(Libertad Digital) En un almuerzo mitin en la localidad de Fonsagrada, en Lugo, José Luis Rodríguez Zapatero ha proclamado ante la militancia del partido que combatirá a ETA "con toda la firmeza del Gobierno, de la ley y del Estado de derecho". "La unidad de los demócratas que pido y agradezco es un muro", ha continuado diciendo Zapatero en su primera intervención pública tras el atentado del viernes en Durango.
También es un muro, según el presidente, "la ley y las fuerzas de seguridad" para que "ETA sea consciente que sólo tiene un destino, el fin de la violencia". "Nunca va a conseguir doblegar los principios de la sociedad democrática", ha proclamado después Zapatero tras considerar que lo único que sobra en España es "la violencia, las bombas y el terrorismo".
Las vagas palabras de Zapatero vuelven a dejar en el aire si el Gobierno tomará alguna decisión sobre ANV por no condenar el atentado terrorista. Sus declaraciones vienen precedidas por las de María Teresa Fernández de la Vega, primer miembro del Gobierno en valorar lo ocurrido en Durango. "Actuaremos de forma inmediata, con toda firmeza contra el que traspase lo más mínimo la línea de la Ley" de Partidos, indicó la vicepresidenta al término del Consejo de Ministros.
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, se refirió al asunto unas horas más tarde en declaraciones a la prensa. La doctrina del Tribunal Constitucional, afirmó el ministro, "dijo hasta la saciedad que no condenar un atentado no es un factor para ilegalizar a nadie". Unas palabras que parecen augurar que el Ejecutivo, como en otras ocasiones, evitará actuar contra el partido pese a las pruebas que lo vinculan con el entramado terrorista.