(Libertad Digital) Según ha comunicado Sirera, "no puedo pedir a los consejeros, en referencia a los consejeros de Economía, Antoni Castells, y de Política Territorial, Joaquim Nadal, eficacia, pero como mínimo le vamos a pedir, al Gobierno, que reaccione". y es que, según el electo presidente, "no podemos pagar el sueldo a un Gobierno que nunca sea responsable de nada, y que cuando pasa algún problema en Cataluña, la culpa es de las empresas, del anterior Ejecutivo o es culpa del azar". "En estos momentos tenemos un Gobierno que no se ocupa de los problemas de la gente, está en sus pequeñas parcelas de poder", ha denunciado este lunes en Cope.
A juicio de Sirera, los consejeros catalanes han hecho una cosa "indigna" y "cobarde", no han querido que comparecieran por la mañana los presidentes de Endesa y Red Eléctrica española. En este sentido, el popular ha recordado que "era bueno que las empresas dijeran que las trabas administrativas, así como las disfunciones dentro del tripartito están impidiendo la construcción de nuevas infraestructuras eléctricas; es decir, poder reprobar al Gobierno después de escuchara Manuel Pizarro y Luis Atienza". Según Sirera, aduciendo problemas de agenda los consejeros catalanes han decidido venir primero ellos y luego irse de vacaciones.
Según el líder del PP catalán, lo lógico sería “el orden inverso” pero comprende que “pedir lógica a estas alturas a la Generalidad es un imposible”. Sirera espera más bien poco de las comparecencias de hoy, porque entiende que ambos consejeros “seguirán las líneas maestras que vienen que viene marcando la Generalidad: intentar limpiarse la cara ensuciando la imagen de los anteriores gobiernos”
"Lo que está pasando en Cataluña es que hay un exceso de socialismo. El problema no es el tema de las inversiones, puestas en marcha por el Gobierno de Aznar, es un problema gestor", ha asegurado en Cope al tiempo que ha afirmado que "nosotros pedimos que se informe ya que el consejero de Turismo está de vacaciones y porque los titulares de la prensa internacional dicen que en Cataluña hay un caos terrible". "Por este motivo, los ciudadanos quieren que los dirigentes se ocupen de los problemas y no que intenten salvar su cara", ha sentenciado.