(Libertad Digital) El presidente del PP ha hecho este martes un llamamiento al Gobierno con el objetivo de que se tome en serio la elaboración del último Presupuesto General del Estado de la legislatura. En su opinión, el contexto económico está rodeado de incógnitas. Un motivo por el que Rajoy ha instado a Zapatero a evitar que la negociación presupuestaria se convierta en "un mercado persa" a golpe de electoralismo.
El líder popular ha recordado que el proyecto de Ley de Presupuestos es el más importante que el Gobierno envía cada año al Parlamento. "Es, o debe ser, el reflejo de una política de Gobierno" a su juicio, porque "en ellos debe quedar patente qué es lo que se le pide a los contribuyentes y qué se les ofrece". Rajoy también ha señalado que, en los primeros pasos de las futuras cuentas públicas, se ha vislumbrado que "el Gobierno tiene sus dificultades".
Sobre este asunto, Rajoy también ha querido recordar que el momento económico que atravesamos está marcado por incógnitas e incertidumbres -como dijo el propio vicepresidente económico-. Un motivo suficientemente importante para el líder popular, como para que el Gobierno no convierta los presupuestos en un "mercado persa", o "haga de ellos un instrumento electoral".
"Champions League"
La satisfacción exhibida este martes por Zapatero al afirmar que España está en "la Champions League" de los países europeos que más crecen, ha sido censurada por Rajoy. El líder popular le ha recordado que en "España tenemos problemas serios, personas con problemas para llegar a fin de mes, problemas con las hipotecas, problemas con la cesta de la compra, empleo de poca calidad..."
Rajoy también ha exigido reformas estructurales en la economía y recordó que las cuentas públicas que previsiblemente se aprueben en diciembre existen muchas posibilidades de que las termine gestionando el PP, como resultado de las próximas elecciones generales.
Zapatero vuelve a negar la comparecencia por el caos de Cataluña
Además, Rajoy ha lamentado que Zapatero se haya negado nuevamente a acudir al Parlamento a explicar los graves problemas que sufrieron los catalanes este verano, en forma de apagones eléctricos y colapsos en sus infraestructuras aéreas, varias y ferroviarias.