(Libertad Digital) El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha seguido la estela de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y ha anunciado la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio como una de las primeras medidas que adoptará la próxima legislatura, en caso de que el PSOE vuelva a ganar las elecciones.
Además, durante su intervención en las jornadas de "The Economist", Zapatero señaló que las Comunidades Autónomas, que tienen la competencia sobre el Impuesto sobre el Patrimonio, se verán "compensadas" por lo que dejen de recaudar con su supresión. De esta forma, el resto de comunidades autónomas no se verán perjudicadas por la eliminación de este impuesto en Madrid, que aumentaba el atractivo de esta región respecto a las demás a la hora de fijar la residencia, debido a la menor carga impositiva.
En este sentido, Zapatero afirmó que aunque algunas comunidades autónomas ya estaban tomando medidas planteando la reducción del tributo, incluso a un tipo del cero, el Gobierno considera "más justo, simplificado y racional que se produzca su supresión".
El secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, indicó que el PP "se alegra" de que las propuestas del PSOE se vayan sumando al diseño de los populares "de una nueva política fiscal", que fue esbozado en el documento resultante de las conferencias políticas del partido en Madrid y Barcelona. El portavoz del PP señaló que el documento llamado "Con Rajoy es Posible" recoge ya la eliminación del Impuesto sobre Patrimonio, junto con otras medidas fiscales. En este punto, bromeó indicando que espera que, "en breve", también se sume el PSOE a estas medidas.
Contradicción interna en el Partido Socialista
En contra de lo afirmado por reputados dirigentes del Partido Socialista como Jesús Caldera, cuando se manifestó en contra de eliminar un impuesto que grava el "patrimonio improductivo", el presidente Zapatero afirmó que el Impuesto sobre el Patrimonio, que pagan un millón de contribuyentes, se ha convertido en un tributo que "recae sobre las clases medias" pero "no sobre las más altas" que "encuentran fáciles mecanismos de elusión". Además, consideró que su supresión es un "estímulo para que en este país no se penalice el ahorro que representa el pago del impuesto".
También hay que recordar que recientemente el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, propuso la eliminación de este impuesto y recibió numerosas críticas procedentes del Comité Regional de su partido, que afirmaban que eliminar este impuesto "no es progresista". Su antecesor en el cargo, Rafael Simancas, también criticó en no pocas ocasiones a la presidenta de la Comunidad de Madrid por proponer la supresión de esta tasa.
Durante su intervención en la Conferencias de "The Economist", Zapatero afirmó que "sólo hay un supuesto" que no responde a los principios de modernización y simplificación del sistema fiscal español, y es el Impuesto sobre Patrimonio. En su opinión, este tributo "incide desigualmente en el tratamiento fiscal de los españoles en estos momentos", porque ahora recae sobre todo sobre las clases medias, pero no sobre las altas, que tienen "diversos instrumentos y fáciles mecanismos de elusión".
Con la supresión del impuesto en la próxima legislatura, añadió, "garantizamos la igualdad de los españoles" y España se incorporará al grupo de la mayoría de los países europeos, ya que el tributo sólo en otros dos o tres países y en algunos está incluso en vías de supresión. Recordó asimismo que el impuesto sobre el patrimonio se incorporó al sistema fiscal como un tributo "extraordinario" y transitorio, además de complementario del IRPF. Sin embargo, añadió, a la larga ha devenido como un impuesto que no es útil para que la hacienda pública tenga toda la información sobre el patrimonio.
Se mantiene el superávit
En su intervención durante la conferencia organizada por "The Economist", Zapatero también adelantó que, según los cálculos del Gobierno, las cuentas públicas alcanzarán este año un superávit en el entorno del registrado el año pasado, del 1,8 por ciento del Producto Interior Bruto, "algo más incluso". El jefe del Ejecutivo también señaló que "sigue habiendo margen" para una nueva reducción de impuestos en la próxima legislatura, aunque matizó que dicha rebaja deberá hacerse "prudentemente" y siempre sobre la base del "superávit estructural" que logre la economía española.
El jefe del Ejecutivo aseguró, por otra parte, que la deuda pública se reducirá al 34 por ciento del Producto Interior Bruto en enero de 2008, cuando el objetivo de conseguir esta cifra estaba marcado para 2010. José Luis Rodríguez Zapatero reiteró en esta intervención que esta legislatura ha sido "la mejor" de la democracia para la economía y las políticas sociales, y celebró que el crecimiento económico esté teniendo un "mejor equilibrio" en su composición.