LD (EFE) La Bolsa de Tokio vivió una jornada negra y su principal selectivo, el Nikkei, cayó un 5,41 por ciento, más que tras los atentados del 11 de septiembre en EEUU, perdiendo todo lo ganado durante los últimos doce meses de negocio. Las causas de este derrumbe son, como en los descensos de los dos últimos días, la fuerte apreciación que ha experimentado el yen en los últimos días frente al dólar estadounidense y el euro, y la extensión a los mercados internacionales de la crisis hipotecaria en Estados Unidos.
El índice Nikkei se hundió hoy 874,81 puntos o un 5,41 por ciento, su mayor caída desde abril de 2000, para terminar en los 15.273,68 puntos, mientras el Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, cedió 87,07 puntos, un 5,55 por ciento, hasta los 1.480,39 puntos. Así, el principal selectivo nipón ha perdido 1.896,92 enteros, un 11 por ciento, desde el 9 de agosto.
Desde la apertura de este jueves, el parqué tokiota, el segundo mayor del mundo por capitalización, se hundió en una espiral de pérdidas que ni siquiera las compras selectivas de ciertos títulos especialmente devaluados consiguió frenar.
"Parece que estamos viendo una furia vendedora ligada al pánico que están viviendo los 'hedge funds'", explicó a la agencia de noticias "Kyodo" el analista de Cosmo Securities, Toshikazu Horiuchi, quien añadió que este tipo de fondos se está apresurando a vender para asegurar su liquidez. "No obstante, esta reacción exagerada ha ido demasiado lejos", opinó el experto.
Las pérdidas se cebaron con todos los sectores, aunque las empresas más afectadas fueron las transportistas, mineras y las fabricantes de maquinaria, además de las grandes multinacionales niponas. Con la apreciación del yen, las empresas exportadoras cedieron bastantes enteros, entre las que destacaron Toyota, que se dejó un 7,20 por ciento y cerró en los 6.190 yenes, o Sony, que perdió un 6,83 por ciento para terminar en los 5.050 yenes.
Canon cayó un 8,26 por ciento y acabó en los 5.400 yenes, mientras Toshiba se dejaba un 8,67 por ciento y sus títulos terminaban cotizando a 927 yenes. Las casas de valores y los bancos, los dos sectores más afectados por la crisis hipotecaria en EEUU, también acabaron hoy en números rojos, aunque pudieron contener parcialmente sus pérdidas.
El activo más valorado en términos de volumen fue la acerera Nippon Steel, que bajó 79 yenes hasta los 710 yenes, u en términos de valor Mizuho Financial Group, que terminó cayendo 43.000 yenes hasta los 632.000 yenes. En la primera sección, un total de 1.620 empresas acabaron en números rojos, frente a las 87 que avanzaron y las 17 que cerraron sin cambios en su cotización. Un total de 2.942 millones de acciones cambiaron de manos hoy en el parqué tokiota, frente a los 2.676 millones de títulos que se negociaron en la sesión bursátil del miércoles.
El índice Nikkei se hundió hoy 874,81 puntos o un 5,41 por ciento, su mayor caída desde abril de 2000, para terminar en los 15.273,68 puntos, mientras el Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, cedió 87,07 puntos, un 5,55 por ciento, hasta los 1.480,39 puntos. Así, el principal selectivo nipón ha perdido 1.896,92 enteros, un 11 por ciento, desde el 9 de agosto.
Desde la apertura de este jueves, el parqué tokiota, el segundo mayor del mundo por capitalización, se hundió en una espiral de pérdidas que ni siquiera las compras selectivas de ciertos títulos especialmente devaluados consiguió frenar.
"Parece que estamos viendo una furia vendedora ligada al pánico que están viviendo los 'hedge funds'", explicó a la agencia de noticias "Kyodo" el analista de Cosmo Securities, Toshikazu Horiuchi, quien añadió que este tipo de fondos se está apresurando a vender para asegurar su liquidez. "No obstante, esta reacción exagerada ha ido demasiado lejos", opinó el experto.
Las pérdidas se cebaron con todos los sectores, aunque las empresas más afectadas fueron las transportistas, mineras y las fabricantes de maquinaria, además de las grandes multinacionales niponas. Con la apreciación del yen, las empresas exportadoras cedieron bastantes enteros, entre las que destacaron Toyota, que se dejó un 7,20 por ciento y cerró en los 6.190 yenes, o Sony, que perdió un 6,83 por ciento para terminar en los 5.050 yenes.
Canon cayó un 8,26 por ciento y acabó en los 5.400 yenes, mientras Toshiba se dejaba un 8,67 por ciento y sus títulos terminaban cotizando a 927 yenes. Las casas de valores y los bancos, los dos sectores más afectados por la crisis hipotecaria en EEUU, también acabaron hoy en números rojos, aunque pudieron contener parcialmente sus pérdidas.
El activo más valorado en términos de volumen fue la acerera Nippon Steel, que bajó 79 yenes hasta los 710 yenes, u en términos de valor Mizuho Financial Group, que terminó cayendo 43.000 yenes hasta los 632.000 yenes. En la primera sección, un total de 1.620 empresas acabaron en números rojos, frente a las 87 que avanzaron y las 17 que cerraron sin cambios en su cotización. Un total de 2.942 millones de acciones cambiaron de manos hoy en el parqué tokiota, frente a los 2.676 millones de títulos que se negociaron en la sesión bursátil del miércoles.