(Libertad Digital) Este jueves se había planteado como el día clave para que las negociaciones que mantiene Renault con Fernando Alonso llegaran a algún punto de acuerdo. Ahora que la escudería francesa ha salido airosa del trámite ante el tribunal de la FIA reunido en Mónaco, el camino queda más llano y la temporada 2007 parece, por fin, llegar a su fin fuera de los circuitos, siempre y cuando Briatore se centre en cerrar el fichaje de Alonso y no en denunciar a McLaren. El jefe del equipo del rombo había anunciado que podría denunciar a la anglo-alemana si su equipo era declarado inocente. No ha sido así, pero al menos no ha habido sanción.
La cuestión sobre el segundo caso de espionaje de un convulso año se centraba en una serie de discos que el ex ingeniero de McLaren Phil Mackareth se llevó consigo cuando fichó por Renault a finales del 2006. Éste se lo habría enseñado a sus compañeros en su nuevo trabajo, lo denunciado por el grupo de Ron Dennis, pero este miércoles tuvieron que retractarse de algunas acusaciones “inexactas” provocadas por un “error”.
Afirmaron que 18 ingenieros de la escudería gala habían tenido acceso a la información confidencial del rival, pero en el comunicado emitido corrigen y dicen que “trece empleados de Renault realizaron dieciocho testimonios y nueve de ellos admitieron haber visto y haber hablado de informaciones técnicas confidenciales pertenecientes a McLaren”. Según el veredicto del tribunal reunido en Mónaco, algo de esto ha pasado, pero no tanto como denunció el equipo de Ron Dennis.
Renault infringe el artículo 151c pero no es sancionado
El artículo 151c del Código Deportivo Internacional, que según el Consejo Mundial de la FIA ha sido infringido por la escudería Renault en el caso del supuesto espionaje a McLaren, condena las "conductas fraudulentas o cualquier acto perjudicial para los intereses de cualquier competición o del deporte del motor en general".
El Consejo, reunido hoy en sesión extraordinaria en Montecarlo, ha considerado, por tanto, que Renault ha infringido dicho artículo, pese a lo cual ha decidido no imponer ninguna sanción a la escudería francesa. El artículo 151 establece que "cualquiera de las siguientes infracciones deben ser consideradas una violación de las reglas" y añade los apartados a, b y c. Este último se refiere explícitamente a "cualquier conducta fraudulenta o cualquier acto perjudicial para los intereses de cualquier competición o los intereses del deporte del motor en general".
El Consejo, reunido hoy en sesión extraordinaria en Montecarlo, ha considerado, por tanto, que Renault ha infringido dicho artículo, pese a lo cual ha decidido no imponer ninguna sanción a la escudería francesa. El artículo 151 establece que "cualquiera de las siguientes infracciones deben ser consideradas una violación de las reglas" y añade los apartados a, b y c. Este último se refiere explícitamente a "cualquier conducta fraudulenta o cualquier acto perjudicial para los intereses de cualquier competición o los intereses del deporte del motor en general".
Mackereth, tras los pasos de Coughlan y Stepney
Tras conocer la convocatoria ante el Consejo Mundial, Renault confesó que el ingeniero Phil Mackereth aportó datos de McLaren y que éstos fueron vistos por otros colegas, pero afirmó tajante que "en ningún caso fueron utilizados para inspirar la concepción del monoplaza de Renault". McLaren, por su parte, aseguró que el equipo francés cobró ventaja por dicha información. Renault agregó que en cuanto tuvo conocimiento de los hechos, suspendió de sus funciones a Mackereth, informó a McLaren y a la FIA y abrió una investigación interna.
Ésta permitió comprobar que el ingeniero tránsfuga había informado a varios de sus colegas de los datos que tenía de McLaren a través de diseños del interior del depósito de combustible, la caja de cambios, un compensador de masas y un sistema de amortiguación de suspensión, relató Renault el pasado 9 de noviembre en un comunicado. "Los ingenieros implicados afirmaron que, tras haber visto brevemente los diseños, ninguna de esas informaciones fue utilizada para inspirar la concepción del monoplaza de Renault en ninguna de sus formas", afirmó entonces la marca francesa.
Renault indica que el compensador de masas "carecía de interés" desde que fue prohibido por la FIA, y recordó que el sistema de suspensión de McLaren fue objeto de una "aclaración" por parte de la Federación. La marca francesa aseguró que ha colaborado con la anglo-germana y con la FIA en este caso "hasta el punto de invitar a un organismo independiente elegido por McLaren con el fin de inspeccionar sus sistemas informáticos, sus coches y sus informes de concepción para demostrar que se trataba de un incidente desafortunado sin ninguna influencia en el diseño de sus monoplazas".
La denuncia de McLaren contra Renault es el último caso de una temporada marcada por las investigaciones fuera de los circuitos que han agitado la competición. La firma anglo-germana fue condenada el pasado 13 de septiembre por un caso de espionaje a Ferrari motivado también por dos ingenieros: Stepney y Coughlan.
Ésta permitió comprobar que el ingeniero tránsfuga había informado a varios de sus colegas de los datos que tenía de McLaren a través de diseños del interior del depósito de combustible, la caja de cambios, un compensador de masas y un sistema de amortiguación de suspensión, relató Renault el pasado 9 de noviembre en un comunicado. "Los ingenieros implicados afirmaron que, tras haber visto brevemente los diseños, ninguna de esas informaciones fue utilizada para inspirar la concepción del monoplaza de Renault en ninguna de sus formas", afirmó entonces la marca francesa.
Renault indica que el compensador de masas "carecía de interés" desde que fue prohibido por la FIA, y recordó que el sistema de suspensión de McLaren fue objeto de una "aclaración" por parte de la Federación. La marca francesa aseguró que ha colaborado con la anglo-germana y con la FIA en este caso "hasta el punto de invitar a un organismo independiente elegido por McLaren con el fin de inspeccionar sus sistemas informáticos, sus coches y sus informes de concepción para demostrar que se trataba de un incidente desafortunado sin ninguna influencia en el diseño de sus monoplazas".
La denuncia de McLaren contra Renault es el último caso de una temporada marcada por las investigaciones fuera de los circuitos que han agitado la competición. La firma anglo-germana fue condenada el pasado 13 de septiembre por un caso de espionaje a Ferrari motivado también por dos ingenieros: Stepney y Coughlan.