L D (Agencias) El diputado del PSOE por Baleares, José Ramón Mateos, afirmó este sábado que la "responsabilidad directa o indirecta" del vertido del mercante Don Pedro es del presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, Joan Verger, y de la Marina Mercante del archipiélago por permitir que la empresa Iscomar siga operando en el archipiélago, empresa a la que el dirigente socialista vinculó al PP.
En declaraciones a Europa Press, Mateos acusó a Verger de actuar en favor de Iscomar debido a que la propiedad de la naviera pertenece a la familia Seguí, vinculada al PP en Menorca, a pesar de que "sabía perfectamente" que la empresa incumplía "todas las medidas laborales y de seguridad".
El diputado puso como ejemplo de esa vinculación que el presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares palió parte de una deuda de 10 millones de euros, concretamente, seis millones, contraída por Iscomar a causa del impago de la tasa portuaria. Para Mateos, esto supone "un trato de favor" hacia la empresa por su filiación política.
Detalló que, aparte del Don Pedro, Iscomar cuenta con otra embarcación retenida en el puerto de Denia (Alicante) "por irregularidades". Para Mateos, otra muestra del incumplimiento de todas las medidas de seguridad es el hecho de que se procediera a "alargar cuarenta metros más" la eslora del buque 'Don Pedro'. Además, añadió que el hecho de que la compañía haya suspendido rutas como Ibiza-Denia implica también "poca confianza" en las condiciones de su flota.
"Esto no es chapapote, es fuel oil"
Asimismo, el diputado socialista por Baleares puntualizó que, dentro de la "gravedad" que implica el vertido del buque 'Don Pedro', "no es comparable" con el caso del 'Prestige' y, prueba de ello, es que en este caso el combustible no se ha desplazado a otras costas, que la zona conflictiva "está controlada y limitada" por las barreras de seguridad colocadas por Salvamento Marítimo y la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, "se ha desplazado" a Ibiza para comprometerse personalmente en la gestión del suceso.
"Que yo sepa aquí, el fuel no ha llegado a la costa de Valencia. Esto no es como el 'Prestige', que apareció 'chapapote' hasta Francia", reseñó Mateos. Agregó, en este sentido, que otra medida que no se ha adoptado en el caso de 'Don Pedro' es "alejar" el buque de la zona en la que se ha producido el hundimiento del mercante.
"Esto no es el 'Prestige' y lo que sale del buque no es 'chapapote'; es el 'Don Pedro' y el vertido es de combustible fuel-oil'", aseveró Mateos, para a continuación precisar que este carburante es menos contaminante –debido a su facilidad para evaporarse– y más fácil de succionar y recoger. Dicho esto, Mateos invitó al PP a no comparar ambos vertidos con el único objetivo de "atacar al Gobierno" y le invitó a colaborar con el Ejecutivo puesto que "hacer una bola con ello y crear falsa alarma no ayuda a nadie".
Un "accidente pequeño" con un "impacto muy grande"
Mientras, la organización ecologista Greenpeace calificó este sábado de "fracaso" la situación ocurrida en Ibiza por el vertido de fuel del barco hundido frente a la isla, ya que consideran que la falta de medios anticontaminación en la Pitiusa mayor ha permitido que el hidrocarburo haya llegado a las costa, haciendo que "accidente pequeño" tenga un "impacto muy grande".
Según explicó la responsable de la campaña de Océanos, María José Caballero, en rueda de prensa celebrada a bordo del buque insignia de Greenpeace, 'Rainbow Warrior', la prioridad debe ser vaciar por completo de fuel el barco de Iscomar hundido para garantizar que no se produzcan nuevos vertidos. Especificó posteriormente que debe hacerse "lo más rápidamente posible" y que el Gobierno le ha confirmado que está elaborando un proyecto para ello.
"Este accidente ha puesto de manifiesto la carencia de medios adecuados en la isla para abordar una situación de contaminación. Lo principal es sellar las nuevas grietas, extraer cuanto antes todo el hidrocarburo y dotar a Ibiza de los recursos suficientes para poder responder", dijo. Caballero alertó del peligro que supondría intentar reflotar el 'Don Pedro' mientras todavía conserve combustible en su interior, ya que podrían abrirse nuevas grietas o incluso romperse el barco y dejar escapar todo el fuel-oil que alberga.
En el recorrido que el Rainbow Warrior hizo esta mañana por la zona –inspeccionaron toda el área contaminada desde las 6:00 hasta las 10:00 horas–, observaron que hay unas cuatro millas marinas (ocho kilómetros) afectadas por la mancha. El mal estado de la mar y el viento, señalaron, ha contribuido a dispersar el vertido y está dificultando las labores de limpieza, aunque Caballeros valoró positivamente los medios actualmente –dobles barreras anticontaminación– y el trabajo de los operarios que limpian las playas.
Asimismo, el grupo ecologista obtuvo un compromiso por parte del Gobierno balear de que se estudiarán los impactos a largo plazo que el vertido pueda tener en el entorno natural, especialmente en las praderas de posidonia y en el Parque Natural de Ses Salines.