L D (Agencias) En una entrevista en Radio Euskadi, Iñaki Azkuna aseguró que le hubiera gustado que "hubiera habido lo que nos explicó el lehendakari a los alcaldes de su plan" que contemplaba "una consulta con ausencia de violencia y con un amplio consenso" algo que "ahora no aparece".
El único alcalde del PNV de una capital vasca dijo que le hubiera "gustado" que Ibarretxe hubiera mantenido para la consulta las condiciones que estableció cuando presentó su propuesta de nuevo estatuto político: "en ausencia de violencia y con un amplio consenso". Azkuna sostuvo que es "imposible sacar adelante" la celebración de esa consulta, en primer lugar porque el presidente del Gobierno la rechazará, por lo que no sería vinculante.
Además, el alcalde de Bilbao recordó que en el Parlamento vasco los partidarios de la consulta tienen 33 votos (PNV, EA, EB y Aralar), los mismos que suman PSE y PP, por lo que dependería de los 9 de EHAK-PCTV, que el pasado viernes criticó la iniciativa por no abarcar también a Navarra y el País Vasco francés, aunque "si saliera con los votos de EHAK –dijo Azkuna– tampoco me gustaría".
De todas formas, Azkuna argumentó que aunque el Parlamento vasco apruebe la consulta, el Gobierno central recurrirá ante el Tribunal Constitucional, que la paralizaría. "En el intermedio tendremos un año con problemas, con muchas mociones en los Ayuntamientos y las Juntas Generales", apuntó Azkuna, quien señaló que, en función de las mayorías existentes en Álava, podrían "decir que no" hacen la consulta, al igual que en municipios como San Sebastián, Baracaldo o Eibar. Además señaló que si en unos comicios ordinarios "vinculantes" la abstención ya es alta "no te digo nada en una no vinculante".
Azkuna aseveró que le "cuesta entender" que esa consulta se pueda hacer sin ausencia de violencia y planteó qué sucedería si una semana antes de esa votación popular ETA pone un "bombazo con cinco o seis muertos". "A ETA le importa tres pepinos la consulta, hace lo que le da la gana, no se puede pensar que por haber hecho una consulta dejará las armas, si alguien lo cree es que somos todos unos ilusos", añadió. En su opinión, "lo fundamental en estos momentos es derrotar a ETA desde todos los puntos de vista, ya está derrotada en lo social, y ahora hay que hacerlo en lo internacional, lo policial, y con los partidos de acuerdo en lo básico".
Además, el alcalde de Bilbao recordó que en el Parlamento vasco los partidarios de la consulta tienen 33 votos (PNV, EA, EB y Aralar), los mismos que suman PSE y PP, por lo que dependería de los 9 de EHAK-PCTV, que el pasado viernes criticó la iniciativa por no abarcar también a Navarra y el País Vasco francés, aunque "si saliera con los votos de EHAK –dijo Azkuna– tampoco me gustaría".
De todas formas, Azkuna argumentó que aunque el Parlamento vasco apruebe la consulta, el Gobierno central recurrirá ante el Tribunal Constitucional, que la paralizaría. "En el intermedio tendremos un año con problemas, con muchas mociones en los Ayuntamientos y las Juntas Generales", apuntó Azkuna, quien señaló que, en función de las mayorías existentes en Álava, podrían "decir que no" hacen la consulta, al igual que en municipios como San Sebastián, Baracaldo o Eibar. Además señaló que si en unos comicios ordinarios "vinculantes" la abstención ya es alta "no te digo nada en una no vinculante".
Azkuna aseveró que le "cuesta entender" que esa consulta se pueda hacer sin ausencia de violencia y planteó qué sucedería si una semana antes de esa votación popular ETA pone un "bombazo con cinco o seis muertos". "A ETA le importa tres pepinos la consulta, hace lo que le da la gana, no se puede pensar que por haber hecho una consulta dejará las armas, si alguien lo cree es que somos todos unos ilusos", añadió. En su opinión, "lo fundamental en estos momentos es derrotar a ETA desde todos los puntos de vista, ya está derrotada en lo social, y ahora hay que hacerlo en lo internacional, lo policial, y con los partidos de acuerdo en lo básico".
Apoyo de Iñigo Urkullu
Por su parte, y en la misma emisora, el portavoz del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, remarcó el "compromiso" del PNV con "esa primera parte que es la que tenemos que recorrer de aquí a junio del año 2008 para intentar abrir un proceso de diálogo y negociación" entre el lehendakari y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Este "compromiso" para buscar el acuerdo parte de "los principios que el lehendakari manifiesta", como son "el rechazo absoluto a la violencia y la apuesta por el respeto a la voluntad de la sociedad vasca". "Además, manifestando claramente que ese proceso habrá de iniciarse claramente en una fase de negociación entre las formaciones políticas siempre y cuando se den las condiciones que se remarcan en la resolución del Congreso de los diputados de mayo del año 2005", añadió. "La clave de la cuestión es si se respeta o no la voluntad de la sociedad vasca, en este caso representada por las formaciones políticas que tienen representación en el Parlamento vasco", señaló en referencia al rechazo en las Cortes Generales del nuevo Estatuto vasco, el conocido como 'Plan Ibarretxe'.
En cuanto a las valoraciones sobre la consulta y las fases finales de las intenciones expuestas por Ibarretxe, Urkullu criticó que "se empieza siempre por leer el final del libro, por intentar adivinar cuál es el final del libro, de la película, cuando ese libro o esa película tienen diversos capítulos, una trama que hay que empezar por el principio". Además, el portavoz del PNV negó que se escucharan dos discursos distintos en el Alderdi Eguna (Día del Partido) por parte de Ibarretxe y el presidente del partido, Josu Jon Imaz.