(Libertad Digital) La economía de los Estados Unidos encabeza el ranking de competitividad global elaborado por el World Economic Forum, con 5,67 puntos sobre 10. Según el resumen del IEE, esa posición de privilegio se debe a "una excelente combinación de empresas altamente innovadoras y mercados de factores muy eficientes". Además, según señala el informe "los Estados Unidos cuentan con un sistema universitario de primera y una buena relación entre el sector académico y empresarial en materia de investigación y desarrollo".
No son los únicos factores, ya que el gran tamaño de la economía norteamericana es otra de las bazas importantes para ocupar el primer puesto en el ranking, "aunque el informe tampoco oculta los riesgos que suponen los desequilibrios macroeconómicos que amenazan la situación económica del país".
A la primera economía del mundo le siguen países como Suiza (5,62), que ocupa el segundo lugar, beneficiada por su gran capacidad innovadora y excelente cultura empresarial. A continuación figuran Dinamarca (5,55), Suecia (5,54), Alemania (5,51) y Finlandia (5,49). Singapur (5,45) ocupa el séptimo lugar, seguida de Japón (5,43) en el octavo. El Reino Unido (5,41) y los Países Bajos (5,40) forman parte de las diez economías más competitivas del mundo.
Pero no España, que queda muy lejos de los puestos de cabeza. Si en el informe 2004-2005 ocupaba el puesto 23 con 5,00 puntos, con los que en el último informe se habría mantenido en el puesto 24, en el 2007-2008 España pierde 0,34 puntos y seis puestos en competitividad global.
Los retos de la economía española, según la experta Irene Mia, del World Economic Forum, pasan por la flexibilización del mercado laboral y por la innovación tecnológica. No obstante, también obtiene malos resultados en la "ineficiencia de la burocracia gubernamental" y en los impuestos; tanto en el nivel impositivo como en las regulaciones fiscales.