LD (Europa Press) Frente a los países de la zona euro, la competitividad de la economía española se redujo un 0,6 por ciento respecto al tercer trimestre de 2006, debido al diferencial de inflación de la economía española con estos países, superior al medio punto en este periodo.
En el acumulado de los nueve primeros meses de 2007, el ITC frente a los países de la UE aumentó un 0,2 por ciento en términos interanuales, con lo que se produjo un deterioro de la competitividad, dado que los precios relativos crecieron un 0,5 por ciento, mientras que el índice de tipo de cambio se redujo en tres décimas.
También hasta septiembre y frente a la zona euro, la competitividad de la economía española se redujo un 0,7 por ciento, mientras que, frente a los países de la UE que no pertenecen al euro, mejoró un 1,4 por ciento.
También menos competitividad frente a la OCDE
Respecto a los países de la OCDE, en el tercer trimestre de 2007, el ITC aumentó un 0,8 por ciento en tasa interanual, disminuyendo así la competitividad, debido a los aumentos del 0,4 por ciento en los índices de precios relativos y de tipo de cambio.
Frente los países de la OCDE que no pertenecen a la zona euro, la competitividad se redujo un 1,3% respecto al mismo periodo de 2006, al tiempo que frente a los estados de la OCDE que no están en la UE, esta variable empeoró un 3,6 por ciento interanual en el mismo periodo, como consecuencia de la fuerte apreciación del euro frente a las monedas de esos países, que hizo que el índice de tipo de cambio se incrementara un 4 por ciento.
Por último, la competitividad de la economía española calculada según los índices de valor unitario de las exportaciones y referida, en este caso, al segundo trimestre empeoró un 0,7 por ciento en tasa interanual frente a los países de la UE, dado que los precios relativos de exportación crecieron un 1 por ciento, lo que se vio parcialmente compensado por una evolución favorable del índice de tipo de cambio (-0,3 por ciento).
Frente a los países de la zona euro, la competitividad cayó un 0,3 por ciento respecto al mismo periodo de 2006, y en comparación con los países de la UE que no pertenecen al euro, esta variable disminuyó un 2,4 por ciento debido, en parte, a que el índice de tipo de cambio se redujo un 1,7 por ciento.