L D (Europa Press) El lehendakari "oficializó" en el Parlamento vasco "una oferta institucional al presidente del Gobierno español para alcanzar un pacto político entre Euskadi y España sobre dos principios claros: el principio ético de rechazo a la violencia y el compromiso de la sociedad vasca con las vías políticas y democráticas, y el principio democrático de respeto a la voluntad de la sociedad vasca", con el fin de que se incorpore en el ordenamiento jurídico. El acuerdo tendría que ser sometido a referéndum.
Según Ibarretxe, desde Vitoria se ofrecerá un pacto para un "nuevo marco político" del País Vasco. Si el Gobierno de España no acepta, el lehendakari convocará por su cuenta "una consulta habilitadora" para que sea el Gobierno vasco quien impulse un "final dialogado de ETA" y un "acuerdo político sobre la base del derecho de los vascos a decidir".
A su juicio, el compromiso debe ser doble, "el de abordar el final dialogado de la violencia cuando se den las condiciones establecidas en la resolución aprobada por el Congreso en mayo de 2005 y el de auspiciar un proceso de negociación entre los partidos sin exclusiones para alcanzar en un tiempo determinado un acuerdo político que desarrolle y articule jurídicamente el pacto alcanzado para su posterior ratificación por la sociedad vasca en un referéndum resolutivo". Aseguró que trasladará a José Luis Rodríguez Zapatero personalmente esta "oferta" y dijo que es posible un acuerdo si hay voluntad política.
Ibarretxe anunció que habrá un pleno en el Parlamento vasco en junio de 2008 para refrendar el pacto político alcanzado con el Estado y autorizar una consulta "jurídicamente vinculante para su ratificación o bien para autorizar la celebración de una consulta habilitadora que abra un proceso de solución".
En este sentido, dijo que en junio, para finalizar el periodo de sesiones, "planteará un pleno extraordinario para que la Cámara pueda valorar y decidir sobre dos posibilidades: la ratificación del acuerdo alcanzado con Zapatero y la petición de autorización para celebrar un referéndum, o la autorización "para la realización de una consulta habilitadora para superar la situación de bloqueo y que sea la sociedad vasca, con su decisión, "quien nos traslade el mandato de abrir un doble proceso de diálogo y negociación", para acabar con la violencia y con el conflicto.