(Libertad Digital) En un partido agotador, de tensión y garra, David Ferrer ha sumado su segunda victoria consecutiva sobre Nadal, y ya con dos triunfos en el Grupo Dorado de la Copa Masters acaricia el pase a semifinales. Al de Jávea le queda aún jugar con el francés Richard Gasquet, que podía sumar un triunfo más para añadir al que ha conseguido contra Djokovic. Para Nadal la situación es similar, pues tiene una victoria -la lograda en el primer partido contra Gasquet-, y le resta enfrentarse con el serbio, por lo que podría incluso darse un triple empate. Para clasificarse ambos españoles, necesitan ganar sus próximos partidos.
Ferrer se dejó caer en la pista extenuado por el esfuerzo, pero también por la alegría de su victoria. Está en la Copa Masters precisamente por su gran actuación en el Abierto de Estados Unidos, donde ganó a Nadal en octavos de final para luego alcanzar las semifinales. Aquellos puntos han sido vitales para asegurarse una situación ventajosa para viajar a la cita china, que se afianzó aún más con su victoria en el torneo de Tokio. Pero en Flushing Meadows Ferrer aprendió a ganar a Nadal, contra el que llevaba hasta entonces cuatro derrotas consecutivas. En el cemento americano triunfó por 6-7 (3-7), 6-4, 7-6 (7-4) y 6-2, también en un partido de gran exigencia física.
El partido fue una locura de rupturas -once en total- y Nadal debió ganar más fácilmente el primer set cuando incluso dispuso de dos bolas para situarse con 5-1. Ganó por 6-4, pero ahí comenzó a calentar motores el de Jávea, que cuando cedió este parcial descargó su ira golpeando su asiento con la raqueta. 'Ferru' se activó de inmediato y, aunque los mejores puntos llegaron de la mano de Nadal, la constancia y la solidez estuvieron del lado del alicantino, siempre en enfado permanente consigo mismo y centrado en un triunfo que sabía difícil. La distancia que Ferrer puso por medio en el tercer set (5-1) fue un reflejo del estado físico de uno y otro. Mientras que Ferrer llega rodado, y entero, Nadal parece con más dudas y con menos frescura, pero apoyado siempre con su garra natural, la misma con la que salvó una bola de partido en el octavo juego, aunque luego no pudo controlar la siguiente.
Djokovic, al borde de la eliminación
Antes, Richard Gasquet lograba su primera victoria en el Grupo Dorado al vencer a Djokovic en dos sets, en un duelo en el que quedó demostrado que el de Belgrado ha llegado a Shangai con las fuerzas justas. "Desafortunadamente, y de nuevo, no he podido jugar a mi nivel", admitía Djokovic, "y estoy frustrado por ello". "No me siento bien, ni físicamente ni mentalmente y no pudo mostrar confianza sobre la pista. No encuentro ninguna solución", añadía.
Ganador de cinco torneos este año y finalista del Abierto de Estados Unidos, el serbio ha ganado 68 partidos y ha perdido 16, un esfuerzo que le está pasando factura en el esprint final del año. En un duelo entre dos de los cuatro jugadores que este año debutan en la Copa Masters, Gasquet se mostró con mayor ambición y liquidó al finalista en Flushing Meadows en 85 minutos. Djokovic encajaba así su segunda derrota en la Copa Masters, que le deja fuera de las semifinales. El de Belgrado había caído en la jornada del domingo ante el español David Ferrer, por 6-4 y 6-4.
Gasquet, con mucha más ambición y buen juego que su rival, logró su primera victoria ante el serbio, con el que había perdido antes en el Masters Series de Madrid 2006 y en Estoril 2007. Incluso en la época en la que ambos disputaban challengers, "Nole" lograba imponerse al jugador de Beziers en Cherburgo (Francia) en 2005. "Él ha jugado muy bien, es un jugador de mucho talento y ha jugado muy inteligentemente", decía Djokovic, quien cometió 27 errores no forzados y vio roto su saque en cinco ocasiones. "Hoy no tenía nada que perder", señalaba Gasquet, "sólo disfrutar del momento de jugar la Copa Masters y hacer mi juego. Hice un partido perfecto y realicé un montón de golpes increíbles, con mi revés", añadía el francés.