(Libertad Digital) Según informa el diario El Mundo Deportivo a esos 70 millones de dólares (unos 52 millones de euros) se sumaría la cantidad que exigiría McLaren para liberar al español y que podría rondar los 15 millones de euros.
De esta manera, Toyota buscaría tener en sus filas a un piloto ganador y comenzar el asalto definitivo a los primeros lugares de la clasificación, tras varios años de resultados muy discretos. No hay que olvidar que la apuesta de la escudería japonesa era comenzar a tener resultados en unos 7 años, algo que no ha sucedido. Además, con el presupuesto más alto de todos, los responsables deportivos comienzan a recibir presiones desde Japón. Entre uno de sus posibles cambios, estaría el traslado de su central de Colonia (Alemania) a alguna localidad del Reino Unido.
La lluvia podría visitar el GP de China
Los partes meteorológicos señalan tormentas para el sábado y el domingo en China, lo que en principio podría beneficiar a Alonso, que ya ha demostrado sus buenas actuaciones sobre mojado. Sin embargo, después de lo ocurrido en Japón, con el español pidiendo lluvia para la carrera porque pensaba que le podía dar más posibilidades de victoria y luego terminó accidentado, este factor no se sabe si será positivo o negativo para el doble campeón del mundo.
Para evitar que Hamilton sea campeón del mundo, Alonso, con doce puntos de desventaja, deberá terminar por delante de su compañero y en el primer o segundo puesto, única posibilidad de jugarse el ovetense su tercer mundial en Brasil, como le ocurrió en las ocasiones anteriores. El español utilizará en China el coche de reserva que tenía McLaren-Mercedes en Japón, ya que el suyo quedó seriamente dañado en su accidente y ha tenido que ser enviado a la sede de Woking para ser reparado, mientras que se mandaba un nuevo chasis de reserva para Shangai.
Pero los principales enemigos de Fernando Alonso, y principales aliados de Hamilton, van a ser en esta carrera los Ferrari del brasileño Felipe Massa y del finlandés Kimi Raikkonen, que se mantiene todavía con posibilidades matemáticas de luchar por el título, aunque sus diecisiete puntos de desventaja hacen que la misión sea prácticamente imposible. Los Ferrari han ganado en dos de las tres carreras en el circuito de Shangai y si su superioridad es manifiesta, un doblete de los coches rojos daría el título a Hamilton.