(Libertad Digital) Fuentes de la fundación DENAES se han mostrado sorprendidas de que el Ayuntamiento haya dado "la callada por respuesta" y han emplazado al alcalde Alberto Ruiz Gallardón a tomar una decisión al respecto. Concretamente, la Fundación quiere recordar a las víctimas del terrorista De Juana Chaos instalando un monumento en la madrileña plaza de la República Dominicana, lugar donde se produjo su atentado más sangriento.
En este sentido, Cynthia Andrés, gerente de DENAES, ha asegurado que su propuesta lleva en el registro del Ayuntamiento "más de seis meses" sin que hayan recibido "ningún tipo de respuesta". De igual manera, también pidieron una entrevista con el regidor madrileño sin que les hayan contestado.
Este retraso del consistorio en contestar a DENAES también ha recibido respuesta por parte de la AVT. En declaraciones a Libertad Digital, la asociación de víctimas ha recalcado que les"encantaría" que el monumento (ya construido) fuera colocado en la plaza a la par que ha asegurado que "apoyan la iniciativa".
La iniciativa surgió con la intención de dar carácter permanete al homenaje espontáneo de los madrileños a las víctimas del terrorista De Juana. Cuando el Gobierno en plena negociación con ETA excarceló al asesino, cientos de ersonas dejaron flores y velas en la plaza en recuerdo de las víctimas. La estatua ha sido sufragada íntegramente con el dinero recaudado en una cuestación popular.
La Fundación DENAES explica así el significado de la obra:
"Es una escultura monumental de bronce de planta ligeramente triangular, en su vértice se representa a la libertad que se eleva y avanza acompañada por el vuelo de aves en su vestido que denota su esencia, el anhelo de todos los hombres de dignidad y justicia. La representamos joven con el pelo al viento, gritando su nombre, o tal vez ¡España!, mientras despliega y arrastra una bandera española, (reconocible por el tono de la patina y el modelado del escudo) símbolo de la Nación. Entre la Libertad y el pueblo, arropados por el vuelo de la bandera, sostenidos por ella, casi surgiendo de entre los pliegues dos personajes recogen a una víctima del terrorismo. La bandera ondea y en su movimiento se transforma, genera, envuelve y descubre el pueblo español, desplegado en una manifestación que recordarán a la gente anónima, pacífica, pero firme en sus principios y dispuesta a defender su libertad. Todo el conjunto aparece como un bloque levantado del suelo a 1.10 m. Al aislarlo del suelo se acentúa la sensación de bloque, de unidad, de firmeza, y al mismo tiempo se dignifica, se eleva el conjunto y se refuerza. La ida de Libertad y de la Nación irradian, salen fuera y superan sus dimensiones. Debajo un pedestal de granito en cuyos lados figuran dos placas de bronce con un texto en reconocimiento de las víctimas".