LD (Europa Press) Cuatro dirigentes de la Ejecutiva del PSN han presentado este sábado su dimisión después de que esta tarde se consumara la elección del candidato de UPN, Miguel Sanz, como presidente del Gobierno de Navarra gracias al voto en blanco de los parlamentarios socialistas.
Los dimisionarios son Mariano Cerezo (secretaría de Empleo), Lourdes Montero (Infraestructuras, comunicación y telecomunicaciones), Teresa Iradiel (Desarrollo Rural, Agricultura y Ganadería), y María Luisa Osta (Formación), según confirmó en declaraciones a Europa Press el propio Mariano Cerezo.
Estas cuatro dimisiones en la Ejecutiva se suman a la que ya presentó la ex secretaria general de las Juventudes Socialistas de Navarra, Irene Lapuerta, que formaba también parte de la dirección regional del partido como secretaria de Bienestar Social.
Mariano Cerezo afirmó que "la dirección del partido ha perdido el pulso político, no tiene capacidad de reacción, ni capacidad de ilusión, porque lo que ha conseguido es que el cambio ilusionante se convierta en un cambio frustrante". "¿De qué sirve estar en la dirección de un partido en la que no hay rumbo ni meta?", se preguntó.
El ya ex dirigente socialista afirmó que "no se puede admitir" ceder el poder a aquellos que acusaron a los socialistas "de vender Navarra". "Van a seguir machacándonos desde el Gobierno utilizando las instituciones en beneficio de su partido", añadió.
No obstante, Mariano Cerezo explicó que todavía tiene que tomar una decisión sobre si mantiene su acta de concejal en el Ayuntamiento de Tudela, aunque previsiblemente también abandonará este cargo. "No merece la pena intentar practicar una política en la que nosotros creemos y que se nos coarta desde Madrid", explicó.
Cerezo explicó que podría mantenerse en el cargo hasta el 1 de septiembre, cuando está prevista la visita de José Blanco a la sede del PSN para asistir a la reunión del comité regional y explicar el veto del PSOE al pacto con Nafarroa Bai.
El concejal socialista apuntó, no obstante, que "lo que ha hecho este señor no tiene explicación". "La única explicación podrá ser su prepotencia, su imposición, y no su socialismo, sino su integrismo", añadió.
El dirigente dimisionario se declaró "cansado de que un socialista navarro no tenga el mismo valor que un socialista catalán, gallego o vasco, y eso se tiene que acabar". "Las declaraciones de mi compañero y secretario de Organización federal, Pepe Blanco, me parecen de una prepotencia increíble. Si habla así a sus propios compañeros, ¿cómo le hablará al resto?", dijo.
Mariano Cerezo explicó que los dimisionarios trataron de comunicar su decisión en la sede del PSN, pero la encontraron "cerrada a cal y canto". En este sentido, consideró "increíble" que ayer les fuera denegado el acceso a la misma sede a los miembros dimisionarios de las Juventudes Socialistas para que explicaran su decisión.
"Van a conseguir hacernos vascos a los de la Ribera, algo que no han conseguido durante cien años ni desde San Sebastián, ni desde Bilbao, ni desde Madrid. El otro día me decía un señor de 80 años que habían conseguido que todos los de la Ribera nos hiciéramos vascos", apuntó.
Llamamiento de Carlos Chivite: "Hay que pasar página"
Carlos Chivite, secretario general de PSN, pidió a la militancia descontenta con la investidura de Miguel Sanz que pase página y se centre en la labor de oposición y en la preparación de las próximas elecciones generales.
Tras la reelección de Sanz como presidente y mientras un grupo de afiliados protestaba en el exterior de la sede Parlamentaria, Chivite demandó "valentía" y declaró que a partir de hoy los socialistas no deben "pensar en lo que pudo haber sido y no fue" sino que en "gobernar" para los ciudadanos a través de las iniciativas en el Legislativo foral.
Según dijo, la Cámara se ha convertido en el "eje de la política navarra" y en ella, los socialistas son "determinantes y decisivos" para priorizar políticas públicas, "sin abandonar las privadas, complementarias". "No vamos a consentir el deterioro de la salud, ni de la educación ni el deterioro de los servicios públicos", recalcó.
Un grupo de manifestantes socialistas pidió la dimisión de Chivite cuando este entró en sede parlamentaria.
El secretario general les replicó que al partido "se accede en libertad y se marcha uno en libertad". No obstante, apeló a la responsabilidad de los cargos en un momento en el que el partido debe estar "más unido que nunca".
"Un responsable político tiene que ser capaz de aguantar esos momentos difíciles y pensar que nuestro partido no es un instrumento para nosotros mismos sino para mejorar la vida de los ciudadanos", apeló. También destacó que el PSN tiene "un proyecto de convivencia" para Navarra. "Las personas nos tenemos que entender, se acabó la política de la crispación", trasladó.
Chivite subrayó que hoy Sanz recibió una "lección" en el Parlamento, pues cuenta con 24 años de 50.
"Espero que la lección la entienda, el discurso moderado, de convivencia que hizo ayer, de respeto lo aplique en el día a día", confió.
El secretario general rechazó nuevamente la idea de convocar un congreso extraordinario, previo al ordinario de julio. Según argumentó, el mes que viene comienza el proceso de elecciones generales y no conviene "debilitarlo a través de un proceso interno". Aseguró que la prioridad es que Rodríguez Zapatero repita como presidente y que Rajoy no acceda al Gobierno de España.
Sobre los militantes y votantes socialistas que le abuchearon en el exterior del Parlamento, reconoció que le hubiera gustado que no estuvieran.
"Pero uno es libre de expresar sus emociones. Ha habido personas que lo han hecho con respeto, algún minoría tratando de amedrentar a los parlamentarios, que han cumplido con la obligación", concluyó.