(Libertad Digital) En una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede del Ministerio del Interior, el secretario de Estado de Seguridad condenó el atentado cometido por la organización terrorista ETA este mediodía en el centro de Bilbao. "Quiero utilizar las primeras palabras para trasladar la condena rotunda y enérgica del Ministerio del Interior, el Gobierno y la ciudadanía. También, para mostrar nuestra solidaridad con el escolta herido como consecuencia del atentado, con su familia y con el resto de la ciudadanía afectada", dijo.
Camacho afirmó que los terroristas "llevan meses intentando lesionar nuestra convivencia", pero trasladó el mensaje a la sociedad de que "las Fuerzas de Seguridad del Estado trabajan día a día, hora a hora para detener a todos los miembros de la organización terrorista". Según dijo, "estos actos no nos van a amedrentar. El Estado de Derecho es fuerte y nuestra voluntad es acabar con ETA. Su futuro es la cárcel. Estos actos sólo sirven para adelantar su ingreso en la cárcel".
Facilitó algunos de los datos ya conocidos sobre el atentado, pero no aclaró ninguno de las incógnitas que quedan por aclarar. Sí recordó que la explosión y el incendio se produjo sobre las 13.30 horas, que el escolta tenía a su cargo la protección de un edil del PSE en Galdácano y que el coche en el que circulaba era el vehículo profesional con el que realiza sus funciones diarias. También recordó el parte médico, que informa de las heridas que ha sufrido el escolta y de su estado de gravedad.
Pero los titubeos llegaron cuando se demandaron detalles sobre el atentado y sobre quién era el objetivo. La respuesta de Camacho fue:
- "Lo cierto es que en principio y en base al análisis de cómo se han desarrollado los hechos parece que puede quedar claro que la acción de la banda terrorista ETA pretendía comprometer la vida de una persona".
Por último, afirmó que las Fuerzas de Seguridad del Estado están trabajando con la hipótesis de que la organización terrorista ETA puede tener una estructura estable en la comunidad vasca.
Una bomba lapa en el vehículo del escolta
La explosión se produjo a las 13.25 horas de este martes en la calle Zamacola, del barrio bilbaíno de La Peña, cuando el escolta había recorrido unos 400 metros de recorrido llano. El vehículo era un Renault Megane, vehículo asignado al servicio de escoltas y que pertenece a la empresa de seguridad privada, Seguriber, que presta servicios para el Gobierno central.
Según el Departamento vasco, el artefacto era una bomba-lapa, compuesta por entre medio y un kilo de amonal, que habría sido colocada en la parte posterior derecha del coche, junto al depósito de gasolina, y se habría activado con el movimiento por un dispositivo de mercurio.
Vecinos del barrio explicaron que el escolta herido salió por su propio pie tras las explosión registrada en su vehículo y estuvo respondiendo a las preguntas de un agentes de la Policía Municipal. Un vecino, que llegó al lugar de los hechos "justo después de la explosión", relató que vio "un coche en llamas y un hombre herido de 1,80 de altura con quemaduras importantes en la cara". El escolta, según indicó, "estaba sentado en un parque" situado al lado de donde se produjo la explosión, podía caminar. Además, podía responder a las preguntas que le realizaba un agente de la Policía.
Militante del PP en Zaragoza
El escolta, Gabriel Ginés, de 36 años, natural de Zaragoza y militante del PP en la localidad aragonesa, fue atendido en un primer lugar por emergencias de Osakidetza (servicio vasco de salud) y, posteriormente, evacuado en una UVI móvil al Hospital de Cruces, en la localidad vizcaína de Baracaldo. Según el parte médico, hecho público por el director médico del centro, Julen Ballestero, sufre quemaduras de segundo grado en la cara, en la región frontal, nasal y malar, y de tercer grado en el dorso de la mano derecha, que, en conjunto, suponen el cuatro por ciento de la superficie de su cuerpo. Presenta, además, una herida incisa no penetrante a nivel escapular derecho. Mantiene la situación hemodinámica, respiratoria y nivel de consciencia absolutamente normales. El herido quedó ingresado en la Unidad de Grandes Quemados "para vigilarlo correctamente y tratar que su vida no corra peligro", según explicó Ballestero, quien señaló también que la herida que más preocupa es la que presenta en la mano.
Todo parece indicar que el atentado iba dirigido específicamente contra este escolta que trabaja para una empresa privada de seguridad (Seguriber). Lo que no está claro es si se encontraba libre de servicio, ya que aunque protegía al concejal del PSE de Galdácano Juan Carlos Domingo, éste se encuentra estos días de vacaciones fuera del País Vasco, o si, por el contrario, se dirigía a hacer un servicio de sustitución.
La explosión también afectó a otras tres personas, con lesiones de carácter leve, afectadas por la onda expansiva del atentado, según informaron fuentes del Departamento vasco de Interior. Por el momento, no ha trascendido a dónde serán trasladados estos tres heridos en el atentado.
Cerca de un parque infantil y un instituto
A escasos metros del lugar del atentado hay un parque infantil y a unos cincuenta metros de un centro de enseñanza secundaria, cuyos alumnos permanecieron dentro del edificio durante más de una hora. Según relataron a Efe estudiantes de este instituto, la explosión hizo retumbar el edificio y los cristales y provocó el "pánico" entre los alumnos, que fueron tranquilizados por sus profesores.