El servicio eléctrico ha vuelto ya a prácticamente todos los abonados de la ciudad de Barcelona, tras conectarse anoche a la red un segundo transformador móvil en la subestación de Maragall, de la que dependían la mayor parte de los afectados por el corte de luz que ha durado casi 60 horas.
No obstante, el portavoz de Fecsa ha insistido en precisar que "la red está apuntalada en precario" y ha reiterado el mensaje que esta compañía ha repetido desde el inicio de la avería: "Dependemos de la red 'madre' de REE" y hasta que ésta solucione los problemas en la subestación de Maragall, el servicio no volverá a la normalidad.
Durante el día de hoy no se descartan posibles cortes de luz puntuales e intermitentes debido a esta provisionalidad, que se espera apuntalar un poco más con la puesta en marcha de catorce grupos electrógenos que aún quedan por conectar. La compañía distribuidora de electricidad prevé finalizar hoy mismo la zanja de medio metro de profundidad que parte de la subestación de Vilanova y discurre por la calle Lepanto hasta la subestación de Maragall, en la que discurrirá soterrada una nueva línea de media tensión (25 kv).
"Esperamos que hoy mismo finalicen estos trabajos -ha indicado el portavoz de Fecsa Endesa-, con lo que se aliviaría la situación de la subestación de Maragall". Al igual que en días anteriores, la compañía recomienda hacer un uso racional de la energía para ayudar al propio sistema a funcionar "más holgadamente".
En este sentido, la Generalidad de Cataluña ha publicado una página de recomendaciones en varios periódicos barceloneses en los que se pide la moderación del consumo y se informa a los usuarios afectados de cómo y dónde pueden realizar sus reclamaciones. Por su parte, el ayuntamiento de Barcelona ha creado, con la colaboración del Colegio de Abogados, un servicio gratuito de orientación jurídica dirigido a los afectados, que podrán recibir un primer consejo relativo a cualquier cuestión para realizar su reclamación.
Un portavoz de REE ha confirmado que se habían producido "incidentes menores" durante las semanas anteriores, que no habían afectado, sin embargo, al servicio. De hecho, el presidente de REE, Luis Atienza, ya admitió en su primera comparecencia pública el lunes que en los últimos meses la situación eléctrica en Barcelona había sido especialmente complicada debido a diferentes percances ocurridos en la red de 220 kV. El más importante de ellos fue la ruptura de un cable subterráneo que conecta las subestaciones de Collblanc y Urgell debido a un corrimiento de tierras por la construcción de un aparcamiento en la calle París de Barcelona ocurrido a principios de junio.
Pese a reconocer esta situación de fragilidad de la red, anterior al lunes, REE mantiene que el sistema funcionaba y que lo hubiera continuado haciendo si no se hubiera producido "un accidente tan grave y de tanta relevancia" como la caída del cable, propiedad de Fecsa-Endesa, en Collblanc.
"Ni la red eléctrica más robusta del mundo hubiera podido aguantar la caída de un cable de tal magnitud, de 110 kV, sobre el parque de 220 kV. De hecho, las protecciones funcionaron bien porque si no el accidente hubiera afectado a una área mucho mayor", ha apostillado el mismo portavoz de REE. Red Eléctrica ha emplazado de nuevo a Fecsa-Endesa a dar explicaciones de la causa de la caída del cable y le ha pedido que "no desvíe la atención".
Endesa controla alrededor del 90% del sector de la distribución eléctrica en Cataluña, mientras que REE, empresa de participación pública, es la propietaria de la red de alta tensión y única responsable de transportar la energía hasta las redes de los comercializadores, en Cataluña, Endesa.
"El PP quiere hacer ruido político para esconder la responsabilidad de una empresa, Endesa, que no ha estado a la altura de las circunstancias y no ha sabido garantizar un servicio público", afirmó, y defendió que, por el contrario, "las instituciones catalanas han respondido con diligencia" ante la situación.