
(Libertad Digital) A pesar de la victoria de Kimi Raikkonen en Brasil, diez puntos que le dieron el Mundial de pilotos, el próximo 15 de noviembre todo puede dar un vuelvo inesperado. La FIA dictará sentencia entonces sobre los BMW Sauber de Kubica y Heidfeld, y el Williams de Nico Rosberg, quienes acabaron en ese Gran Premio por delante de Lewis Hamilton, impidiendo al británico sumar los puntos suficientes para conservar el liderato.
Los comisarios de la carrera hallaron una irregularidad en la temperatura del combustible de esos coches tras la carrera y, tras el triunfo en pista del finlandés, el mundo de la Fórmula Uno estuvo en vilo por la reclamación presentada por McLaren-Mercedes. Este hecho levantó iras. Fernando Alonso fue el primero en decir que le daría vergüenza que Hamilton ganara por eso. El británico se desmarcó después diciendo que “ganar de esa manera es un poco cruel”. Sin embargo, el recurso sigue adelante.