(Libertad Digital) La Casa del Rey reconoce por primera vez su "preocupación" por la espiral de agresiones simbólicas a la Monarquía, que el Rey interpreta, "no como una afrenta directa" y personal, "sino más bien como un ataque a la unidad de España y a la Constitución", según transmite este miércoles El Mundo.
El diario cita indistintamente a "la Casa del Rey" y a "medios próximos al Monarca" como origen de una información relevante por dos motivos: es la primera reacción del jefe del Estado a la campaña de agresiones perpetrada desde medios próximos al Gobierno de Rodríguez Zapatero; y, en segundo lugar, la información es relevante porque son contadas, por no decir rarísimas, las ocasiones en las que la Casa del Rey autoriza a difundir sus opiniones sobre incidencias políticas.
Siempre según El Mundo, en la Casa del Rey "entienden que los actos en su contra apuntan directamente a una de las claves de la Carta Magna recogida en su artículo 2".
El Rey es consciente de que los actos ofensivos son protagonizados por "grupos poco numerosos", pero "no por ello dejan de suscitar preocupación", asegura el diario dirigido por Pedro J. Ramírez, "porque en el entorno del Monarca se considera que estos pronunciamientos responden a un contexto que sería necesario estudiar".
"Nadie en la Casa del Rey acepta hacer análisis políticos", matiza el diario, y tampoco "entran a discutir sobre la idoneidad de que la Justicia emprenda acciones legales contra quienes prendieron fuego a los retratos de los Reyes".
La Casa del Rey ha transmitido a El Mundo el interés del monarca en que se recuerden "las dificultades que tuvieron que superarse para conseguir que la Carta Magna viera la luz", así como también la sensibilidad de Don Juan Carlos con "la consolidación del Estado de las Autonomías", una cuestión que siempre ha sido "de la máxima importancia" para el Rey, se apunta en la misma pieza periodística.
Don Juan Carlos "tampoco se ha mostrado reticente a reconocer la existencia de una identidad nacional catalana. Lo hizo con toda claridad y por primera vez en 1985, durante una visita oficial a Cataluña que, según los historiadores, fue decisiva para consolidar las relaciones entre la Corona y la Generalitat", subrayan las mismas fuentes al diario de referencia.
En el Palacio de la Zarzuela, se asegura que el Rey "se mantendrá firme" en la defensa del modelo de Estado que consagra la Constitución y en la defensa de la diversidad de los territorios dentro de la unidad, y se empeñará en representar en el exterior a un país sólido cuya evolución democrática suscita admiración".
El diario no hace ningún comentario a esta información procedente de la Casa del Rey en su sección editorial.