LD (Agencias) Este instituto recuerda en una nota informativa que la inflación en España se disparó en octubre desde el 2,7 por ciento hasta el 3,6 por ciento, lo que supone un incremento de nueve décimas en la tasa interanual, algo que no se vivía desde agosto de 1988, advierte el instituto. En su opinión, este crecimiento de los precios durante los últimos doce meses ha sido especialmente importante en productos de consumo muy frecuente como la cebolla (22 por ciento), el pollo (18,31 por ciento), las sardinas (14,7 por ciento) y los huevos (10,38 por ciento).
Este instituto recuerda que, siguiendo el indicador de inflación elaborado por el propio Juan de Mariana, en su último informe, la inflación real entre el 7 de agosto y el 7 de noviembre ha sido del 19 por ciento, mientras que en el caso del dólar la cifra es el 25,75 por ciento.
Juan de Mariana también recuerda que el Presidente del Gobierno estima que "el encarecimiento del petróleo y las materias primas" han sido las culpables del repunte de la inflación. "Sin embargo", dice el instituto, "hay que preguntarse quién ha sido el culpable de ese encarecimiento". Juan de Mariana encuentra el culpable del citado encarecimiento en las inyecciones de liquidez practicadas por los bancos centrales en agosto ya que, desde entonces, el petróleo se ha encarecido un 40 por ciento en dólares y un 31,7 por ciento en euros; el oro un 25,75 por ciento en dólares y un 19 por ciento en euros; la plata un 28 por ciento en dólares y un 20,4 por ciento en euros; el platino un 16 por ciento en dólares y un 9,1 por ciento en euros; el algodón un 18 por ciento en dólares y un 11 por ciento en euros; el trigo un 14 por ciento en dólares y un 7,2 por ciento en euros.
En opinión de este instituto, buscar la explicación de estas subidas en el juego de la oferta y la demanda implica suponer que los inversores y fabricantes internacionales se han dado cuenta súbitamente de que casi todas las materias primas eran mucho más escasas de lo que habían previsto. Un análisis que, en su opinión, no se sostiene. Para el Juan de Mariana, los Bancos Centrales vienen favoreciendo la expansión del crédito mediante bajos tipos de interés desde hace seis años. Algo que no sólo ha provocado la creación masiva de malas deudas como en las hipotecas subprime y la falta de liquidez del sistema financiero, sino también la depreciación permanente tanto del euro como del dólar.
Como consecuencia, los inversores han rehuido conservar el valor de su patrimonio en saldos líquidos de euros o dólares que se están depreciando y ha habido, en opinión del Juan de Mariana, una escapada hacia otros activos como los financieros, los inmobiliarios o los reales que sí han permitido conservar a largo plazo su riqueza. Este fenómeno todavía se ha acelerado desde agosto y, mientras tanto, la Reserva Federal y el BCE siguen expandiendo el crédito en una política que sólo sirve para depreciar la moneda y desestabilizar aún más la economía.
En este contexto, el Juan de Mariana denuncia que los Presupuestos Generales del Estado español para 2008 son del todo inadecuados para confrontar el nuevo escenario económico. En su opinión, el gasto consolidado se ha disparado por lo que, ante una eventual desaceleración, el superávit podría convertirse rápidamente en déficit. Si esto ocurriera, sería el estado quien captara la inversión y no las empresas que tanto la necesitarían para volver a flote.
Del mismo modo, se ha reclamado la adopción de algunas medidas urgentes para afrontar la crisis como acabar con las inyecciones masivas de liquidez en el sistema financiero; rebajar drásticamente el impuesto sobre hidrocarburos para disminuir los efectos del encarecimiento del petróleo; y reducir el gasto público para poder efectuar recortes importantes de impuestos que alivien a las familias españoles la carga financiera y el aumento de precios que están soportando.