LD (EFE) En una reunión con pescadores en la localidad de Le Guilvinec, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy –según ha informado la emisora de radio France Info–, anunció que "iré (a Chad) a buscar a los que quedan, hayan hecho lo que hayan hecho". El mandatario se refería a los seis conciudadanos que aún se encuentran en ese país africano tras ser detenidos y acusados de intentar secuestrar a 103 niños.
Sarkozy, que el pasado domingo hizo un viaje relámpago a Chad y volvió con siete de los arrestados, señaló que "el papel del jefe del Estado es encargarse de todos los franceses". Tres periodistas franceses y cuatro azafatas españolas abandonaron Chad en el avión de Sarkozy, que se reunió en Yamena con su homólogo, Idriss Deby.
Siguen arrestados en Yamena seis franceses, cooperantes de la ONG "La arca de Zoé", tres españoles, miembros de la tripulación del avión en el que la ONG pretendía sacar del país a los 103 niños, y un belga, piloto que ayudó a reunir a los niños en Abéché, al este de Chad. En ese viaje se mostró partidario de que los franceses arrestados sean juzgados en Francia, aunque mostró su respeto por la independencia de la justicia chadiana.
La Justicia chadiana acusa a los miembros de la ONG de secuestro de menores y estafa, mientras que los españoles y el belga están acusados de complicidad. Un acuerdo judicial bilateral entre Francia y Chad firmado en 1976 permitiría que los detenidos fueran enjuiciados en territorio galo. Frente a esa posibilidad, el ministro chadiano de Interior, Ahmat Mahamat Bachir, quiere que sea la justicia de su país la que se ocupe del asunto.