LD (Europa Press) El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, anunció este jueves que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha propuesto a José Bono encabezar la candidatura del PSOE por Toledo y le trasladó su decisión de proponerle como candidato a la presidencia del Congreso de los Diputados si los socialistas ganan las elecciones.
Ante este envite, Bono aceptó encantado la oferta de Zapatero y, aunque no quiso verse ya en el puesto presidente de la Cámara Baja, afirmó que su deseo como político y ciudadano es "que el congreso fuese la casa del respeto y no del insulto o del grito", una crítica implícita al saliente Manuel Marín que, según su "estrella polar" ha llegado al final de su trayecto político.
Blanco y Bono comparecieron en una multitudinaria rueda de prensa en la sede socialista de Ferraz después de que el ex ministro de Defensa se reuniera con Zapatero. El número dos de los socialistas justificó el anuncio en que "el PSOE desea dar máxima transparencia al proceso electoral".
Del mismo modo, Blanco dijo que, en un "acto de transparencia", ha querido anunciar quien presidirá el Congreso. No aclaró si el PSOE anunciará también la candidatura del PSOE a la presidencia del Senado y a otros ministerios antes de que lleguen las elecciones. "Es indudable que cuando tomemos las decisiones se irán conociendo, es indudable que la decisión sobre el candidato a la presidencia del Senado todavía no está tomada.
Bono, por su parte, recordó que cuando hace casi dos años dimitió como ministro de Defensa Zapatero le advirtió de que le insistiría en que volviera a la primera línea política. "No ha cesado desde entonces de hacerlo", aseguró Bono.
Añadió que desde ahora trabajará por el partido como un "peón" en un tablero de ajedrez para intentar que el partido logre una mayoría amplia en las elecciones. Bono no quiso aventurar qué sucederá si el PSOE necesita el apoyo de los nacionalistas para gobernar. "Voy a trabajar para que mi partido tenga una amplia mayoría y si es absoluta no crea que voy a lamentarlo", manifestó.
"El proceso sobre el retroceso"
Bono dijo que su aspiración es que triunfe "el progreso sobre el retroceso y el entendimiento frente a la crispación" y aseguró que no le preocupa que se le considere un activo para buscar votos de la derecha. "Yo he pedido y pediré que esas personas que han votado el PP y se han visto desengañadas por una u otra circunstancia, que sepan que en el ámbito en el que yo puedo hablar, que es el personal, lucharé porque en mi partido se continúe por una línea de no crispación, de apertura, de entendimiento y de alejamiento del dogmatismo".
"Nosotros no somos los que tenemos la verdad, porque la verdad no la tiene nadie guardada en un arca de la alianza, en definitiva hay que escuchar al que discrepa, incluso al que nos ataca. Quien discrepa de nosotros puede tener razón y nosotros estamos dispuestos a aprender", prosiguió, para añadir que ser conciliador con la derecha no implica comulgar con sus ideas, sino que es un signo de inteligencia. "Ningún dogmático es inteligente".
Elogios al retirado Marín
Esa misma línea de entendimiento es la que Bono propugnó para el Congreso de los Diputados. El candidato tuvo palabras de elogio para su actual presidente, Manuel Marín y "su buen hacer" y no quiso verse ya ocupando su puesto para no caer en lo que, según dijo, sus adversarios podrían ver como "prepotencia".
"Yo no puedo ponerme en la disposición de ser presidente del Congreso y no lo voy a hacer, pero lo que si he dicho siendo ministro y ex ministro y presidente de Castilla La Mancha y ciudadano es que a mí me gustaría que el Congreso se parezca cada vez más a los ciudadanos".
"A veces lamentablemente parece que el único local de Madrid donde no se puede hablar con tranquilidad y con sosiego es el Congreso, al presidente del Gobierno en cierta ocasión le interrumpieron en el Senado 26 veces", remachó.