L D (Europa Press) La Consejería vasca explicó que los datos obtenidos tras la desactivación de dos artefactos explosivos en Getxo "permiten afirmar" que el segundo de ellos "era una bomba trampa para atentar contra los agentes de la Ertzaintza que estuvieran realizando cualquiera de las labores protocolarizadas en caso de aviso de bomba o explosión de la misma, si hubiera sido el caso, (acordonamiento, desactivación, recogida de evidencias, etc.)".
La Consejería advirtió de que, en cualquier caso, este segundo artefacto podría haber causado daños a "cualquiera de los profesionales que se ven involucrados en este tipo de emergencias, además de la Ertzaintza, porque en una situación así se podrían haber encontrado en la zona policías municipales, sanitarios, personal de Protección Civil, bomberos, etc".
Las cámaras revelaron la existencia de la segunda bomba
Agentes de la Unidad de Explosivos de la Ertzaintza desactivaron un segundo artefacto explosivo que se encontraba en una papelera junto a los Juzgados de Guecho. Estaba compuesto por 3 kilogramos de cloratita y un temporizador. Los artificieros habían desactivado horas antes una mochila-bomba cargada con cinco kilos del mismo explosivo y ubicada también junto a los Juzgados.
Según informó la Ertzaintza a Europa Press, después de desactivar la primera bomba esta madrugada con 5 kilogramos de explosivo, se procedió a revisar las cámaras de seguridad de los juzgados, descubriéndose cómo dos individuos depositaban algo en la citada papelera que se encuentra en frente de la sede judicial. La Policía autonómica procedió a acordonar de nuevo la zona poco antes de las dos de la tarde y la Unidad de Explosivos logró desactivar la bomba.
Del primer artefacto, situado a la puerta de los juzgados, sí hubo aviso. Un comunicante anónimo que decía hablar en nombre de ETA había alertado a las seis y cuarto de la colocación de la mochila-bomba. El comunicante advirtió de que el artefacto haría explosión media hora más tarde.
La Ertzaintza acordonó la zona y localizó una mochila junto a la puerta principal de los juzgados, en la que se hallaba una olla con cinco kilos de cloratita, cordón detonante y un temporizador. Finalmente, la Unidad de Desactivación de Explosivos de la Policía autonómica pudo desactivar el artefacto sin que se produjeran daños personales.
Reacciones
El alcalde de Guecho, Imanol Landa (PNV), ha afirmado que los vecinos están "hartos" de que los "salvapatrias" de ETA "utilicen" esta localidad vizcaína para cometer sus actos terroristas. Landa realizó estas declaraciones a los periodistas en las inmediaciones de los juzgados. El primer edil lo condenó "con la mayor de las rotundidades posibles" y aseguró que la sociedad vasca no necesita a los "salvapatrias" de ETA, que viven en una situación de "absoluto divorcio" con los vascos, cuyos deseos de paz ignoran.
Landa pidió a los terroristas "que se disuelvan de una vez" y "dejen en paz" a la sociedad vasca, que "ha dicho por activa y por pasiva a ETA que basta ya, que este no es el camino". "Queremos vivir en paz y que nuestras reivindicaciones políticas se tramiten a través de la vía política, que es la única válida", recalcó el alcalde.
Por su parte, la portavoz del PP en Guecho (Vizcaya), Marisa Arrúe, ha pedido al Gobierno central que "se ponga serio y firme con los asesinos" de ETA. En declaraciones a los medios junto al lugar del suceso, Arrúe elogió la actuación de la Ertzaintza al desactivar el artefacto, compuesto por cinco kilos de cloratita, aunque advirtió de que "cualquier día puede pasar una catástrofe". Por ello, instó al Ejecutivo socialista a "tomar medidas" para luchar contra ETA. En concreto, le reclamó una vuelta a la política antiterrorista de los Gobiernos de José María Aznar porque "daba buen resultado" y "es la única manera de acabar con esta lacra".