(Libertad Digital) Una vez la FIA ha dejado sin sanción, al menos por el momento a Renault, sólo cabe esperar que Fernando Alonso dé el sí al equipo con el que se proclamó bicampeón del mundo. De momento, hasta que no se demuestre que Renault se ha beneficiado de secretos técnicos de McLaren, el equipo francés se ha librado de algo parecido a lo que le pasó a la anglo-alemana durante la temporada. Si la FIA, que sigue investigando, encuentra evidencias, el castigo podría ya recaer sobre Alonso en caso de que éste, como se prevé, haya firmado su contrato.
Desde que Fernando abandonó McLaren, Renault se ha postulado como la opción más segura para sus aspiraciones de ganador. Flavio Briatore aparcó el rencor acumulado tras abrupta salida despues del bicampeonato y, desde el primer momento, ofreció al español la posibilidad de volver. Pero ahora quiere que se quede mucho tiempo. Por eso, trata de blindar su contrato para evitar otra espantada a un equipo fuerte. Y es que se habla oye mucho que Alonso acabará corriendo en Ferrari más pronto que tarde.
Para frenarlo, Briatore promete un coche competitivo y plena autoridad del asturiano en la parcela deportiva. Pero, a cambio, quiere un proyecto de varios años, que podrían ser tres. Por supuesto, económicamente estaría pagando bien al arrepentido -se habla de unos 20 millones de libras, aunque no se sabe a ciencia cierta-, pero éste tendría que cumplir como buen chico.
El asturiano, en cambio, quiere proteger su currículo de posibles manchas en el expediente -Renault ha defraudado este año- y prefiere un contrato con cláusulas. La idea que se maneja desde el entorno de Alonso es un contrato por dos años, con posibilidad de marchar el primero si los resultados no acompañan al esfuerzo del piloto. Él es consciente de que Ferrari le esperará y que, cuanto antes, mejor estaría su salida para alargar su leyenda en el equipo italiano.
Muchos han apuntado a que este lunes es el día del anuncio. Las negociaciones, como apuntaron fuentes de la propia escudería, estaban yendo por buen camino, como era de esperar. Alonso debería empezar a preparar ya un coche, el que sea, para un año que se antoja difícil. Las escuderías han empezado ya a trabajar y, aunque Red Bull todavía puede hacerle un hueco, Fernando prefiere Renault, donde se encontraría con un equipo que ya le conoce, que puede ser competitivo a corto o medio plazo, y donde será el líder indiscutible, lo que más buscó este año pasado en McLaren.