LD (Agencias) Tal y como anunció previamente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en declaraciones a RNE, el vicepresidente Solbes ha dicho que los Presupuestos Generales del Estado para 2008 incluyen una rebaja fiscal de 2.300 millones de euros. Una cifra que incluye la desgravación por alquiler anunciada en los últimos días, la prestación de 2.500 euros por cada nuevo hijo y una elevación del mínimo exento y de deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Durante la presentación de las cuentas públicas, Pedro Solbes, ha destacado que los Presupuestos Generales del Estado para 2008 prevén un incremento "significativo" del gasto productivo y social y una "importante" bajada de impuestos.
El vicepresidente ha presentado las principales cifras presupuestarias que se sustentan en un crecimiento económico del 3,3 por ciento y se ajustan a un límite de gasto no financiero que supone un incremento del 6,7 por ciento respecto al año anterior. Este techo presupuestario permitirá a la Administración Central cerrar sus cuentas con un superávit del 0,3 por ciento del PIB en 2008.
CiU, ERC e IU no descartan presentar enmiendas a la totalidad
Los Presupuestos del próximo año hacen frente al nuevo acuerdo alcanzado con la Generalidad sobre la inversión en infraestructuras que debe recibir Cataluña en virtud del nuevo Estatuto, y que ha supuesto un aumento del 25 por ciento de la partida que recibirá esta comunidad respecto a lo presupuestado en 2007.
El anteproyecto de Ley de los Presupuestos será remitido el martes al Congreso de los Diputados, y posteriormente al Senado, donde recibirá las enmiendas correspondientes. Finalmente, el texto será de nuevo enviado al Congreso donde el paquete presupuestario será ya definitivamente aprobado entre los días 18 y 20 de diciembre.
De momento, el Gobierno no se ha asegurado la aprobación de las últimas cuentas públicas de la legislatura, dado que tanto CiU como ERC e IU-ICV no descartan la idea de presentar enmienda a la totalidad, aunque el acuerdo con la Generalitat sobre las inversiones en Cataluña ha despejado bastante el camino de las cuentas del próximo año y es muy probable que ERC e IU-ICV, socios del tripartido catalán, reconsideren su postura.