(Libertad Digital) Según informa el PP de Galicia en un comunicado, PSOE y BNG han rechazado en el Parlamento de Galicia una proposición no de ley de los populares que pedía el cumplimiento de la Ley de Banderas en la región gallega. Desde su llegada al poder de la mano de los socialistas, numerosos cargos nacionalistas del Gobierno gallego incumplen de manera descarada la legalidad en materia de símbolos.
En un su intervención en la cámara gallega, el diputado del PP Enrique López Veiga señaló que "nunca se puede retirar la bandera gallega ni la española de un acto oficial. Hacerlo supone un flagrante incumplimiento de la Ley por parte de los que tienen que velar por el respeto y el cumplimiento de la misma; las personas que han participado en esos despropósito son indignas de formar parte del Gobierno de Galicia".
En el Pleno del Parlamento de Galicia, este miércoles por la mañana, López Veiga defendió una proposición no de ley para instar a la Xunta al cumplimiento de la Ley de Símbolos de la Comunidad Autónoma, que establece que “la bandera de Galicia se utilizará, juntamente con la de España, en todos los edificios públicos del ámbito territorial de la Comunidad Autónoma, y en los actos oficiales que en ella se celebren
López Veiga citó varios ejemplos de incumplimiento de la Ley de Símbolos, como el acto inaugural de la pista de piragüismo de Pontillón de Castro, en Pontevedra, celebrado el pasado mes de junio. La Comitiva del Consejo Superior de Deportes, que iba a participar en un acto conjunto con la Xunta, se enteró de la ausencia de la bandera española. Luego de una discusión, en lugar de reponer la enseña ausente, como exige la Ley, el subdelegado del Gobierno decidió retirar también la bandera de Galicia.
López Veiga citó varios ejemplos de incumplimiento de la Ley de Símbolos, como el acto inaugural de la pista de piragüismo de Pontillón de Castro, en Pontevedra, celebrado el pasado mes de junio. La Comitiva del Consejo Superior de Deportes, que iba a participar en un acto conjunto con la Xunta, se enteró de la ausencia de la bandera española. Luego de una discusión, en lugar de reponer la enseña ausente, como exige la Ley, el subdelegado del Gobierno decidió retirar también la bandera de Galicia.
Ante este hecho, el diputado popular preguntó: “¿Cómo es posible que los representantes del Gobierno de Galicia que participaron en el acto no estén ya fulminantemente cesados? ¿Cómo no fue cesado el subdelegado del Gobierno por haber consentido e incluso negociando semejante disparate?”.
Recordó también la retirada de las banderas de España de los actos de toma de posesión de los altos cargos del BNG, de la ausencia de esta enseña en la ruedas de prensa y despachos oficiales ocupados por nacionalistas, o de un incidente provocado durante una visita de Anxo Quintana a Buenos Aires, al exigir la retirada de una bandera de España.
El parlamentario popular advirtió a los altos cargos nacionalistas que “no están ahí para hacer gamberradas políticas personales, sino que están representando al pueblo gallego, que por aplastante mayoría también se siente español”. Subrayó que, “excepto una minoría muy pequeña, los gallegos nos sentimos españoles y gallegos y nunca fue de otra manera. Nuestra es la bandera gallega, y nuestra es la bandera española”.
López Veiga pidió al presidente de la Xunta que ejerza como tal en su ámbito competencial, pero que también le exija al Gobierno central el cumplimiento de la Ley de Símbolos de Galicia y haga ondear la bandera gallega y española en todos los edificios e instalaciones públicas. El diputado popular denunció que el pasado domingo, la bandera gallega no ondeaba en el aeropuerto de Vigo, y la enseña de la UE presentaba un estado lamentable, como puede comprobarse en las fotografías que exhibió para demostrar la veracidad de su afirmación.
En esta línea, el diputado popular atribuyó la situación a la debilidad política de Touriño, que ha demostrado ser capaz de “movilizar a la Policía Autonómica en defensa de un letrero”, o para reprimir una concentración pacífica de sindicalistas, pero no es quien para hacer cumplir la ley de símbolos. “El problema es que en el escenario político gallego hay personas que somos demócratas y otras que creen ser demócratas”, aseveró.
Dirigiéndose en todo momento al presidente de la Xunta, el orador enfatizó que “no son los que denuncian el quebrantamiento de la ley los que crean el problema, sino los infractores”, e insistió en que este tipo de anomalías no se producen en otros países europeos.
López Veiga se refirió al trato que reciben los símbolos en países como Francia o los Países Bajos, “tierra de mi mujer”, en los que “no se permitirían estas cosas. En el segundo de estos países, “en Frisia, que también tiene lengua, bandera e himno propios, estas cosas no pasan, y si un representante de un Gobierno hubiera hecho lo que han hecho aquí algunos representantes del BNG, irían directamente al gekkenhuize, el manicomio”.
En el caso español, argumentó López Veiga, “esto con Felipe González no pasaba; esta proposición nunca habría sido necesaria”, y lamentó que Touriño “ejerza de clon de Zapatero, campeón de las ambigüedades”.
BNG y PSOE amparan la ilegalidad
El representante del BNG Pablo González Mariñas juzgó como un "insulto" la intervención del 'popular' y apostilló que "califica a la que lo utiliza como un auténtico antidemócrata". Asimismo, reprochó al partido de la oposición que "fabrique problemas donde no los hay" y atribuyó la "agresiva" iniciativa presentada, en la que también se pide que en todas las dependencias de la Administración autonómica se cumpla la Lei de Símbolos, al "sarampión del españolismo", que, a su juicio, padece el PP en toda España.
En este sentido, tildó esta estrategia de "fariseísmo político" porque cuando gobernaba en Madrid "no decía nada de que en los ayuntamientos de Euskadi y Cataluña no ondease la bandera española", hecho que atribuyó a los pactos del PP con PNV y CIU. "El lenguaje que utiliza el señor López Veiga tensiona y puede contribuir a que la sociedad se radicalice", argumentó, y cerró su intervención pidiendo al Grupo Popular que "se ponga del lado de los 'bos e xenerosos' --en alusión al himno gallego-- y no someta la proposición a votación", que finalmente sí se produjo.
En esta línea se manifestó la diputada del PSdeG Beatriz Sestayo, que calificó la iniciativa de "desafortunada" y la vinculó al "centralismo nacionalista español impuesto desde Génova". Así, ante los reiterados llamamientos del parlamentario del PP a cumplir las leyes, le reprochó su "cinismo, al llamar a la objeción de conciencia con respecto a los matrimonios homosexuales a y la asignatura de Educación para la Ciudadanía".
Sin embargo, Sestayo apeló irónicamente "a que sigan con esa oposición", que, a su juicio, no dará resultados, aunque matizó que se trata "de un línea argumental peligrosa porque no mejora los intereses de Galicia".