(Libertad Digital - Luis F. Quintero) Los precios de los pisos, la fragilidad del sector inmobiliario y una controvertida Ley del Suelo a punto de pasar el examen constitucional a cuenta de los recursos presentados por el PP y la Comunidad de Madrid, hacen de la cartera de vivienda un destino incómodo para sus responsables. Tras la caída de Trujillo, Chacón ha cogido la batuta con no menos problemas que su predecesora extremeña. La última polémica no está exenta de casualidades, prisas y paradojas.
Rodeado de jóvenes socialistas, el pasado 22 de julio, José Luis Rodríguez Zapatero anunciaba a bombo y platillo que su ejecutivo daría "un gran salto en materia de vivienda joven". Un anuncio que venía precedido del as que sacó bajo la manga en pleno Debate sobre el Estado de la Nación, anunciando el famoso "cheque bebé" que copió del programa electoral del PP.
Pero Zapatero logró uno de sus objetivos, los medios de comunicación se preguntaban atónitos ¿de qué habla el presidente?. En los días posteriores, ni la vicepresidenta De la Vega ni la flamante nueva ministra de Vivienda, Carmen Chacón lograron dar respuesta a la idea que flotaba en la iluminada mitra del presidente. Zapatero, que no pensaba adelantar las elecciones, había dado el pistoletazo de salida a la campaña para los nuevos comicios con anuncios populares y propuestas improvisadas. Tenía hambre de votos. Ya había copiado al PP su primera promesa de impacto y sólo le restaba moldear un contenido para la segunda. Ése sería el cometido de Chacón.
A golpe de "Kelly Finder" y Sociedad Pública de Alquiler, la ex ministra Trujillo sembró de agujeros una cartera que se hacía ingobernable. Quizá por este motivo el presidente prefirió confiar la complicada tarea de enderezar el Ministerio a una joven promesa del socialismo. Carmen Chacón encaraba su mandato al frente de Vivienda con una prioridad clara, dar forma al anuncio del presidente.
Mientras Chacón se estrujaba el coco tratando de averiguar qué clase de medida tenía Zapatero en la cabeza cuando concibió aquella frase – "un gran salto en materia de vivienda joven"- también tenía que impulsar los grandes proyectos heredados de Trujillo. Para defender la Ley del Suelo, Chacón no dudaba en arremeter contra Esperanza Aguirre por el recurso de inconstitucionalidad que había presentado la Comunidad de Madrid contra la nueva norma.
Quiso la casualidad, o quizá el destino, que Chacón terminara dando contenido a las promesas de Zapatero acudiendo a las desgravaciones fiscales por alquiler para jóvenes. La nueva ministra, aún en periodo de adaptación a sus nuevas responsabilidades, aseguró que de esta manera recuperaría "lo que suprimió el PP" en 1998. Lo que no explicó Chacón es que esa medida ya se aplica comunidades gobernadas por el PP como Madrid, cuya presidenta, ha aumentando su cuantía a comienzos de esta legislatura.
No deja de resultar curioso que después de criticar duramente la política de vivienda de Aguirre, Chacón encontrara en una de las medidas que impulsa Esperanza, la respuesta al "gran salto" prometido por Zapatero. Es decir, que si el propio presidente copió el cheque bebé del programa electoral del PP, Chacón copió de la política de vivienda de Esperanza Aguirre el contenido para el segundo gran anuncio del presidente. Es lo que tiene aprender del maestro.
La guinda a este pastel la ha puesto el secretario de Estado de Economía, David Vegara. El ex de Intermoney, no ha echado una mano a Chacón. Por el contrario, Vegara ha matizado las declaraciones de la ministra advirtiendo que se trata de una iniciativa que está "en estudio" y que todavía "no hay ninguna decisión tomada al respecto".
La cuesta arriba que encara Chacón desde que aceptó el puesto, comienza a pronunciar su pendiente. Si tenía que zanjar con un "vamos a terminar la entrevista" una pregunta sobre la burbuja inmobiliaria en España formulada por un medio de comunicación británico, por qué iba a cambiar de estrategia. Esta vez algo más diplomática, directamente no ha contestado cuando le han preguntado por las palabras de Vegara.
Por si fuera poco, este miércoles, unos piratas informáticos han disgustado a la ministra. Al filo del medio día, saboteaban la página web de su ministerio en señal de protesta. "No vas a encontrar casa en tu puta vida" decían los hackers. No parece que encontrar casa sea el mayor de los problemas que tiene ahora Carmen.