(Libertad Digital) ¿Cuál es la estrategia de Rajoy en las últimas semanas? ¿Por qué renuncia al debate directo con el presidente del Gobierno? Este miércoles, el líder de la oposición evitó por segunda vez responder a Zapatero y se limitó a leer su primera intervención preparada agotando todo su tiempo. La práctica habitual cuando se debate con tiempo tasado es dejar siquiera unos segundos para replicar al contrario en previsión de que cometa un error o tenga un as en la manga.
Es cierto que haga lo que haga el diputado que formula la pregunta, el que cierra turno es el representante del Gobierno. Sin embargo, si se le fuerza a consumir dos turnos tiene menos tiempo para contestar a la pregunta y debe ser mucho más conciso. Rajoy parece dispuesto a afianzar sus mensajes sin entrar en debates que a estas alturas de la legislatura pudiera considerar estériles. De hecho, la principal queja del Partido Popular –expresada en muchas ocasiones en el hemiciclo– es que las sesiones de control no son tales porque el Gobierno no contesta como bien demostró este miércoles una vez más la vicepresidenta.
En su intervención, Rajoy hizo una buena exposición de la legislatura reprochando a Zapatero que no deje "las cosas claras por acción y omisión". "España es una nación y no es discutible, la bandera debe ondear en todas las instituciones, con los terroristas no se negocia, a los dirigentes que quieren romper la soberanía no se les da un trato deferente. Lo que es España lo deciden todos los españoles, esto es la soberanía nacional", dijo Rajoy.
También se refirió a la Ley de Memoria Histórica. "España deber mirar hacia el futuro como hizo en 1978 con la reconciliación nacional y no hurgar en el pasado ni abrir heridas superada, sembrar la concordia, no la discordia". "Es triste ver a los españoles enfrentados por el pasado. Vea lo que pasó ayer en un programa de una cadena nacional para ver las consecuencias de sus actos". Rajoy se refería a un programa de Antena 3 en el participaron un antiguo combatiente del bando nacional y una señora del bando republicano y se enzarzaron en una tensa discusión. "Usted ha creado malestar, división, dudas e incertidumbres. Ha jugado con lo esencial con frivolidad y no con serenidad. Trabajare para que esas cosas no ocurran en el futuro".
Evidentemente Zapatero no vio el programa de Antena 3. Creyó, a saber por qué, que Rajoy se refería al espacio de TVE "Tengo una pregunta para usted" en el que participaron Carod Rovira, Duran i Lleida y Gaspar Llamazares. Y le contestó a Rajoy yéndose por los cerros de Úbeda. "No me extraña que se sorprenda de que en esta etapa en la televisión pública comparezcan responsables políticos de todas las tendencias y sea expresión de pluralidad. No me extraña que le sorprenda después de cómo trató el PP la televisión pública". Rajoy replicó desde su escaño llamando la atención sobre el error. Pero su micro estaba cerrado.
Zapatero dijo que "es verdad que en esta Cámara se discute de todo, cosas que nunca se habían discutido, pero quién las trae a discusión es usted. Le puedo asegurar que en 25 años ningún líder de la oposición discutió la política antiterrorista, planteó temas sobre los símbolos que nos unen como la bandera y ningún líder intentó establecer confrontación sobre el sentimiento de todos de pertenencia a España. No voy a discutir cuestiones que unen a todos como la Constitución, la bandera, la democracia, la monarquía y la libertad que conseguimos todos". La estrategia de Rajoy, si es que la sigue, no funcionó.
