LD (EFE) La Reserva Federal ha reconocido este martes que el crecimiento de EEUU se ha desacelerado y bajó otro cuarto de punto los tipos de interés, hasta el 4,25, si bien los mercados reaccionaron a la baja, dado que esperaban un estímulo mayor. El Comité de Mercado Abierto, en su tercer aflojamiento de la política monetaria este año, aprobó una disminución de la tasa de interés interbancario de corto plazo del 4,50 al 4,25 por ciento, tal y como se esperaba.
No obstante, la tasa de descuento -que es el interés que la Fed cobra por sus préstamos directos a los bancos- pasó del 5 al 4,75 por ciento, por debajo de lo que se había anticipado. Los analistas se habían mostrado partidarios de un recorte mayor, de medio punto, para dar oxígeno a las instituciones financieras, vapuleadas por la crisis en el sector inmobiliario.
Tras anunciarse la medida, el índice Dow Jones de Industriales, principal indicador de Wall Street, se desplomó más de 200 puntos, un 1,5 por ciento. El recorte aplicado hoy, en la última reunión regular este año del Comité de Mercado Abierto, ha dejado los tipos de interés interbancarios en Estados Unidos en su nivel más bajo desde enero de 2006. En la reunión, el Comité se mostró dividido, pues el presidente de la Reserva, Ben Benanke, encabezó la mayoría, mientras que el miembro de la junta Eric Rosengren votó en contra, pues era partidario de reducir los tipos interbancarios en medio punto, hasta el 4 por ciento.
La bajada de hoy es la tercera que se aplica este año en un intento por reavivar la actividad económica y el gasto de los consumidores, que están preocupados por la crisis en el sector inmobiliario. El cambio en el precio del dinero "debería ayudar en la promoción de un crecimiento moderado", indicó la declaración emitida por la FED tras la reunión.
"Los acontecimientos recientes, incluido el deterioro en las condiciones del mercado financiero, han aumentado la incertidumbre sobre las perspectivas del crecimiento económico y la inflación", afirmó. La Reserva Federal explicó además que la información económica "indica que el crecimiento económico se está desacelerando como reflejo de la intensificación de la corrección en el sector de la vivienda y cierto aflojamiento del gasto de las empresas y los consumidores".
"En semanas recientes han aumentado las presiones en los mercados financieros", añadió. De todos modos, la Reserva opinó que "las lecturas de la inflación subyacente han mejorado modestamente este año", aunque "los aumentos de precios de la energía y las materias primas, entre otros factores, podrían subir la presión de la inflación".
Los informes gubernamentales más recientes muestran que en octubre bajaron los pedidos de bienes duraderos a las fábricas de Estados Unidos, disminuyó la tasa de utilización de la capacidad de las fábricas, y se han achicado las ventas de los minoristas. En octubre, la economía había tenido una ganancia neta de 170.000 empleos, pero en noviembre solo hubo 94.000 nuevos puestos de trabajo, mientras continuaron las pérdidas en la construcción y la manufactura.
En el tercer trimestre, el número de compradores de casas que incurrió en atrasos en los pagos de sus hipotecas subió al 5,6 por ciento, el más alto en dos décadas, y el número de nuevas ejecuciones hipotecarias alcanzó niveles sin precedentes.
No obstante, la tasa de descuento -que es el interés que la Fed cobra por sus préstamos directos a los bancos- pasó del 5 al 4,75 por ciento, por debajo de lo que se había anticipado. Los analistas se habían mostrado partidarios de un recorte mayor, de medio punto, para dar oxígeno a las instituciones financieras, vapuleadas por la crisis en el sector inmobiliario.
Tras anunciarse la medida, el índice Dow Jones de Industriales, principal indicador de Wall Street, se desplomó más de 200 puntos, un 1,5 por ciento. El recorte aplicado hoy, en la última reunión regular este año del Comité de Mercado Abierto, ha dejado los tipos de interés interbancarios en Estados Unidos en su nivel más bajo desde enero de 2006. En la reunión, el Comité se mostró dividido, pues el presidente de la Reserva, Ben Benanke, encabezó la mayoría, mientras que el miembro de la junta Eric Rosengren votó en contra, pues era partidario de reducir los tipos interbancarios en medio punto, hasta el 4 por ciento.
La bajada de hoy es la tercera que se aplica este año en un intento por reavivar la actividad económica y el gasto de los consumidores, que están preocupados por la crisis en el sector inmobiliario. El cambio en el precio del dinero "debería ayudar en la promoción de un crecimiento moderado", indicó la declaración emitida por la FED tras la reunión.
"Los acontecimientos recientes, incluido el deterioro en las condiciones del mercado financiero, han aumentado la incertidumbre sobre las perspectivas del crecimiento económico y la inflación", afirmó. La Reserva Federal explicó además que la información económica "indica que el crecimiento económico se está desacelerando como reflejo de la intensificación de la corrección en el sector de la vivienda y cierto aflojamiento del gasto de las empresas y los consumidores".
"En semanas recientes han aumentado las presiones en los mercados financieros", añadió. De todos modos, la Reserva opinó que "las lecturas de la inflación subyacente han mejorado modestamente este año", aunque "los aumentos de precios de la energía y las materias primas, entre otros factores, podrían subir la presión de la inflación".
Los informes gubernamentales más recientes muestran que en octubre bajaron los pedidos de bienes duraderos a las fábricas de Estados Unidos, disminuyó la tasa de utilización de la capacidad de las fábricas, y se han achicado las ventas de los minoristas. En octubre, la economía había tenido una ganancia neta de 170.000 empleos, pero en noviembre solo hubo 94.000 nuevos puestos de trabajo, mientras continuaron las pérdidas en la construcción y la manufactura.
En el tercer trimestre, el número de compradores de casas que incurrió en atrasos en los pagos de sus hipotecas subió al 5,6 por ciento, el más alto en dos décadas, y el número de nuevas ejecuciones hipotecarias alcanzó niveles sin precedentes.