(Libertad Digital) Las alarmas comenzaban a saltar en todas las plazas europeas desde primera hora de la mañana cuando los diferentes índices abrían con importantes recortes. En el caso del Ibex 35, el pánico ha comenzado a cundir cuando a mediodía alcanzaba un desplome del 7 por ciento, el peor desde 1998. A partir de ese momento, las pérdidas se maquillaban ligeramente pero no ha logrado sostenerse. Al cierre de la sesión ha caído un 7,54 por ciento, el mayor recorte de su historia, lo que situó al Ibex 35 en el nivel de los 12.600 puntos, que no alcanzaba desde septiembre de 2006. El recorte anual del selectivo es ya del 16 por ciento.
Un lunes negro que ha hecho historia. Desplomes superiores se registraron sólo en dos ocasiones anteriores. Una en 1987 cuando la Bolsa se dejaba un 7,76 por ciento como consecuencia del "crack" o "lunes negro" ocurrido en la bolsa de Nueva York. En 1991, la Bolsa se desplomaba un 8,49 por ciento. Dos hitos que son, en cualquier caso, anteriores a la creación del Ibex que se remonta a 1992. En cualquier caso, en términos absolutos, la Bolsa se ha dejado, en la caída de este lunes 21 de enero de 2008, 1.029,60 puntos, mientras que en la de octubre de 1987 se perdieron 250 puntos y en la de agosto de 1991, 232 puntos.
Con el desplome de hoy, las empresas que componen el índice Ibex 35 han perdido, en lo que va de enero, algo más de 103.000 millones de euros de capitalización (un 16,84 por ciento).
Contando con el desplome de este lunes, en sólo siete ocasiones el Ibex 35 y su antecesor, el FIEX, han sufrido una caída superior al siete por ciento: La primera fue el 27 de octubre de 1987 (7,16 por ciento el FIEX), el 29 de octubre de 1987 (7,12 por ciento el FIEX), el 21 de octubre de 1987 (7,76 por ciento el FIEX), el 19 de agosto de 1991 (8,49 por ciento el FIEX) el 10 de septiembre de 1998, (7,07 por ciento el IBEX) y el uno de octubre de 1998 (7,08 por ciento el IBEX).
Estas siete ocasiones constituyen las mayores caídas del selectivo español y se integran en las 31 pérdidas que sufrió este índice superiores al cuatro por ciento y los 81 descensos por encima del 3 por ciento.
Entre las caídas destacadas figuran la producida después de los atentados del 11-M en Madrid, con un 4,15 por ciento (333,5 puntos), la del 30 de julio de 2002 tras la crisis en Argentina y la depreciación del real brasileño (el 5,07 por ciento, 337,50 puntos) y la del 14 de septiembre de 2001, cuando la Bolsa española perdió el 5,82 por ciento (426,90 puntos), tras los atentados del 11-S a las torres Gemelas de Nueva York.
Las caídas también se han repetido este lunes en las principales plazas europeas. Concretamente, los principales indicadores europeos finalizaron la jornada negra bursátil con importantes caídas. En concreto, Francfort perdió un 7,16 por ciento, seguido por París (-6,83 por ciento) y Londres (-5,48 por ciento). En cambio, las bolsas europeas no han contado hoy con la guía de Wall Street, que ha permanecido cerrado con motivo de la celebración del día de Martin Luther King.
La lectura de los analistas
Algunos analistas señalan, en declaraciones a Europa Press, que el "pánico" a que la economía norteamericana entre en una etapa de recesión se ha apoderado este lunes de las principales plazas europeas. En su opinión, el recorte atiende al temor de los inversores a que las medidas anunciadas por el presidente norteamericano el pasado viernes y las bajadas de tipos de interés que, previsiblemente, aplicará la Reserva Federal el próximo 30 de enero, "no sean suficientes" para reactivar la economía.
Desde Atlas Capital, apuntan que "al final se ha generado una situación no sólo de temor, sino de espiral de pánico, de salida de dinero, que no encuentra dinero que contrarreste". No obstante, resaltan que "las bolsas pasan de la euforia al pánico en cuestión de meses" y que "no es descartable" que haya rebotes. Sin embargo, señaló que éstos no se producirán hasta que no se tenga claro "hacia dónde va la economía norteamericana".
Solbes: "No hay que exagerar"
Antes del cierre de los mercados, Pedro Solbes ha sido preguntado por los continuos desplomes que estaban registrando las plazas internacionales. Pese a que a esas horas los recortes eran dramáticos, el ministro de economía dijo que "no hay que exagerar" los efectos de las caídas que en aquellos momentos estaban registrando las bolsas y recalcó que Europa está "razonablemente preparada para una desaceleración".
Solbes no quiso hablar de preocupación y se limitó a decir que el Gobierno sigue "con interés hora a hora" lo que está sucediendo para "tener las cosas claras" en caso de que fuera necesario tomar medidas.
Antes de asistir a la reunión mensual del Europgrupo (ministros de Finanzas de la Zona Euro), el vicepresidente dijo que hoy es un día especial para las Bolsas ya que está cerrado el mercado de EEUU y recalcó que la volatilidad ya venía de días anteriores. En cuanto al caso español, Solbes dijo que contamos con las garantías del sistema financiero lo que nos hace estar "bastante cómodos y podemos mirar con cierta tranquilidad al futuro".
Strauss-Kahn: "La situación era seria"
Por otro lado, el FMI considera que las caídas de hoy, tras el anuncio la semana pasada del plan de choque de la administración estadounidense, "traduce la toma de conciencia por todo el mundo que la situación era seria". Según Dominique Strauss-Kahn "el debate en Estados Unidos se torna bastante agudo sobre los riesgos" para la economía.
El nuevo director gerente del FMI ha contado que había hablado con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy "del riesgo que existe sobre el crecimiento" y "de las medidas que hay que tomar para apoyar el crecimiento, sobre todo en EEUU, porque son los EEUU los que están más en dificultad que Europa". A este respecto, señaló que Sarkozy tiene posiciones "bien definidas".
En cualquier caso, Strauss-Kahn aseguró que los países emergentes "siguen teniendo un crecimiento bastante fuerte y seguirán tirando de la economía mundial", pero "no es imposible" que éstos tengan también un crecimiento "menos fuertes de lo previsto".
Bono también niega la crisis
El más caricaturesco de cuantos se han pronunciado este lunes sobre el aciago día en las bolsas ha sido José Bono. El número uno del PSOE por Toledo ha negado que haya crisis económica porque, en su opinión, los resultados que se han dado siguen siendo mejores que los que había cuando gobernaba el PP. En tono irónico ha dicho que donde sí que hay crisis "es en Madrid, en el PP".
A preguntas de los medios, el ex ministro de Defensa achacó la fuerte bajada de la Bolsa "a la desconfianza que está produciendo en toda Europa la política del Ejecutivo estadounidense". Por el contrario dijo que acaba de finalizar la legislatura del empleo y hay unos datos económicos "que cuando mandaba el PP eran un milagro y, ahora, que son mejores, se traducen como crisis", apostilló.
Según Bono "hay motivos para la esperanza y desde luego para trabajar en ese trabajo para el que más lo necesita y para los que menos tienen es para lo que está y estará el Gobierno de Zapatero".