(Libertad Digital) Lauda, uno de los grandes pilotos de la historia de la Fórmula 1, no es ajeno a los problemas con su compañero de equipo. En 1984, el austriaco corría en McLaren junto al francés Alain Prost, que acababa de ser fichado procedente de Renault. Fue un mundial muy reñido entre los dos y las relaciones fueron muy complicadas.
Lauda logró ese año su tercer mundial por sólo medio punto ya que el francés ganó en Mónaco (en una polémica decisión de la dirección de carrera) sin cumplir con la totalidad de vueltas y sólo se apuntó 4,5 puntos (en esa época el ganador se llevaba 9). Por cierto, en ese GP apareció un tal Ayrton Senna a bordo de un modesto Toleman y que demostró su gran calidad bajo la lluvia llegando segundo. Al final, Lauda se quedó con 72 puntos y Prost con 71,5.
Para el ahora comentarista de televisión "la posibilidad de que Alonso gane el Mundial parece una broma" sobre todo por todo lo que le ha hecho a su equipo. Además cree que la actuación de Hamilton durante este año "ha hecho levantar las dudas sobre su tranquilidad en momentos de presión". Para Lauda, el asturiano "ha traicionado a su propio equipo en el caso de espionaje, ha intentado darle incentivos a sus mecánicos para ganar, ha saboteado un último intento del nuevo en clasificaciones y ha acusado a McLaren de favorecer al británico".
Pero no sólo eso. El tricampeón dice que "acusó al equipo de cambiar la presión de los neumáticos en las clasificaciones, arrojó su casco en el suelo del garaje de McLaren con furia tras perder en las clasificaciones, dio un portazo en el baño de las oficinas del equipo tan fuerte que rompió las bisagras y se negó a apoyar a su equipo cuando estuvo amenazado de una sanción".