(Libertad Digital) Una hora y media después de que la cabecera de la manifestación de la AVT comenzara a avanzar desde la plaza del Pintor Sorolla, la pancarta con el lema “Por un futuro en libertad. Juntos, derrotemos a ETA” llegó a la plaza Colón. Allí se encontraba ya el estrado al que empezaron a subir los protagonistas. La primera en hacer uso del micrófono ha sido la periodista Isabel San Sebastián que agradeció la gran respuesta que tuvo la convocatoria. Pidió un minuto de silencio, guardado con el más absoluto respeto, en memoria de las víctimas del terrorismo “pero, especialmente de todas aquellas que ya no volverán a caminar entre nosotros”. El cielo de la madrileña plaza se cubrió con miles de globos blancos.
La periodista, tras denunciar el estado de abandono en que el Gobierno ha dejado a las víctimas del terrorismo y, en cambio, abrir una negociación directa con los criminales, dio paso a un vídeo con imágenes impactantes y cargadas de emoción. La conductora del acto presentó a José Antonio Ortega Lara, secuestrado 532 días por ETA. En su discurso y dirigiéndose a la multitud, dijo que “quienes hemos sufrido de un modo el zarpazo del terrorismo, valoramos su apoyo en este momento”. Las víctimas, continúo, han “dado lo mejor de si mismos: unos dieron su vida o quedaron gravemente mutilados, otros padecieron el asesinato de sus familiares”. Quienes sobrevivieron, destacó, “han dado muestras de valor” y, resaltó, “nunca han clamado venganza y no se han tomado la justicia por su mano. Cabe –se preguntó– ¿acaso mayor lealtad a España y a sus instituciones?”.
Ortega Lara destacó que las víctimas han venido exigiendo respeto y reconocimiento, pero, por parte de los poderes públicos están siendo relegadas “al olvido y a la marginalidad” y “todo porque no han dado una carta de naturaleza a una negociación política con ETA”.
Ortega Lara destacó que las víctimas han venido exigiendo respeto y reconocimiento, pero, por parte de los poderes públicos están siendo relegadas “al olvido y a la marginalidad” y “todo porque no han dado una carta de naturaleza a una negociación política con ETA”.
Después, Mar Blanco ha dado las gracias "una vez más" al medio millón que ha participado en la marcha. La hermana de Miguel Ángel Blanco ha recordado el momento del asesinato del concejal del PP. "El estado de Derecho no cedió y millones de españoles salimos a la calle para apoyar a mi familia. El Gobierno, desde el minuto cero, se mantuvo con nosotros", ha recordado Blanco, antes de destacar que los españoles, en 1997, "elegimos la libertad".
"Los que no están aquí son los actuales dirigentes del gobierno del PSOE. Han preferido hacer añicos el espíritu de Ermua para sentarse a negociar con quienes nos han amargado la vida en estos años", ha denunciado Blanco. "Hemos aguantado demasiado y no podemos soportar que los asesinos se sientan legitimados, queremos hechos que demuestren que están con nosotros, ya está bien de palabras vacías".
Revocar la indigna resolución
El último en intervenir ha sido el presidente de la AVT, José Francisco José Alcaraz. Su presentación por parte de Isabel Sansebastián arrancó el aplauso unánime de la multitud. En su discurso, Alcaraz saludó lo que ha bautizado “nuevo acto de rebelión cívica” que tiene como única misión mantener “viva la memoria” de más de “un millar de personas que han sido asesinadas, decenas de miles heridas y mantener viva su memoria significa que jamás los españoles debemos olvidar que los terroristas actúan para doblegar a la sociedad, implantando el terror para conseguir sus fines. La memoria colectiva de los españoles debe ser más fuerte que el zarpazo terrorista.”
Entre gritos de “¡Zapatero, dimisión!”, Alcaraz aseguró que “los asesinos jamás podrán arrebatar la dignidad de las víctimas del terrorismo. La dignidad de los españoles se debe basar en no ceder al chantaje de los terroristas.” Sentenció que “ni el Gobierno que tenemos, ni gobiernos futuros, pueden vender la dignidad de todos los españoles cediendo ante el chantaje de una banda asesina.” Destacó que “las víctimas siempre hemos creído en la justicia, por ello el cumplimento íntegro de las penas en los delitos de terrorismo no puede ser moneda de cambio en este vergonzoso proceso de rendición. Ceder en estas cuestiones seria traicionar a las víctimas.”El presidente de la AVT denunció que “gracias al siniestro y vergonzante proceso de rendición, llevado a cabo durante estos años por el Gobierno de la nación ante ETA, nos encontramos que el brazo político de ETA se hace fuerte en las instituciones vascas.” Lamentó que “los representantes políticos de los terroristas han logrado cobrar de nuestros impuestos y retan a diario a nuestro estado derecho. Por eso queremos exigir al Gobierno de Rodríguez Zapatero que ilegalice y disuelva a ANV y al PCTV.” Por ello, afirmó que “el Gobierno tiene la responsabilidad, política y moral, de echar de las instituciones vascas, de manera inmediata, a los proetarras.”
Cita a las cinco
Desde primera hora de la tarde, miles de ciudadanos acudieron a las inmediaciones de la plaza del Pintor Sorolla para acompañar a las víctimas en esta nueva manifestación. Como en las anteriores citas, los ciudadanos portaron banderas españolas. Un portavoz de la Comunidad de Madrid cifró en 550.000 personas la asistencia.
Los manifestantes de AVT contaron con el apoyo del Partido Popular (PP), aunque ni su presidente, Mariano Rajoy, ni su antecesor en el cargo, José María Aznar, están presentes por problemas de agenda. Sí han acudido otros dirigentes del partido como Eduardo Zaplana, Ángel Acebes, Esperanza Aguirre, Jaime Mayor Oreja y María San Gil.
Además de AVT y PP, las plataformas Foro de Ermua, Fundación Miguel Ángel Blanco, Fundación Gregorio Ordóñez y Peones Negros también se han hecho presentes. El lema de la manifestación ha sido "Por un futuro en libertad. Juntos, derrotemos a ETA". Los miles de asistentes exigieron la ilegalización de ANV y del PCTV, la disolución de los ayuntamientos gobernados por la primera de estas formaciones y que se revocara el acuerdo del Congreso que autorizaba al Ejecutivo a dialogar con los terroristas si ésta mostraba voluntad de abandonar la violencia.