(Libertad Digital) La Xunta de Galicia ha puesto en marcha una red de guarderías públicas, para niños de hasta 3 años, las Galescolas, en las que se excluye la enseñanza en español. La iniciativa es de la Vicepresidencia, que ostenta el líder del BNG, Anxo Quintana.
Además de la polémica generada por el dimitido número dos de Quintana, Antón Losada, que propuso que se enseñase a los niños el himno gallego, la Xunta lanzó en junio un spot que se califica por si solo para promocionar estas escuelas de adoctrinamiento nacionalista.
Si alguien mantenía alguna duda sobre el tipo de adoctrinamiento que recibirán los niños en estas Galescolas, el anuncio no puede ser más clarificador. La Xunta tiene la desfachatez de utilizar como lema la "libertad" de enseñanza para promocionar la exclusión del español de las guarderías públicas gallegas.
Pero no se queda ahí. El mensaje es claro. Se identifica burdamente a quienes hablan español –al menos la mitad de la población gallega– con seres malvados e intolerantes que prohíben a los niños hablar en gallego. Son una especia de antigallegos, representados en blanco y negro, en contraposición a los gallegohablantes, en color, identificados con la libertad. Los protagonistas de este libelo totalitario, niños de menos de 3 años.
Al final los niños aparecen en formación portando unas cartulinas con las letras de la palabra libertad en español. El niño que sujeta la letra t da la vuelta a la cartulina para que aparezca una d, y otro niño añade una e al final. El resultado es la palabra "liberdade", libertad en gallego.