L D (Agencias) Insólita la virulencia empleada por los dirigente socialistas contra el PP por ir a la manifestación que recordaba el secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco. Ignorando todo respeto a la verdad, el portavoz parlamentario Diego López Garrido ha llegado a acusar al PP de convocar la manifestación y decir que el contraacto de los socialistas fue unitario. "Los socialistas estuvimos ayer en Ermua en una concentración unitaria convocada por el Ayuntamiento, donde estuvieron todos los partidos de la Corporación, en torno a ese recuerdo a Miguel Ángel Blanco y en apoyo a las víctimas –enfatizó–. Otros, decidieron acudir a otra manifestación convocada por ellos mismos", dijo sin rubor.
Por parte del PP, Ángel Acebes, aseguró que "la única política capaz de propiciar la unidad de los demócratas es la política de la derrota de ETA", mientras que la del diálogo "no genera unidad", sino que es "garantía de división" y de "debilidad ante el terror". El dirigente del PP reprochó que "quienes ayer no estaban con la familia de Miguel Ángel Blanco y se han separado del consenso de Ermua son Zapatero y la actual dirección del Partido Socialista". Antes que él, el secretario general de Nuevas Generaciones, Ángel González, había acusado, asimismo, a los socialistas de "abandonar" a la familia Blanco.
Acebes acusó a Zapatero de provocar "la división" y "hacer añicos el espíritu de Ermua" con su decisión de "abandonar la política de derrota de ETA y abrir un proceso de negociación con los terroristas".Acebes consideró que ante el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, que supuso "el mayor chantaje" al que han sido sometidos los españoles, "España eligió la libertad" y "la firmeza" y aquello significó "un punto de inflexión" en la lucha contra el terrorismo.
A su juicio, "la unidad de Ermua fue posible porque había un diagnóstico común" en el sentido de con "una banda de asesinos no se podía negociar nada". Acebes opinó que "si Miguel Ángel Blanco es el símbolo de la política de la derrota de ETA, De Juana Chaos es el símbolo de la política de la negociación". Acebes contrastó la imagen de hace diez años con "manos blancas, manifestaciones gigantescas y el cuerpo inerme de Miguel Ángel entrando en el hospital" con la que supone "el rostro desafiante de De Juana Chaos, sus paseos bajo el sol con su novia y su llegada entre vítores al hospital de San Sebatián".
El dirigente popular consideró "muy inquietante" la situación actual, dijo que Zapatero "no ha conseguido" su pretensión de "desactivar a las víctimas y destruir" al PP y volvió a emplazar al presidente a que "cuente sus negociaciones" y "compromisos con ETA". "¿Por qué no entrega las actas -de las reuniones con ETA- como ha pedido Rajoy?", preguntó, haciendo suya la interrogante planteada hace días por Mari Mar Blanco, hermana del edil del PP asesinado hace diez años.
También al secretario de Organización y Coordinación del PSOE, José Blanco, se le ha notado cierto nerviosismo. Con un absoluto respeto a las víctimas, acusó al PP de jugar "torticeramente con la memoria de las víctimas" de ETA y aseguró que sus dirigentes "superan todos los límites de la hipocresía política al utilizar un movimiento de unidad como fue el Espíritu de Ermua para agredir al Gobierno".
Incapaz de justificar la sectaria decisión de no estar con la familia de Miguel Ángel Blanco en una manifestación en su honor, a Blanco sólo le ha quedado la salida de criticar al PP y acusar a este partido de negociar "con ETA y con Batasuna sólo un año y medio después del asesinato de Miguel Ángel Blanco". "Ustedes llamaron entonces a ETA Movimiento Vasco de Liberación, acercaron a 130 presos etarras a cárceles del País Vasco, excarcelaron a más de 200 presos de la banda terrorista y permitieron el regreso a España de cerca de 300 personas vinculadas a ETA que residían en el extranjero", dijo. El número dos socialista agregó que "nadie les criticó" por estas decisiones, mientras que hoy "el PP utiliza aquel horrible crimen para intentar erosionar al Gobierno en un ejercicio de desvergüenza humana y política que no tiene precedentes".
Incapaz de justificar la sectaria decisión de no estar con la familia de Miguel Ángel Blanco en una manifestación en su honor, a Blanco sólo le ha quedado la salida de criticar al PP y acusar a este partido de negociar "con ETA y con Batasuna sólo un año y medio después del asesinato de Miguel Ángel Blanco". "Ustedes llamaron entonces a ETA Movimiento Vasco de Liberación, acercaron a 130 presos etarras a cárceles del País Vasco, excarcelaron a más de 200 presos de la banda terrorista y permitieron el regreso a España de cerca de 300 personas vinculadas a ETA que residían en el extranjero", dijo. El número dos socialista agregó que "nadie les criticó" por estas decisiones, mientras que hoy "el PP utiliza aquel horrible crimen para intentar erosionar al Gobierno en un ejercicio de desvergüenza humana y política que no tiene precedentes".
El Gobierno abandona a las víctimas
Acebes acusó a Zapatero de provocar "la división" y "hacer añicos el espíritu de Ermua" con su decisión de "abandonar la política de derrota de ETA y abrir un proceso de negociación con los terroristas".Acebes consideró que ante el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, que supuso "el mayor chantaje" al que han sido sometidos los españoles, "España eligió la libertad" y "la firmeza" y aquello significó "un punto de inflexión" en la lucha contra el terrorismo.
A su juicio, "la unidad de Ermua fue posible porque había un diagnóstico común" en el sentido de con "una banda de asesinos no se podía negociar nada". Acebes opinó que "si Miguel Ángel Blanco es el símbolo de la política de la derrota de ETA, De Juana Chaos es el símbolo de la política de la negociación". Acebes contrastó la imagen de hace diez años con "manos blancas, manifestaciones gigantescas y el cuerpo inerme de Miguel Ángel entrando en el hospital" con la que supone "el rostro desafiante de De Juana Chaos, sus paseos bajo el sol con su novia y su llegada entre vítores al hospital de San Sebatián".
El dirigente popular consideró "muy inquietante" la situación actual, dijo que Zapatero "no ha conseguido" su pretensión de "desactivar a las víctimas y destruir" al PP y volvió a emplazar al presidente a que "cuente sus negociaciones" y "compromisos con ETA". "¿Por qué no entrega las actas -de las reuniones con ETA- como ha pedido Rajoy?", preguntó, haciendo suya la interrogante planteada hace días por Mari Mar Blanco, hermana del edil del PP asesinado hace diez años.
Una actitud "indecente"
El portavoz adjunto del Grupo Popular en la Comisión de Interior del Congreso, Alejandro Ballestero, consideró este miércoles "indecente" que dirigentes socialistas participasen en el homenaje del ayuntamiento de Ermua por el décimo aniversario del secuestro de Miguel Ángel Blanco, a la vez que ve una "manipulación vergonzosa" que se abran informativos con ese acto, pues considera que donde había que haber estado era con la familia de la víctima, en la conmemoración a la que acudió la cúpula del PP.
En declaraciones en el Congreso, Ballestero calificó de "curioso" el acto en el que participaron los representantes socialistas y se preguntó qué ha hecho el PSOE para no encontrarse con la familia de Miguel Ángel Blanco cuando acuden a Ermua.
A su juicio, el origen de este "alejamiento" del PSOE con las víctimas tiene su origen en la actuación del Gobierno. Así, acusó al presidente José Luis Rodríguez Zapatero de "chantajear" a las víctimas del terrorismo, de "despreciarlas" y de "intentar comprar su silencio" por prometer una reforma de la Ley de Víctimas, (la última vez hace más de un año en el Congreso), que aún no se ha concretado.
Por ello, exigió al jefe del Ejecutivo que "pida perdón públicamente" y que, en vez de tener tanta prisa por sacar adelante la Ley de Memoria Histórica, presente de una vez en el Congreso su prometida reforma de la Ley de Víctimas, así como su oferta de modificar la Constitución para incluir un reconocimiento de las víctimas.