa de diálogo" con los terroristas. Además, sitúa al Pacto Antiterrorista al mismo nivel que la resolución del Congreso que sigue vigente y abre la puerta a la negociación.
El nuevo texto incluido en el programa es una enmienda transaccional redactada por el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, a raíz de que el extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra presentara una enmienda al programa electoral en la que pedía al PSOE que se comprometiera "a no aceptar ningún tipo de diálogo con la banda terrorista, cualquiera que sean las circunstancias, salvo que el procedimiento venga avalado por el primer partido de la oposición" y de que la banda anunciara su disolución definitiva.
La enmienda transaccional finalmente consensuada por los socialistas no se expresa en estos términos sino que usa las palabras que habitualmente pronuncia el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Sabiendo que, tras la ruptura del alto el fuego, no hay ninguna expectativa de diálogo, desde el Gobierno de la Nación, el PSOE se compromete a poner todos los instrumentos a su alcance y a desarrollar el máximo esfuerzo para conseguir acabar con ETA".
En ese punto, el nuevo texto añade que, para ello, el PSOE buscará "la máxima coordinación con el primer partido de la oposición y el resto de las fuerzas democráticas". Para combatir a ETA, los socialistas aseguran que se reafirman "en la estrategia de la política antiterrorista que han seguido todos los gobiernos de la democracia en España", con lo que respalda, implícitamente, el fracasado proceso emprendido por Zapatero.
Además, el texto indica que es al Gobierno de España a quien corresponde dirigir la lucha antiterrorista y añade que "para esta tarea debe contar con todos los partidos políticos democráticos". "También reafirmamos nuestro compromiso de eliminar del ámbito de la confrontación política o electoral entre partidos democráticos las políticas para acabar con el terrorismo", agrega.
Una "fácil" negociación con Ibarra
Patxi López fue el encargado de explicar ante los periodistas la enmienda transaccional pactada. Alegó que el nuevo texto "evita que ETA se convierta en protagonista de esta conferencia política, evita que un debate sobre ETA haga propaganda y publicidad a una banda terrorista en una conferencia que lo que pretende es definir el programa de los socialistas para los próximos cuatro años".
El dirigente de los socialistas vascos apuntó que este es un "primer síntoma" de responsabilidad socialista en este asunto y añadió que el PSOE entiende "como nadie el valor de la unidad para combatir al terrorismo, tanto que somos los únicos que lo hemos buscado siempre, desde el gobierno y la oposición".
Precisó que la negociación con Rodríguez Ibarra fue "muy fácil" porque, señaló, "le caracterizan, entre otras cosas, capacidad de diálogo y voluntad de entendimiento y ha entendido perfectamente lo que necesitaba esta conferencia".
Según López, el texto es "reafirma" el punto número uno del Pacto por las Libertades y contra el terrorismo, cuando dice que, aunque el Gobierno es el responsable de dirigir la política antiterrorista, se debe implicar en ella al principal partido de la oposición y al conjunto de las fuerzas democráticas.
Apuntó que también se dice que, tras la ruptura del alto el fuego no hay expectativa de diálogo y que el Gobierno se va a empeñar con todos los instrumentos del Estado de Derecho contra ETA. Recalcó que el texto es "insistente" en tender la mano al conjunto de los partidos y "especialmente" al principal partido de la oposición para colaborar y coordinar las políticas antiterroristas.
Respaldo a la negociación con ETA
Patxi López explicó que, aunque no está reflejado en el texto, dentro de la comisión, los participantes han manifestado el "orgullo con el Gobierno socialista y con José Luis Rodríguez Zapatero, cuando intentó acabar con el terrorismo y conseguir la paz y la libertad en este país cuando creíamos que estábamos ante una oportunidad histórica para hacerlo".
"Nos hemos reafirmado en que, a pesar de lo que digan algunos, después de la ruptura del alto el fuego, ETA está más débil que nunca, porque los demócratas estamos más fuertes que nunca", añadió. Según López, la banda va a tener en frente a un Estado de Derecho que no baja la guardia y a la inmensa mayoría de la sociedad española, "incluidos a muchos de los que antes formaban parte de su mundo".
El Pacto Antiterrorista, desdibujado
Al igual que en el borrador del programa, los socialistas dicen en el texto definitivo que "prevenir y erradicar el terrorismo en España es un objetivo nacional, un objetivo de Estado y una meta que exige la unidad de todos los españoles, de las fuerzas políticas y de las instituciones" y recuerdan los pactos alcanzados entre fuerzas democráticas en la democracia. Se nombra al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, pero también al de Ajuria Enea y al suscrito en el Congreso de los Diputados, que el PSOE ha rechazado revocar. Además, se añade en el último texto una referencia al suscrito en el Parlamento Foral de Navarra y otros ámbitos parlamentarios.
Además, mantiene el objetivo de seguir impulsando el trabajo de los servicios antiterroristas "para prevenir atentados, desarticular comandos, detener a los miembros y dirigentes de ETA, incautar y desmantelar sus bases logísticas", así como a fomentar la cooperación internacional política, judicial, policial y de inteligencia y a seguir promoviendo el consenso político frente a ETA y "deslegitimando y combatiendo el apoyo social que todavía puede tener en determinados pero muy minoritarios sectores de la sociedad vasca".
El fracaso del presidente extremeño
Antes de que se conociera el texto, el propio Juan Carlos Rodríguez Ibarra adelantó a los medios la acogida que la enmienda había tenido entre los socialistas. "Hemos estado hablando a lo largo de toda la mañana y hemos llegado a un acuerdo, que podría sintetizarse en que todos estamos de acuerdo en lo que dice la enmienda y en lo que discrepamos es en la forma de decirlo", dijo Ibarra en declaraciones a periodistas.
"Llegamos a acuerdos sobre los conceptos pero con otras palabras", indicó Rodríguez Ibarra. "La enmienda mía lo que dice es lo que dice el presidente del Gobierno, que desde el atentado de la T-4 se acabó y que lo único que cabe son medidas policiales y judiciales", alegó en un intento de minimizar el rechazo a los términos de su propuesta.