(Libertad Digital) Fernando Alonso tiene ahora más opciones que antes, pero todavía son pocas. El favorito sigue siendo su compañero de equipo y máximo rival. El próximo 21 de octubre, en Brasil, en la última prueba del Mundial, se sabrá quién es el campeón. Lewis Hamilton sigue siendo el líder, con 107 puntos. Alonso es segundo, con 103, y Kimi Raikkonen, con 100, es el tercero en disputa.
La carrera estuvo llena de trampas y se disputó en condiciones muy difíciles, por lo que la veteranía jugó a favor de Raikkonen y Alonso. El finlandés ha madurado como piloto este año en Ferrari y no se dejó llevar por los nervios. Alonso, cuando se despegó de Masas con Hamilton ya de vuelta a casa, también estuvo listo al bajar las revoluciones de su motor y reservarlo para Brasil.
No hizo lo mismo Hamilton, quien cometió su primer error grave de la temporada. Entró en boxes demasiado deprisa para cambiar sus maltrechos neumáticos -y calzar unos de seco- y al coger la curva del carril de repostaje se salió y, aunque evitó chocar con las protecciones, quedó atrapado en la grava. Pidió ayuda a los comisarios, pero los esfuerzos fueron inútiles. Era la vuelta 31y la suerte sonrió a Alonso.
El GP de China comenzó sin sorpresa alguna. Fernando Alonso, que salía desde el cuarto puesto, no pudo adelantar al tercero. Felipe Massa, tras unas curvas de pugna con el asturiano, logró conservar su puesto. Lewis Hamilton, poco a poco, se fue distanciando de Kimi Raikkonen y rodaba firme desde la primera vuelta hacia el título de campeón.
La primera parada fue solo para repostar, porque la pista todavía seguía húmeda en muchas partes y en esas condiciones era mejor, además, mantener los neumáticos usados que son más eficaces, algo que aprendió el pasado año Fernando Alonso cuando en idénticas circunstancias y liderando la prueba, cambió los dos delanteros y eso le costó la victoria frente a Michael Schumacher. Sin embargo, a medida que la pista se fue secando, los neumáticos de lluvia degeneraron. Alonso adelantó por ello a Massa en la vuelta 26, justo antes de que el brasileño fuera a montar los de seco.
A Hamilton, que había tirado como una bala hacia delante, los neumáticos se la jugaron tres vueltas después. Primero fue Raikkonen el que le presionó, luego Alonso le recuperó 14 segundos. El inglés cayó en la trampa. Sus neumáticos no aguantaron y al ir a cambiarlos, la grava lo retuvo fuera de la pista.
Un giro después Raikkonen y Alonso montaban las ruedas de seco y ambos mantendrían las posiciones hasta la línea de meta por delante de Felipe Massa, abriendo el mundial de una forma insospechada hora y media antes. Cuando parecía que el Mundial de Fórmula Uno iba a terminar este domingo, sobre todo después del abandono de Alonso en Japón y la sesión de clasificación del sábado, las primeras lluvias del tifón Krosa han dado al traste con las esperanzas de Lewis Hamilton de conseguir el campeonato en la primera oportunidad de que ha dispuesto.