LD (EFE) El titular de Trabajo, Jesús Caldera, ha anunciado que el Gobierno "se compromete a seguir elevando el salario mínimo pero sin fijar ninguna cantidad porque no es fácil hacerlo, ya que dependerá de los estudios que tengamos que realizar".
Caldera hizo esta consideración después de que UGT y CCOO hayan propuesto una subida anual del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 8 por ciento durante los próximos ocho años hasta conseguir que al final del periodo 2009-2016 represente el 60 por ciento del salario medio.
No obstante, el ministro dijo que el salario mínimo "se ha aumentado esta Legislatura casi un 30 por ciento porque había estado congelado y eso era injusto, y en la siguiente Legislatura se aumentará de forma importante pero todavía no tenemos decidida ni definida la cantidad total, porque dependerá de la evolución económica".
No obstante, el ministro dijo que el salario mínimo "se ha aumentado esta Legislatura casi un 30 por ciento porque había estado congelado y eso era injusto, y en la siguiente Legislatura se aumentará de forma importante pero todavía no tenemos decidida ni definida la cantidad total, porque dependerá de la evolución económica".
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, reaccionó con cautela a esta propuesta sindical y subrayó que "hay que analizar los números, ver las implicaciones y los márgenes de maniobra disponibles". En una pausa de la reunión del Ecofin (ministros de Finanzas de la UE), Solbes respondió que "las cifras redondas suenan muy bien", pero precisó que "ni lo veo ni dejo de ver" antes de evaluar sus implicaciones. "A todos nos gustaría que los salarios más bajos fueran lo más altos posibles", señaló Solbes, pero matizó que, aunque el incremento sea deseable en términos sociales, hay que ver lo que es compatible con la situación económica.