(Libertad Digital) Todos los grupos parlamentarios, todos, han pedido la dimisión de la ministra de fomento, Magdalena Álvarez, y cuando Zapatero comparece para informar sobre este tema ni siquiera la menciona. Eso sí, muchas cifras de inversión y datos técnicos.
Zapatero ha vuelto a esconderse en la empresa adjudicataria, OHL. Ha dicho que no se le ha rescindido el contrato porque no daba tiempo, pero que sí ha exigido un cambio en la dirección técnica de la obra.
El presidente pidió excusas hasta tres veces, "pedir excusas no es un acto vacio, aun menos es eludir responsabilidades", dijo y se ha declarado responsable, pero no ha concretado que en se traduce esa responsabilidad. "Mis excusas vienen acompañadas de prioridades claras y de actuaciones concretas, y vienen desnudas de promesas irrelevantes sobre fechas más o menos precisas", fue lo que dijo.
Presentó un "plan de acción", que se limita a "garantizar la seguridad de las líneas en servicio y de las obras en ejecución", para proceder a "la reapertura de las líneas", pero no ha dado fechas. Se hará "cuando las empresas garantizan que puede hacerse". También ha elogiado mucho el "civismo" de los ciudadanos de Barcelona.
En el turno de réplica, dijo que la "demagogia anticatalana nos ha costado bastantes problemas" para invertir en infraestructuras en Cataluña. Volvió a culpar a los gobiernos del PP de los problemas actuales en esta región e hizo un relato de todas las obras de AVE realizadas por el PP.
"Asumir la responsabilidad es dar la cara. Lo que no es responsabilidad es endosar a un primo la ignorancia sobre el cambio climático o decir que lo de los hilillos se lo había soplado un técnico". Luego desautorizó a su ministra por culpar públicamente a una empresa, OHL e incluso decir que las incidencias las había provocado la empresa deliberadamente. "No se puede señalar con el dedo a un técnico o a una empresa, eso es lo que no se puede hacer".