(Libertad Digital) "La próxima visita será con dinamita". Con este grito de guerra, el sindicato de extrema izquierda Conferencia General de Trabajadores (CGT) amenazaba este jueves a los funcionarios de justicia madrileños a las puertas de la propia Audiencia Provincial de Madrid.
Y es que desde ayer miércoles se juzga en estas instalaciones a un afiliado de la CGT por la supuesta agresión a varios agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado hace siete años, durante la celebración de una huelga en una empresa del sector del telemárketing en Madrid.
La Fiscalía solicita hasta siete años de prisión por haber causado supuestamente heridas de cierta gravedad a siete agentes de la Policía.